ÉRASE UNA VEZ MELILLA

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GRUPO DE ESCUELAS MIXTAS

EN EL BARRANCO DEL LOBO

martes, 21 de julio de 2009

2º teniente José Fernández de Guevara y Mackenna ( 2/2 )







Concesión de Laureada de San Fernando de 2ª clase


Orden de apertura de Juicio Contradictorio, para conceder al 2º teniente de
Infantería D. José Fernández de Guevara i Mackenna, la Cruz Laureada de San Fernando.

Dicha orden, apareció publicada en prensa, de la forma siguiente (textual),
según publicaba “La Correspondencia de España”, del 28 de agosto de 1909, que
entre otros puntos, anunciaba la apertura del juicio contradictorio para la
concesión de la Cruz Laureada de San Fernando, al segundo teniente de Infantería
del Regimiento de Melilla núm. 59:

“…Orden General del Ejército del día 19 de agosto de 1909.

El Excmo. Sr. Comandante en jefe del ejército de operaciones, se ha servido
disponer lo siguiente:

I). Para los efectos de esclarecer los derechos que pudieran tener a la cruz de
San Fernando el segundo teniente de Infantería D. José Fernández de Guevara y
Mackenna y sargento de la misma Arma Prudencio Alonso Alonso, , y a petición del
Juez encargado de instruir los expedientes de juicio contradictorio solicitado,
se publican a continuación los siguientes anuncios:

1º). D. Andrés Pérez de la Greda, comandante del Cuerpo de Estado Mayor, se
halla instruyendo, por disposición del excelentísimo señor comandante en jefe del
ejército de operaciones, el proceso prevenido en la ley de 18 de mayo de 1862, a
D. José Fernández de Guevara y Mackenna, segundo teniente de Infantería que fué,
a petición de su madre, la cual solicita se declare a su difunto hijo con
derecho a la cruz de San Fernando de segunda clase por el mérito que contrajo el
día 23 de julio último en el combate sostenido contra los moros, donde murió
gloriosamente en el campo de batalla.

Sí algún individuo de la misma clase o superior a la del interesado tuviese que
exponer algo a favor o en contra del derecho de la madre del interesado cree
asistirle, podrá hacerlo por escrito o presentándose al juez instructor, según
corresponda a su clase, dentro del término preciso de ocho días contados desde
la publicación de este anuncio.

Lo que de O. de S.E. se hace saber en la general de este día para
conocimiento..-El coronel jefe de E.M. Francisco J. Jordana…”

El Interrogatorio

El interrogatorio que se llevó a cabo para todos aquellos que en tiempo y forma
debida quisieron alegar a favor de la concesión de la Cruz Laureada de San
Fernando al 2º teniente Fernández de Guevara, constaba de una batería de
preguntas, formuladas por el Instructor de dicho expediente, las cuales eran las
siguientes:

- Sí conocía a Don José Fernández de Guevara y Mackenna segundo teniente que
fue del Regimiento de Infantería de Melilla núm. 59.
- Si sabe haberse encontrado en el combate que se libró con los moros el día 23
de julio último en las estribaciones del Gurugú.
- Si tenía con él alguna relación favorable o contraria que le impidiese
declarar en el juicio contradictorio que se sigue para obtener la Cruz de San
Fernando de segunda clase.
- Si sabe como testigo o por referencia que Don José Fernández de Guevara
acometiese algún hecho distinguido o heroico en dicho día y combate de los
comprendidos en el título 3º artículo 25 y título 4º artículo 27 de los estatutos
de la Real y Militar orden de San Fernando de 18 de mayo de mil ochocientos
sesenta y dos. En caso afirmativo, ¿en cual de ellos le considera comprendido?.
- En que forma y paraje fue muerto el antedicho oficial .
- Fuerzas que el citado oficial tenía a sus órdenes.
- Situación y fuerza enemiga.
- Testigos que presenciaron el hecho.
- Otras alegaciones.

Los declarantes. Los hechos

D. Pedro del Real y Sánchez Paulete, general de brigada.
D. Narciso Villalón, primer teniente.
D. Ramón García, sargento de la misma sección del 2º teniente Fernández de
Guevara.
D. Manuel Huertas García, cabo Banderín de la compañía del 2º teniente
Fernández de Guevara.
D. Cristóbal Monsalbe, soldado de Infantería. Misma compañía y sección que el
teniente Fernández de Guevara.
D. Vicente Fuentes, soldado de infantería. Misma compañía y sección que el
teniente Fernández de Guevara.
D. Antonio Domenech, soldado de infantería. Misma compañía y sección que el
teniente Fernández de Guevara.
D. Luís Tortosa, corneta. Misma compañía y sección que el teniente Fernández de
Guevara.
D. Antonio Hernández Ballesteros, teniente de Infantería del Regimiento de
Melilla núm. 59. Misma compañía que el teniente Fernández de Guevara.
D. Augusto Rubio Ulloa, teniente de Infantería del Regimiento de Melilla núm.
59. Misma compañía que el teniente Fernández de Guevara.

