ÉRASE UNA VEZ MELILLA

ÉRASE UNA VEZ MELILLA
GRUPO DE ESCUELAS MIXTAS

EN EL BARRANCO DEL LOBO

miércoles, 25 de noviembre de 2009

LA MEDALLA DE MELILLA




UNA BELLA MEDALLA DENOMINADA DE “MELILLA”


(R. O. 20/03/1.910)

El Gobierno de la Nación por una Real Orden de 20 de Marzo del año 1.910 decretaba la creación de una condecoración que sería conocida por el nombre de Melilla cuya finalidad era celebrar el éxito obtenido por el ejército Español en operaciones y combates duros y feroces que tuvieron lugar en las cercanías de la ciudad de Melilla, en torno a las estribaciones del monte Gurugú y la península de Tres Forcas; territorio conocido como Kelaya o Guelaya (árabe) e Ikrayen (tamazight).

Se había conseguido conquistar un territorio de una extensión aproximada de 500 Km2, empleado una fuerza de combatientes cercana a los 50.000 efectivos. El precio a pagar contabilizado en bajas no se consideró excesivo, pues se estimó en 612 muertos y 3.500 heridos; el número de bajas del enemigo nunca se supo, pero se valoró muy superior.

El error de cálculo fue creer que la campaña había concluido con la con la toma del Gurugú en 1.909 cuando en realidad se prolongó diecisiete años más. Con lo que se crearon variantes de esta medalla para conmemorar los éxitos obtenidos durante dichos años.

En el Real Decreto se determinaba el metal, medidas y todos los detalles de las figuras y objetos que debían figurar en la confección de la condecoración:

“La medalla será acuñada en plata, para los generales, jefes y oficiales, y en bronce para las clases e individuos de tropa, formando un óvalo de 38 mm. de alto por 30 de ancho, e irá en su parte superior adosada a la corona real, quedando ésta unida a una anilla prolongada en sentido horizontal, donde enlazará la cinta, que tendrá 3 Cm. de ancha y color anaranjado, y para los heridos en la campaña llevará tejida un aspa roja con los brazos de 5 cm. de ancho. El anverso de esta condecoración será el busto de S.M. el Rey, orlado de una rama de laurel con la inscripción CAMPAÑA DEL RIF. El reverso estará constituido por una figura inspirada en la victoria de Samotracia, portadora de una palma y de una corona de laurel; en el fondo la Alcazaba de Zeluán, con un sol naciente y las laderas del Gurugú; en el primer término, y a la izquierda y derecha, los escudos de España y Melilla, con roble y laurel, entre sus ramas la fecha de 1.909; en la parte superior la inscripción REINANDO DON ALFONSO XIII”.

A continuación la Real Orden establecía quienes tenían derecho a ostentar en sus pechos tan preciada medalla:

1º.- El personal militar del Ejército y de la Armada que hubiera participado durante dos meses en las operaciones que tuvieron lugar entre el 9 de Julio y el 31 de diciembre de 1.909.

2º.- También se extendía el derecho a obtener la medalla al personal anterior que aunque no hubiera tomado parte en dichas operaciones, hubieran permanecido cuatro meses en el teatro o lugar donde tuvieron lugar las acciones de guerra.

3º.- Los que habían resultado heridos en la participación de los distintos ataques a posiciones enemigas.

4º.- por último podrían tener derecho a dicha medalla “los indígenas y paisanos que hayan tomado parte en las operaciones y reúnan alguna de las condiciones que se establecen para obtenerla”.


PASADORES

En la Real Orden de creación de la medalla se incluía la confección de pasadores del mismo metal que la medalla (plata o bronce) de 3 mm. de ancho para colocarlos horizontalmente sobre la tela anaranjada dejando un espacio de 2 mm. entre los pasadores.

Estos llevaban una leyenda con el nombre de las acciones de guerra (ataques, ocupación o toma de posiciones enemigas) más significativas agrupadas en seis capítulos:

a.- SIDI HAMET EL HACH – GURUGÚ.

b.- QUEBDANA.

c.- TAXDIR – HIDUM – ZOCO EL HAD.

d.- NADOR, ZELUÁN, ZOCO EL JEMIS.

e.- ATLATEN.

f.- PEÑÓN DE ALHUCEMAS.

Tuvieron lugar más hechos de armas importantes que no figuran en los pasadores y, quizá el omitido de más relevancia es la conquista del monte Gurugú.

Suponemos que la creación de la medalla tuvo que ver con la conmoción y emoción que embargó al pueblo de Melilla con tal evento que relata Claudio Barrio en la reciente publicación de su libro “MELILLA MÍTICA”:

LA OCUPACIÓN DEL GURUGÚ EN 1909

Esta primera conquista de la era moderna tuvo lugar en 1.909 y fue seguida paso a paso entre otros medios de comunicación por la revista La Ilustración Artística. El relato comienza diciendo:

… reina en toda España grandísimo entusiasmo y pocas veces ha sido tan justificada la explosión unánime de júbilo nacional”

Y prosigue más adelante:

“por millares se cuentan los telegramas de felicitación que las representaciones de todas las fuerzas vivas del país han dirigido al general Marina, al ejército de África y al Gobierno.

Si grande fue la explosión de alegría que conmocionó a toda España, no podía ser menos en Melilla, pues suponía el broche de oro que cerraba cuatro siglos de desencuentros entre el monte y la ciudad.

El Gurugú, pequeña montaña a escala orográfica, paradójicamente era considerada por la prensa melillense de la época, posición poco menos que inexpugnable y estaba considerada como la llave de la dominación del Rif.

A los melillenses de hoy día nos es difícil vislumbrar y comprender las dimensiones tan colosales como símbolo, incluso como mito, que tenía esta posición a principios del siglo XX. Los habitantes de la ciudad se la imaginaban como un animal monstruoso que custodiaba la entrada a Marruecos que en esos años se presentaba como un país desconocido y enigmático. Quien consiguió el milagro de su ocupación y fue considerado el actor principal de tamaña gesta, no era otro que el carismático general Marina a quién en opinión unánime de los corresponsales de guerra, le corresponde la mayor parte de la gloria, “porque actuó sin precipitaciones peligrosas, atendiendo únicamente a buscar las mayores posibilidades para el triunfo definitivo y sacrificando la brillantez de las operaciones a su afán por ahorrar la sangre del soldado”. Añaden que “el citado general ha llevado esta campaña con una pericia y un tacto que han sido la admiración no sólo de España, sino también del extranjero”. La gloria de esta hazaña era compartida por sus adjuntos, los generales Orozco y Tovar, amén de los 34 batallones que participaron en los distintos episodios bélicos.

Como contrapunto a los adjetivos exultantes y a la magnificación que tuvo la conquista, debemos señalar también las suspicacias, sospechas y recelos que se suscitaron en los corresponsales de guerra, al observar la poca resistencia que opuso el enemigo a la ocupación, pues no encontraron ni una sola ametralladora en las múltiples cuevas y recovecos de la considerada en su tiempo inexpugnable montaña, que hubiera imposibilitado el acceso a la cúspide. Por aquellos días se especuló sobre el verdadero motivo del desalojo del monte por parte de las harcas enemigas y que no fue otro que las presiones y el chantaje de confidentes que, como el “moro Gato”, ejercieron sobre las cábilas que lo defendían.

La anterior observación no debe ensombrecer la belleza (si la guerra tiene perfiles bellos) que en su conjunto nos ofrece el relato histórico, pues toda obra de arte tiene su claroscuro.

La conquista del Gurugú vino precedida de la ocupación de posiciones envolventes como Nador y Zeluán, amén del Zoco El Had. La posesión de estos emplazamientos era condición indispensable para conseguir una de las metas más ansiadas por los melillenses a lo largo de los siglos y que no era otra que culminar el ascenso y ocupación de las cumbres del Gurugú.

La tan ansiada noticia se produjo el 30 de Septiembre de 1.909, corrió como un reguero de pólvora por toda la ciudad.

La secuencia de los hechos comenzó el día anterior con la salida de Melilla a las 5 de la madrugada desde el Hipódromo de las fuerzas de la guarnición de la plaza, al mando de los generales Real y Arizón: “Comenzaron a trepar las laderas del Gurugú yendo a la vanguardia la policía indígena y los refugiados de Farhana y Mezquita capitaneados por el Gato. Los rifeños al divisar nuestras tropas huyeron precipitadamente sin disparar un tiro” (así lo relatan las crónicas de la época). Poco antes de las 8 de la mañana coronaban las cumbres del Gurugú las primeras fuerzas avanzadas, el pico más alto ( a la vista desde Melilla es el Basbel), lo ocupó la brigada disciplinaria con una compañía del batallón de Navas. El segundo pico (a la vista de Melilla es el Kol-La) lo ocupaban las cuatro compañías del Regimiento África.

Al poco de coronar la ocupación de los dos picos, visibles desde Melilla, sobre ellos comenzaron a tremolar sendas banderas españolas. El momento fue solemnísimo, emocionante, según las crónicas:

La artillería de todos los campamentos, y de la escuadra surta frente a la bahía y la de Melilla, dispararon salvas de 21 cañonazos. Y en todas partes los soldados prorrumpían en estruendosos vivas a España.