General de Brigada, Don Pedro del Real y Sánchez Paulete

1 de enero de 1910, Manifestó:

Conocer al teniente Fernández de Guevara, calificando su muerte de gloriosa.
Saber que dicho oficial, se encontraba en los combates del día 23 de julio de
1909.
No tener relación favorable ni desfavorable con el citado oficial.
Dijo ser testigo presencial de ver al segundo teniente Fernández de Guevara,
mandar una de las secciones de la 2ª Compañía del 3r Batallón del Regimiento de
Infantería de Melilla núm. 59.
Sobre los hechos, narró lo siguiente (textual):

“…Con su sección se mantuvo en el flanco izquierdo de la posición, batiéndose
bizarramente y siendo la única fracción que se sostuvo en su puesto cuando las
fuerzas de la Brigada Disciplinaria tuvieron que retirarse ante el vigoroso
ataque del enemigo que se desbordaba por todas partes; que por referencias sé que
el Teniente Guevara después de haber sido herido de gravedad, siguió al frente de
su sección alentándola con su ejemplo y energía y que más tarde sufrió otras
nuevas heridas, alguna de ellas de arma blanca, siendo la compañía a que
pertenecía el Teniente Guevara la que tuvo mayor número de bajas, pues fueron
diez los muertos y veintidós los heridos, entre aquellos el citado teniente y
entre los heridos el capitán de la compañía fallecido después en el Hospital
Militar…”

Afirmar que la conducta del teniente Fernández de Guevara fue heroica y que su
comportamiento, se hallaba incluido en el caso 7º del artículo 27 del Reglamento
de la orden de San Fernando.

Primer teniente, D. Narciso Villalón

10 de enero de 1910. Manifestó que el 2º teniente Fernández de Guevara, se
encontraba al frente de la segunda sección de su compañía, durante el combate del
día 23 de julio de 1909 en las faldas del Gurugú y que efectivamente, le conocía.
No tener ni relación favorable ni desfavorable, que le impidiese declarar en
este juicio contradictorio.

Sobre si sabía, conocía, o había presenciado, los hechos protagonizados por el
2º teniente D. José Fernández de Guevara y Mackenna, los cuales y a petición,
habían iniciado el expediente para el esclarecimiento de los mismos, manifestó
saber “…que encontrándose el teniente Guevara en fuego con su sección desplegada
en guerrilla en el sitio en que el ataque del enemigo fue más enérgico vió que
animaba a sus soldados con su ejemplo y que en el momento que el enemigo llegaba
a asaltar la posición por áquel sitio y que el capitán de la compañía era herido,
él poniéndose al frente de los suyos para contener y dominar la momentánea
vacilación de la tropa producida por el efecto que le causaba las numerosas bajas
de su sección, cuyas clases fueron muertas o heridas al mismo tiempo que el
capitán de la compañía se sostuvo en su puesto hasta que fue herido al llegar al
combate cuerpo a cuerpo…”

Sobre si conocía si al ser herido de gravedad el teniente Guevara, este
continuó al frente de sus soldados hasta que nuevas heridas le ocasionaron la
muerte, el primer teniente Villalón manifestó no haber presenciado dichos hechos
ya que tuvo que asumir el mando de la compañía y organizarla después de las
pérdidas sufridas de oficiales, clases y soldados y que no obstante supo, por
noticias recibidas, que el teniente Guevara tenía una herida en el cuello de arma
blanca.

Citó como testigos a unos oficiales que se hallaban más cerca que eran el
teniente Hernández que mandaba la sección de reserva y al teniente Prado y que
también era de la compañía el sargento Ramón García que pertenecía a la misma
sección que el 2º teniente Fernández de Guevara. Asimismo, citaba al cabo
banderín de apellidos Huertas.

Afirmó que los hechos protagonizados por el 2º teniente Fernández de Guevara,
estaban tipificados en el caso 7º del artículo 27 del Reglamento de la orden de
San Fernando.

Sargento D. Ramón García, de la misma sección que el teniente Fernández de
Guevara

16 de enero de 1910. Compareció dicho suboficial, manifestando que como testigo
presencial sabía que hacía un cuarto de hora que se hallaba en fuego con su
sección cuando se aproximó un grupo de moros por el ala izquierda con tendencia a
envolver la guerrilla y a distancia de 50 metros. El teniente Guevara en vista de
ello, se puso al frente de la misma ordenando el ataque a la bayoneta, cosa que
realizaron 14 ó 15 individuos no haciéndolo el resto de la sección en guerrilla
porque dada la configuración del terreno, no era posible que todos escucharan al
teniente. En ese momento, el sargento D. Ramón García vio que el teniente Guevara
estaba herido, haciéndoselo suponer la forma en que marchaba al frente de la
guerrilla, observando que oscilaba de un lado a otro, pero manteniéndose al
frente de la fuerza animándola y dando ejemplo de valor, consiguiendo que los
moros retrocedieran y en el momento que esto se producía, el declarante caía
herido no pudiendo ver nada más ya que se tuvo que retirar de la línea de fuego,
habiendo escuchado no obstante a los soldados de la misma sección que en vista de
haberse rehecho el enemigo y vuelto al ataque con gran ímpetu tuvieron que
retroceder, quedando el teniente Guevara herido de gravedad, casi cadáver en el
campo y en poder de los moros y según manifestaciones del teniente D ¿….gusto?
subió Ulloa su compañía, que era la 3ª del 3r Batallón siendo los que recogieron
el cadáver del teniente Guevara.

Citó como testigos, al cabo D. Manuel Huertas García, al corneta D. Luís
Tortosa y a los soldados D. Antonio Doménech y D. Cristóbal Monsalve.

Los hechos, fueron calificados por el sargento D. Ramón García, como
comprendidos en el caso 7º del artículo 27 del Reglamento de la orden de San
Fernando.