En Melilla la población entera se lanzó a la calle; las campanas de las iglesias se echaron al vuelo; todas las bandas de música de la plaza tocaron la Marcha Real; militares y paisanos fraternizaron: el júbilo que produjo el acontecimiento era indescriptible. “Diríase –dice un testigo presencial- que un vértigo de locura patriótica se ha apoderado del vecindario entero; grupos de chiquillos recorren frenéticos las calles…”. Este emocionante cuadro, difícilmente reproducible en el futuro, quedará imborrable como esculpido en bronce, en la memoria histórica de la ciudad. El arriar de las banderas españolas a las pocas horas de ser izadas en su cumbre causó estupor y desilusión en los melillenses y recelos, como ya hemos apuntado, entre los corresponsales de guerra. Ante tan desbordada euforia, desde la perspectiva del tiempo, cabe preguntar si estaba justificada porque suponía finalizada la guerra, y parecía dar a entender el triunfo definitivo sobre las harcas de las temidos e indómitos rifeños.

La respuesta sólo puede darse desde la empatía, consistente en adentrarse e imbuirse en los sentimientos que embargaban el alma atormentada por el terror y la angustia de los melillenses de principios del siglo XX. La montaña sólo les había producido sinsabores y sobresaltos por los disparos continuos desde sus alturas y estribaciones, los cuales engendraban zozobra e inseguridad en la población. Los disparos procedían de los modernos fusiles Remington de 21 disparos por segundo y de los cañones Shneider, arrebatados a los españoles.
Por ello deducimos que estaba justificado el alborozo que mostraron los melillenses, pues la conquista del Gurugú simbolizaba el encuentro y el abrazo entre enemigos ancestrales, finalmente reconciliados.

Acontecimientos posteriores dejaron en claro que la guerra del Rif no había terminado. La muerte en campaña del general Díez Vicario y la Semana Trágica de Barcelona enfriaron el ardor patriótico suscitado por las victorias reseñadas. Las acciones militares continuaron durante los años 1.911 y 1.912 bautizadas pomposamente como la “Guerra del Kert”. Como consecuencia de la prolongación de la guerra, el Gobierno Español continuó creando medallas, que siguieron llamándose “Medalla de Melilla” a través de Reales Decretos de los que iremos informando en sucesivos artículos.

Domingo N. Bolaños Sánchez
( Secretario de la Asociación de Estudios Melillenses y exsecretario de Asociación Numismática Melillense )

Artículo publicado en el diario “Melilla Hoy” de fecha 14 de noviembre de 2004

domingo, 22 de noviembre de 2009

MIAJA EN LA CAMPAÑA DEL 9




El capitán José Miaja Menant durante la Campaña del 9

José Miaja Menant (*1878 +1958).

Nace en Oviedo (Asturias), en la calle de Las Dueñas núm. 7, el 20 de abril de 1878, siendo hijo del maestro armero destinado en la Fábrica de Armas de La Vega de dicha ciudad, D. Eusebio Miaja Alonso, natural de Trubia (Asturias) y de Doña Elisa Menant Rodríguez. Cursa sus estudios de bachillerato en Oviedo. Ingresa con 18 años, en la Academia de Infantería de Toledo en 1896. Una vez obtenido su empleo de oficial, obtiene su primer destino en el Cuartel de Santa Clara de Oviedo.
Con 22 años, solicitará destino a Melilla en el año 1900, cosa que le es concedida. Participa en la campaña de Marruecos, destacando en los combates de Sidi Musa ya como capitán de Infantería en julio de 1909, es el oficial abanderado en la ceremonia de bendición de la primera bandera nacional que ondeó en el monte Gurugú, figurando su firma en una inscricpción, ese mismo año de 1909 y, posteriormente, en el asalto a la bayoneta en Talusit Bajo, hecho por el cual, le es concedido por méritos de guerra en 1911, el empleo de comandante de Infantería. En 1932, alcanzó el ganeralato. Participó en la guerra civil española de 1936-39, teniéndose que exiliar al final de la misma. Marchó de España el 26 de marzo de 1939 desde el puerto de Gandía y se estableció en Méjico, país en el que murió, el 13 de enero de 1958.

Una curiosidad : D. José Miaja Menant, estudiante de árabe
Una nota curiosa, publicaba el rotativo barcelonés “La Vanguardia” del 9 de julio de 1909 sobre unos exámenes hechos en Melilla en la Academia Oficial de Árabe, alumnos entre los cuales, se hallaba D. José Miaja Menant. Dicha nota de prensa decía así:
“…Melilla, día 8. 7’5 noche.
El resultado de los exámenes celebrados en la Academia Oficial de Árabe, ha sido brillantísimo. Examináronse 35 alumnos entre militares y paisanos, obteniendo calificación de muy buenos el capitán de Estado Mayor señor Guerrero, el de Caballería señor Lacoste, el de Artillería señor Lobera y los de Infantería señores Madrid, Torres, Miaja, Carrasco y Cantorné; los tenientes Durán, Cano, Tabares, Celador, Pinillos, Carranza, Malea, Echevarría y Fernández, tres sargentos, un cabo y cinco paisanos.
El tribunal lo presidió el general Del Real y lo constituían varios jefes, el intérprete del Gobierno Militar don Francisco Marín, el capitán de Infantería don José Riquelme y el paisano don Arturo Riar…”