Cabo D. Manuel Huertas García, Banderín de la compañía del teniente Fernández
de Guevara

18 de enero de 1910, comparecía ante el Juzgado que instruyó el expdiente para
la práctica de las diligencias de esclarecimiento de hechos en el expediente
instruído para la concesión de la Cruz de San Fernando de 2ª clase, al 2º
teniente del Regimiento de Infantería de Melilla núm. 59, D. José Fernández de
Guevara y Mackenna, manifestando que “…como testigo presencial sabe que el
Teniente D. José Fernández de Guevara se encontró en el combate del día 23, que
lo conocía por ser oficial de su compañía y que no tenía relación favorable o
contraria que le impida declarar en este juicio…”

Sobre los hechos, manifestó que “…como testigo presencial sabe que el día
veintitrés de Julio próximo pasado estando su compañía por encima de los
lavaderos el Teniente Coronel de la Brigada Disciplinaria le ordenó a su capitán
que desplegara la primera sección de la compañía en guerrilla y todavía no había
terminado de efectuar el despliegue de dicha sección cuando oyó que le dijo
“también la segunda” Que era la que mandaba el segundo Teniente D. José Fernández
de Guevara, al poco rato de estar esta en guerrilla haciendo fuego vio caer al
teniente Guevara herido, pues se echaba la mano a la cadera derecha y se le
veía salir sangre y tan pronto cayó lo vio que se levantaba y andar unos cuantos
pasos animando a la tropa hasta que la herida por lo visto era de mucha gravedad
cuando volvió a caer y entonces rodilla en tierra oyó que decía “arriba hijos
míos, a ellos”, todo esto lo vio el declarante que era el banderín de la compañía
a unos diez pasos del Teniente Guevara y en estos precisos momentos en que el
Teniente animaba a sus fuerzas para el ataque fue cuando no vio más que el
enemigo los rodeaba por todas partes obligando al declarante a emprender la
retirada, que también se encontraba herido de gravedad y desde este momento no se
dio cuenta de nada…”

No citó testigos, por no poder precisarlos pues el cabo D. Manuel Huertas,
estuvo convaleciente de sus heridas durante tres meses, no recordando los nombres
de nadie. Calificó los hechos como heroicos y comprendidos en el caso séptimo del
artículo veintisiete del Reglamento de la orden de San Fernando.

Soldado de Infantería D. Cristóbal Monsalbe. Misma compañía y sección que el
teniente Fernández de Guevara

20 de enero de 1910. Dijo conocerle por pertenecer a su sección. Fue testigo
presencial de la asistencia del teniente Fernández de Guevara a los combates del
23 de julio de 1909. No tenía relación ni favorable ni desfavorable con su
oficial para poder declarar en el juicio contradictorio que se estaba
instruyendo.

Declaró que “…como testigo presencial sabe que el día 23 de Julio estando su
compañía por encima de los Lavaderos el Teniente Coronel de la Brigada
Disciplinaria le ordenó a su capitán que desplegara la primera sección de la
compañía en guerrilla y no habían pasado cinco minutos cuando le dijo “también la
segunda” inmediatamente el Teniente Guevara mandó desplegara por la izquierda al
frente en guerrilla y haría unos diez minutos estaban haciendo fuego cuando vio
que el Teniente Guevara se echaba mano al pecho, y como en este mismo momento
los moros se echaban encima el Teniente Guevara con la mano en el pecho y
saliéndole abundante sangre mandó a la bayoneta no pudiendo andar más de cuatro o
cinco pasos pues cayó en tierra sin poder seguir, pero quedó rodilla en tierra
animando a los soldados pues con voz apenas perceptible se le oía decir “arriba
hijos míos” consiguiendo desalojar al enemigo de la posición que tenían, pero
habiéndose corrido por el flanco izquierdo se vieron todos envueltos ordenando
entonces el Tte. Coronel la retirada y tuvieron que hacerlo dejando con gran
pesar del que declara el cadáver del Teniente Guevara en el campo, pues cuanto
deja dicho lo presenció el declarante a unos dos pasos del Teniente…”

Todo y a su declaración, el Instructor preguntó al soldado D. Cristóbal
Monsalbe si después de haber sido herido de gravedad el 2º teniente Fernández de
Guevara continuó al frente de sus fuerzas alentándolas y si recibió nuevas
heridas que le ocasionaran la muerte, a lo que el soldado contestó que después de
ser herido anduvo el teniente Guevara cuatro o cinco pasos y luego quedó rodilla
en tierra y que no sabía si lo volvieron a herir pero cree que no, que la primera
que recibió, fue la que le ocasionó la muerte.

Citó como testigos presenciales al soldado de primera D. Vicente Fuentes, al
corneta D. Luís Tortosa y al soldado D. Antonio Doménech. Manifestó que los
hechos, eran heroicos y comprendidos en el caso 7º del artículo 27 del Reglamento
de la orden de San Fernando.

Soldado de Infantería D. Vicente Fuentes, de la misma compañía y sección del
teniente Fernández de Guevara

21 de enero de 1910. Declaraba el soldado de Infantería D. Vicente Fuentes, de
la 2ª Compañía, 2ª Sección del 3r Batallón del Regimiento de Melilla núm. 59, que
era la que mandaba el 2º teniente Fernández de Guevara. Motivo por el cual
conocía a su oficial, no tenía tampoco ni relación favorable ni desfavorable que
le impidiera declarar en dicho juicio contradictorio y afirmó, que dicho 2º
teniente, asistió a los combates del 23 de julio de 1909.

Manifestó como testigo presencial de los hechos que “…el día 23 de Julio
estando su compañía por encima de los Lavaderos el Teniente Coronel de la Brigada
Disciplinaria le ordenó a su capitán que desplegara la primera sección en
guerrilla y al rato le ordenó que lo verificara también la segunda, el Teniente
Guevara ordenó a su sección desplegar por la izquierda al frente en guerrilla y
haría aproximadamente unos diez minutos que estaban haciendo fuego cuando vio que
de pronto el Teniente Guevara se echaba mano al pecho que los soldados atacaban
a la bayoneta siendo el declarante uno de ellos y que el Teniente anduvo al
frente de la guerrilla unos cuatro o cinco pasos y enseguida cayó a tierra
quedando de rodilla y aunque no se le oía lo que hablaba por los ademanes se
comprendía que los alentaba, llegaron a desalojar al enemigo de la posición, pero
habiéndose corrido estos por el flanco izquierdo estaban amenazados de ser
envueltos, ordenando entonces el Teniente Coronel la retirada como así lo
verificaron teniendo que dejar el cadáver del Teniente Guevara en el campo pues
ya la lucha se hizo cuerpo a cuerpo por estar completamente envuelto de moros…”

Se le preguntó también sobre si después de haber sido herido de gravedad el
teniente Fernández de Guevara continuó al frente de sus soldados alentándoles con
el ejemplo y recibió nuevas heridas que le ocasionaron la muerte, el soldado
Fuentes, contestó que el teniente Guevara, anduvo cuatro o cinco pasos al frente
de la guerrilla dando el ataque a la bayoneta y que creía que la herida que le
impidió continuar fue la que le ocasionó la muerte pues tenía la seguridad que si
la herida recibida, aún siendo de gravedad no era de muerte hubiese seguido al
frente de su sección, pues le constaba y haberlo visto (al teniente) que durante
la marcha desde el cuartel al lugar del combate ir enfermo y que el capitán, en
repetidas ocasiones le dijo que se volviera que estaba malo, contestándole a
dicho capitán que a su sección no la abandonaba sino muerto.

Consideró los hechos como los anteriores declarantes, y comprendidos en el
mismo caso y artículo del Reglamento de la orden de San Fernando.

Soldado D. Antonio Domenech. Misma compañía y sección del teniente
Fernández de Guevara

23 de enero de 1910. Declaraba el soldado de infantería, D. Antonio Domenech,
el cual, pertenecía a la misma compañía y sección que el teniente Fernández de
Guevara, motivo por el cual, manifestó conocerle y que además, fue testigo
presencial de los hechos, cosa que corroboraba que el citado oficial, se hallaba
el día 23 en los combates ya mencionados. A su vez, manifestó, no tener ni
ralción favorable ni desfavorable, que le impidiera declarar en el juicio
contradictorio.

Referente a la narración de los hechos, dijo lo siguiente: “…el día 23 de Julio
estando su compañía por encima de los Lavaderos ordenaron desplegara su sección
en guerrilla y así lo verificó a las órdenes del teniente Don José Fernández de
Guevara y en esta disposición siguieron avanzando y haciendo fuego y haría unos
díes minutos estaban en esta disposición cuando vió que el teniente Guevara se
hechaba mano al pecho saliéndole abundante sangre y dando la voz de “a la
bayoneta” se puso al frente de la sección y no pudo ver más por haber sido herido
teniendo que retirarse de la línea de fuego…”.

Manifestó saber que después de haber sido herido de gravedad, el teniente
Guevara continuó al frente de su fuerza, alentándola y animándola con el ejemplo,
hasta que nuevas heridas le ocasionaron la muerte, hechos estos últimos que el
soldado Doménech no presenció pero supo que anduvo tres o cuatro pasos.

Dijo que los hechos por el narrados, están comprendidos en el caso 7º del
artículo 27 de “los hechos heroicos”.

Corneta D. Luís Tortosa, de la misma compañía y sección que el teniente
Fernández de Guevara

El 31 de enero de 1910, se presentaba en el Juzgado donde se instruían las
diligencias del Juicio Contradictorio para esclarecer si el teniente Don José
Fernández de Guevara y Mackenna, era acreedor de la Cruz Laureada de San
Fernando, el corneta de su compañía y, a la vez destinado en la misma sección que
el citado oficial, D. Luís Tortosa, motivo por el cual manifestó conocerle y que
efectivamente y como testigo presencial, afirmó que el teniente Fernández de
Guevara se hallaba en los combates del 23 de julio de 1909. Comunicó no tener ni
relación favorable ni desfavorable con el dicho teniente.

Sobre como se desarrollaron los hechos, el corneta D. Luís Tortosa, manifestó
en su declaración lo que a continuación se cita: “ que como testigo presencial
sabe, pues precisamente estaba al lado del Teniente Guevara, que el día 23 de
Julio estando su compañía por encima de los Lavaderos, el Teniente Coronel de la
Brigada Disciplinaria ordenó a su capitán desplegara la primera sección en
guerrilla y apenas lo hubo verificado, dijo lo hiciera también la segunda, que
era la que mandaba el Teniente Guevara y a la cual pertenecía el declarante,
mandó el oficial desplegar en guerrilla y una vez verificado permanecieron en
esta disposición y haciendo fuego como unos diez minutos, hasta que hirieron en
el pecho al Teniente Guevara que echó mano a la herida y le salía abundante
sangre, una vez ya herido y en vista de que los moros se echaban encima el
Teniente se puso al frente de la sección y con su voz apenas perceptible mandó “a
la bayoneta” no pudiendo andar más que tres o cuatro pasos en que cayó a tierra,
quedando de rodillas y por señas les indicaba que siguieran avanzando como así lo
verificaron los pocos que quedaban que serían unos trece o catorce consiguiendo
desalojar al enemigo de la posición que tenían pero habiéndose corrido estos por
el flanco izquierdo de la sección se encontraba esta envuelta y con este motivo y
el de haber ordenado la retirada tuvieron que hacerlo, dejando al Teniente en
poder del enemigo con grave pesar del que declara pues todavía le quedaba vida…”

Ante la pregunta que hizo el Instructor sobre “…Si sabe que el teniente Guevara
después de haber sido herido de gravedad continuó al frente de sus fuerza
alentándola y recibió nuevas heridas que le ocasionaron la muerte…”, el corneta
D. Luís Tortosa, contestó que: “…después de haber sido herido fue cuando ordenó
el ataque a la bayoneta poniéndose al frente de la sección con una mano en el
pecho y en la otra el sable, cuando ya la pérdida de sangre hizo que cayera al
suelo, con el sable les indicaba que siguieran pues ya no podía hablar, y como
quedó en poder del enemigo ha oído decir que tenía el cuello cortado de gumia y
otro corte en el costado que seguramente esto sería lo que acabaría con su vida…”

El corneta Tortosa, manifestó que los hechos narrados, presenciados por él,
estaban comprendidos en el caso séptimo de del artículo 27 de los hechos
heroicos.

D. Antonio Hernández Ballesteros, teniente de Infantería del Regimiento de
Infantería de Melilla. Misma compañía que el teniente Fernández de Guevara

Destacado en febrero de 1910, el teniente de Infantería D. Antonio Hernández
Ballesteros, de 23 años, natural de San Fernando (Cádiz), y de estado civil
casado, en el Peñón el 2 de junio de 1910, declaraba conocer al teniente D. José
Fernández de Guevara por ser de su compañía y que el 23 de julio de 1909 se
encontraba en el combate, formando en el flanco izquierdo, dijo también, no tener
ni relación favorable ni desfavorable que le impidiese declarar.

Dijo que con referencia a la calificación de los hechos y en su inclusión
dentro del Reglamento de la Orden de San Fernando, que lo que sabía era por
referencias puesto que en dicho combate se hallaba el declarante en el flanco
derecho y ser la línea muy extensa por hallarse desplegadas tres compañías y que
lo oído sobre los hechos protagonizados por el teniente Guevara, cree se hallaba
comprendido en los casos 3º del artículo 25 y en el 6º del artículo 27 del
Reglamento de la Orden de San Fernando.

Manifestó también conocer por referencias , que el teniente Guevara cayó herido
al frente de su sección hacía el barranco que existe al sureste de Agui-ben-Selah
sobre el cerro llamado Colorado, es decir en el sitio aproximado donde había
desplegado.

Dijo haber escuchado a los soldados del 2º teniente Fernández de Guevara, que
este los animaba con su ejemplo y serenidad, resistiendo el empuje y evitando ser
envuelto por su flanco izquierdo a pesar de lo duro del ataque por aquel lado que
fue el más atacado y como en el momento de tratar el enemigo de envolverlos
hubiese una vacilación instantánea por parte de la tropa, vacilación que motivó
también las bajas del Sargento, los Cabos y gran parte de los soldados así como
la del capitán de la Compañía que en vista de que el peligro aumentaba por aquel
lado se unió a la guerrilla para animarla con su presencia el citado segundo
teniente, con sus frases y su ejemplo, resistiendo de esa forma hasta que cayó
herido en el asalto a los moros, herida causada por ellos sin duda por arma
blanca y que aunque herido continuó la lucha cuerpo a cuerpo y que los soldados
suyos que quedaban no pudieron hacer por ayudarle hasta que recibió nuevas
heridas y cayó.

Citó como testigos al teniente Villalón que estaba desplegado cerca de él y el
Sargento Ramón García Pérez herido leve y todos los soldados que habían
presenciado la acción.

D. Augusto Rubio Ulloa, teniente de Infantería, del Regimiento de Melilla núm.
59.Misma compañía que el teniente Fernández de Guevara

En El Peñón, el 14 de febrero de 1910, declaraba el teniente de Infantería Don
Augusto Rubio Ulloa, de la misma compañía, dijo ser soltero y que conocía al
teniente Fernández de Guevara con el que tenía amistad por haber pertenecido a la
misma compañía durante un año.

Comunicó tener constancia de la asistencia del teniente Guevara a los combates
del 23 de julio de 1909 por haberlo encontrado muerto en las lomas que existían
frente al Hipódromo y que no tenía ninguna relación favorable ni desfavorable que
le impidiese declarar en el Juicio Contradictorio.

Comunicó no haber sido testigo presencial de ningún hecho heroico ya que cuando
llegó al lugar de los hechos lo hizo a las 8 de la mañana y el teniente Guevara,
ya había fallecido y se encontraba entre bastantes muertos y heridos, tanto
propios como enemigos, siendo no obstante el cadáver del teniente el más avanzado
descontando al soldado de su Compañía José María Castro que se hallaba herido
unos 50 metros más adelante.

Declaró que como tuvo el cadáver junto a él hasta las 4 de la tarde, observó
que tenía un balazo en el pecho y otro balazo o corte de gumia en el cuello.
Desconocía si una vez herido continuó caminando pero apuntó la posibilidad ya que
tenía más de una herida. Que los hechos quizás podría explicarles mejor el
teniente D. Narciso Villalón por hallarse desplegado cerca.

El Informe de conclusiones

El 12 de marzo de 1910, el Juez Instructor D. Andrés Pérez de la Greda,
Comandante de Estado Mayor, elevaba al general D. José Marina Vega, el informe de
conclusiones extraídas de las declaraciones tomadas a aquellos que quisieron
declarar en el Juicio Contradictoria para la concesión de la Cruz Laureada de San
Fernando, de segunda clase, al entonces ya primer teniente D. José Fernández de
Guevara y Mackenna. Dicho informe, decía lo siguiente:


“…Excmo. Sr.

Don Andrés Pérez de La Greda Comandante del cuerpo de Estado Mayor del
Ejército, Juez instructor del expediente de juicio contradictorio para la Cruz de
San Fernando de segunda clase que se ha instruido a petición de la madre del que
fue segundo teniente de Infantería Don José Fernández de Guevara y Mackenna por
orden de V.E.,para averiguar si el citado oficial se hizo acreedor a la
mencionada condecoración en el combate sostenido en las alturas inmediatas al
poblado de Mezquita el día veintitrés de julio de mil novecientos nueve.

- Visto el parte de la acción, folio ocho, del que resulta que estando la
brigada disciplinaria a punto de agotar sus municiones y careciendo por el
momento de medios para reponerla, dispuso el Gral. Real, que la segunda compañía
del tercer Batallón del Regimiento Infantería de Melilla, relevara a una de las
de la Brigada disciplinaria para que pudiera esta marchar a municionarse; el
enemigo en aquel momento arreció sus fuegos y acometividad, siendo herido
mortalmente el capitán Gil de dicha compañía, muerto el teniente de la misma
Fernández de Guevara y forzadas nuestras posiciones con numerosas bajas en la
tropa; trasmitiéndose el movimiento de retroceso de nuestra derecha a las otras
armas y quedando una pieza de artillería volcada y en grave riesgo de ser tomada
por el enemigo y que solo la citada compañía de Melilla no perdió por completo su
posición y a su amparo se agruparon los Artilleros para no perder de vista la
pieza, defendiéndola con el fuego de sus carabinas.

Examinadas las declaraciones de los testigos, manifiesta el Excmo. Sr. General
de brigada Don Pedro del Real, folio quince, que mandó el hecho de armas de
referencia, hasta que llegó al lugar de la lucha el Excmo. Sr. General Gobernador
de la Plaza Don José Marina Vega, que la sección del teniente Fernández de
Guevara fue la única fracción que se sostuvo en su puesto cuando se retiraron las
fuerzas de la brigada disciplinaria, y que el teniente dicho, después de haber
sido herido de gravedad siguió al frente de su sección alentándola con su energía
y ejemplo, recibiendo después nuevas heridas, algunas de arma blanca, siendo la
compañía del capitán Gil la que tuvo mayor número de bajas, diez muertos y
veintidós heridos.

El teniente Villalón, que declara como testigo presencial de la primera parte
del episodio en que fue muerto el teniente Fernández de Guevara, folio diez y
seis, manifiesta que este, rehaciendo sus fuerzas que tuvieron un momento de
vacilación, al ver hacer muertos o heridos a su capitán y a la mayoría de las
clases, se puso al frente de su sección y se lanzó a la bayoneta sobre el
enemigo, siendo entonces herido gravemente, sin poder precisar más detalles por
haber tenido el declarante que tomar el mando de la compañía, aunque por
referencia sabe que el Teniente Fernández de Guevara tenía en el cuello una
herida de arma blanca.

En la declaración del teniente Don Augusto Rubio, folio treinta y siete, se
hace constar que el cadáver del Teniente Fernández de Guevara, era el más
avanzado a excepción de un soldado que estaba herido algo más a vanguardia del
punto en que aquel se encontraba, y que el cuerpo del mencionado oficial
presentaba una herida en el pecho y otra de arma blanca en el cuello.

El Teniente Don Antonio Hernández dice en su declaración “folio veintinueve”
que por referencia sabe que el Teniente Fernández de Guevara se unió a la
guerrilla para animarla con su ejemplo, siendo herido y continuando después la
lucha cuerpo a cuerpo.

El sargento Ramón García en su declaración, “folio diez y siete” dice que el
Teniente Fernández de Guevara fue herido cuando atacaba a la bayoneta con
catorce o quince hombres de su sección, haciendo retroceder a los moros que los
envolvían, continuando al frente de sus fuerzas después de la herida, y que no
pudo ver más por haber caído herido también el declarante.

Los soldados Manuel Huertas, Cristóbal Monsalbe, Vicente Fuentes, Antonio
Domenech y corneta Luís Tortosa, todos testigos presenciales e inmediatos del
hecho, en sus declaraciones de los “folios diez y ocho al veintidós inclusive”
afirman todos con algunas diferencias de detalle que el Teniente Don José
Fernández de Guevara después de ser herido de gravedad, se mantuvo al frente de
su sección, animándola con el ejemplo, la voz y el ademán.

El Juez que suscribe entiende que el teniente de Infantería Don José Fernández
de Guevara está comprendido en los casos sexto y séptimo del artículo veintisiete
de la Ley.

Melilla doce de Marzo de mil novecientos diez.

Firmado Andrés Pérez de la Greda…”

Este informe, fue elevado al Auditor del Ejército que lo encontró favorable y
este, a su vez, lo elevó al Consejo Superior de Guerra y Marina. El
comportamiento en los combates del 23 de julio de 1909 del 2º teniente de
Infantería del Regimiento de Melilla núm. 59, fue calificado de heroico. El 4 de
julio de 1910, el Consejo Superior de Guerra y Marina, falló a favor de la
concesión de la Cruz Laureada de San Fernando de 2ª clase y, posteriormente, fue
elevado al Rey D. Alfonso XIII para su firma.

Concesión de la Cruz Laureda de San Fernando

Siglo Futuro, publicaba el 28 de agosto de 1910, la noticia siguiente, relativa
a la concesión de la Cruz Laureada de San Fernando al teniente Don José Fernández
de Guevara y Mackenna (textual).

“…La Cruz de San Fernando.

El Diario Oficial del Ministerio de la Guerra publicó ayer las dos siguientes
órdenes:

Visto el expediente de juicio contradictorio instruido para esclarecer si el
segundo teniente de Infantería D. José Fernández de Guevara y Mackenna se hizo
acreedor de la cruz de la Orden de San Fernando por su comportamiento en el
combate del 23 de Julio del año último en las estribaciones del Gurugú;
resultando que el citado oficial, formando parte de una de las compañías del
regimiento de infantería de Melilla, marchó desde los Lavaderos a las lomas de
Mezquita para relevar a otra de la brigada disciplinaria, a la cual se le habían
agotado las municiones; que en el momento de ocupada la posición cayó muerto el
capitán Gil, de su compañía, y fue herido el segundo teniente Fernández de
Guevara, al propio tiempo que los moros arreciaban el ataque, sufriendo además la
compañía numerosas bajas; que no obstante la herida sufrida por el teniente
Guevara este resistió la acometida del enemigo, ordenando a su sección atacar a
la bayoneta, alentándola con su ejemplo, cayendo muerto al poco tiempo de recibir
una nueva herida; y considerando que los hechos realizados por el segundo
teniente D. José Fernández de Guevara y Mackenna son de los comprendidos en el
caso 7 del art. 27 de la ley de 18 de mayo de 1862, el rey, (Q.D.G), por
resolución de 23 del actual, de acuerdo por lo informado por el Consejo Superior
de Guerra y Marina, ha tenido a bien concederle la cruz de segunda clase de la
Orden de San Fernando, con la pensión anual de 1.000 pesetas, de la cual podrán
disfrutar las personas a quienes se refiere el art. 11 de la citada ley…

La otra persona a quien concedían la Cruz Laureada de San Fernando, era al
capellán militar D. Jacinto Martínez Verdasco, por el combate del 30 de
septiembre de 1909 del Zoco El Jemis de Beni-bu-Ifrur.

Los heridos, el 23 de julio de 1909, entre otros:

Comandante D. Ricardo Lacanal, ingresado en el Hospital con herida en el muslo
izquierdo.
Capitán D. Mariano Sánchez Lacorte, ingresado en el Hospital con herida en la
mano izquierda.
Capitán D. Francisco Borrero, ingresado en el Hospital, con herida en el muslo
derecho y fractura de hueso.
Capitán D. Gabriel Gil, ingresado en el Hospital, con herida en el pecho,
presentando orificios de entrada y salida en la región axilar y, en la mano
izquierda.
Primer teniente, D. José Sánchez Prats, ingresado en el Hospital, con herida en
el pie derecho, penetrando en la articulación de la pierna.
El oficial (primer teniente), D. Alberto Molina Galano, ingresado en el
Hospital, con herida en el torax.
El oficial, D. Fernando Huero, ingresado en el Hospital, con herida en la
muñeca izquierda.
El oficial D. Luís Carbonell, ingresado en el Hospital, con herida en la
rodilla derecha.
El oficial D. Antonio Pérez, ingresado en el Hospital, con herida en la región
abdominal.
El oficial (segundo teniente),D. José Ochoa, ingresado en el Hospital, con
herida en el vientre.
El oficial D. Carlos Suárez, ingresado en el Hospital, con herida en el
vientre.

Los fallecidos en combate el 23 de julio de 1909

Junto al 2º teniente del Regimiento de Infantería de Melilla núm. 59, hallaron
también la muerte en el campo de batalla, entre otros, los jefes y oficiales que
fueron:

El coronel D. Venancio Álvarez Cabrera y de Nevares.
El teniente coronel jefe del Batallón de Cazadores de Figueras núm. 6, D. José
Ibáñez Marín.
El capitán del Regimiento de Infantería de África núm. 68, D. Fernando
Fernández de Cuevas y de Ramón.
El primer teniente del Regimiento de Infantería de Melilla núm. 59, D. Rafael
de los Reyes Ortiz.
El segundo teniente D. Isaac Labrador Gallardo..
El teniente (segundo teniente de la Escala de Reserva), D. Antonio Pérez Prats.

El entierro del 2º teniente de Infantería D. José Fernández de Guevara y
Mackenna

Los restos del segundo teniente de Infantería, del Regimiento de Melilla núm.
59, recibieron sepultura junto a otros militares caídos en la jornada del día 23
de julio de 1909, en el cementerio de Melilla. La nota publicada anunciando tal
evento en las páginas del diario “El Telegrama del Rif” del domingo 25 de julio
de 1909, lo dieron a conocer en la forma siguiente, bajo el título “…El entierro
de los héroes…”:

“…A las diez de la mañana de ayer se verificó el fúnebre acto de inhumar los
cadáveres del coronel Álvarez Cabrera, teniente coronel Ibáñez Marín, capitán
Cuevas (D. Fernando) y tenientes Fernández de Guevara (don José), Reyes (don
Rafael), Labrador y Pérez Prats y los de las clases y soldados muertos
heroicamente en los combates de anteayer.

El duelo iba formado por los generales Balbás, coronel de caballería Urrutia,
teniente coronel de infantería Álvarez Puch, comandante de infantería López
Irisarri y comandante de artillería Sr. Barbaza. Detrás iba numeroso público.

Los cadáveres de los Jefes y Oficiales fueron inhumados en el Panteón, y al
serlo el del teniente coronel Ibáñez Marín, las dos compañías de su batallón de
Figueras que habían rendido a los héroes los honores de ordenanza, quisieron
desfilar por delante del cadáver de su querido jefe y así lo hicieron, colocada
la bandera a la cabeza del féretro.

Muchos soldados de Figueras besaron el rostro del bizarro e ilustre teniente
coronel, que presentaba varias heridas. Terminado el desfile, de entre los
simpáticos cazadores salieron voces de ¡Viva España!, al Ejército, a Figueras y
de gloria a nuestro teniente coronel. El acto resultó verdaderamente conmovedor.

La gloria que con su envidiable muerte supieron alcanzar los héroes enterrados,
será eterna o inmarcesible…”


Fuentes

- “España en sus héroes”, fascículo núm. 2, pág. 54, Madrid 1.969.
- “Hoja de Servicios del 2º teniente D. José Fernández de Guevara y Mackenna”,
(Archivo General Militar de Segovia).
- Fotografía del 2º teniente de Infantería D. José Fernández de Guevara y
Mackenna, “España en sus héroes”, fascículo núm. 2, pág. 54, Madrid 1969.
- Fotografía de Los Lavaderos de Mineral, por encima de la Posada del Cabo
Moreno en Melilla, “Psicomelilla”, Autor, Víctor Torres. (Buscador de imágenes de
Google).
- Fotografía Expediente para la concesión de la Cruz Laureada de San Fernando
de 2º clase al 2º teniente D. Jose Fernández de Guevara. Hoja de servicios de
dicho oficial. (AGMS).
- “El Globo”, Diario Independiente, Madrid núm. 11.511, pág.1, de fecha jueves
5 de septiembre de 1907.
- “La Correspondencia Militar”, Madrid núm. 9.557, pág.2, de fecha sábado 7 de
septiembre de 1907.
- “El Telegrama del Rif”, Melilla, pág. 1, de fecha, sábado 24 de julio de
1909.
- “La Correspondencia de España”, Edición de la mañana, Madrid núm. 18.774,
pág.4, de fecha miércoles 7 de julio de 1909.
- “El Telegrama del Rif”, Melilla 25 de julio de 1909.
- “El Telegrama del Rif”, Melilla, pág. 1, de fecha martes 27 de julio de 1909.
- “La Época”, Últimos telegramas y noticias de la tarde, Madrid núm. 21.120,
pág.2, de fecha jueves 12 de agosto de 1909.
- “El Imparcial”, Diario Liberal, Madrid núm. 15.239, pág.2, de fecha viernes
13 de agosto de 1909.
- “La Correspondencia de España”, Edición de la mañana, Madrid núm.18.826,
pág.2, de fecha sábado 28 de agosto de 1909.
- Parte de batalla: Expediente de Juicio Contradictorio para la Concesión de la
Cruz Laureada de San Fernando al segundo teniente de Infantería del Regimiento de
Melilla núm. 59, D. José Fernández de Guevara y Mackenna. (AGMS), págs.
9,10,11,12,13 y 14.
- Instáncia presentada por la madre del 2º teniente D. Fernando Fernández de
Guevara y Mackenna, solicitando la concesión de la Cruz Laureada de San Fernando
para su hijo. (Expediente de Juicio Contradictorio, intsruído para el caso).
(AGMS).
- Declaraciones del general D. Pedro del Real y Sánchez Paulete, del primer
teniente D. Narciso Villalón, tenientes, D. Augusto Ulloa Rubio y D. Antonio
Hernández Ballesteros, del Sargento D. Ramón García, del Cabo D. Manuel Huertas
García, el Corneta D. Luís Tortosa y de los soldados D. Cristóbal Monsalbe, D.
Vicente Fuentes,y D. Antonio Doménech, Expediente de Juicio Contradictorio,
instruído a fin y efecto de esclarecer los hechos protagonizados por el teniente
D. José Fernández de Guevara y Mackenna si eran acreedores de la concesión de la
Cruz Laureada de San Fernando de 2ª clase. (AGMS).
- “Siglo Futuro” Diario católico, Madrid núm. 918, pág.1 de fecha jueves 28 de
julio de 1910.

Hans Nicolás i Hungerbühler

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