Oficialidad del Regimiento de Infantería de Melilla núm. 59, al que pertenecía el capitán D. José Miaja Menant
Coronel D. José Benedicto
Teniente coronel D. Federico Julio Ceballos
Teniente coronel D. Enrique Cavanna
Teniente coronel D. José Ferrando
Comandante D. Luís González Mata
Comandante D. Rafael Fernández
Comandante D. Juan García
Comandante D. Juan Monis
Capitán D. Victoriano García
Capitán D. Antonio Acedo
Capitán D. Gabriel Gil Sánchez
Capitán D. Ángel Carbonell
Capitán D. Emilio Hernández.
Capitán D. Manuel Moreno
Capitán D. Carlos Batlle
Capitán D. Manuel Béjar
Capitán D. Enrique Castillo
Capitán D. Teodoro Fernández
Capitán D. Eduardo Muñoz
Capitán D. Ildefonso Infantes
Capitán D. José Marina
Capitán D. José Miaja Menant
Capitán D. Rafael Casaleiz
Capitán D. José Otegui

Primer teniente D. Antonio Gómez
Primer teniente D. Régulo Molino
Primer teniente D. Pedro de Andrés
Primer teniente D. Casiano Orcasitas
Primer teniente D. Ricardo Martín
Primer teniente D. Agustín Devós de la Torre
Primer teniente D. Enrique Fernández
Primer teniente D. Manuel Segura
Primer teniente D. Isaac Salvador
Primer teniente D. José González
Primer teniente D. Francisco Vilallón
Primer teniente D. Fernando Lozano
Primer teniente D. Mariano González
Primer teniente D. Ernesto Galán
Primer teniente de la escala de reserva D. Ramón Abad.
Primer teniente de la escala de reserva D. Enrique Martín
Primer teniente de la escala de reserva D. José de Jesús López
Primer teniente de la escala de reserva D. Ildefonso Puigdengola
Primer teniente de la escala de reserva D. Vicente Navas
Primer teniente de la escala de reserva D. Valeriano Gallego
Primer teniente de la escala de reserva D. Francisco Romero
Primer teniente de la escala de reserva D. Víctor Gil Jiménez
Primer teniente de la escala de reserva D. Rafael de los Reyes
Primer teniente de la escala de reserva D. Gregorio Torres
Primer teniente de la escala de reserva D. Fernando Caro
Primer teniente de la escala de reserva D. Eduardo Urenda
Primer teniente de la escala de reserva D. Ramón Fontana
Primer teniente de la escala de reserva D. Victoriano Villén
Primer teniente de la escala de reserva D. Ismael Sepúlveda


Segundo teniente D. José Aizpuru
Segundo teniente D. Gabriel Aizpuru
Segundo teniente D. Vicente Solanas
Segundo teniente D. Antonio Durán
Segundo teniente D. Eugenio Prados
Segundo teniente D. Francisco Larrea
Segundo teniente D. Carlos Suárez
Segundo teniente D. Valeriano Lacaustra
Segundo teniente D. Manuel Maldonado
Segundo teniente D. Ricardo Suárez
Segundo teniente D. Julián Cogolludo
Segundo teniente D. José Fernández
Segundo teniente D. José García
Segundo teniente D. Ricardo Fajardo
Segundo teniente D. Joaquín Camacho
Segundo teniente D. Antonio Hernández
Segundo teniente D. Eduardo Francés
Segundo teniente D. Agustín Rubio
Segundo teniente D. Tomás Dorrego
Segundo teniente D. Felipe Navarro

Médico primero D. Ricardo Sánchez
Médico segundo D. Eduardo Sánchez
Médico segundo D. Emilio Blanco
Capellán D. Alejo Fernández
Músico Mayor D. Manuel Jimeno

Combates del 21 de julio en los que se vio el capitán Miaja implicado
“…En la segunda caseta .
Todas las personas que por la tarde y por la noche presenciaron el combate desde los puntos elevados de la plaza, pudieron adquirir la convicción de que en la segunda caseta había sido la lucha empeñadísima.
En efecto; los informes que por distintos conductos recibimos convienen en que los moros atacaron a la caseta con rabiosa furia y constancia que parecía no tener fin.

Desde los primeros momentos presentáronse los moros en gran número en las alturas rompiendo contra el campamento español vivo fuego de fusilería que fue inmediatamente constestado desde las trincheras.
Acababa de empezar el fuego cuando llegaba a la caseta el médico primero Herranz, comandante de la sección de tropas. En el momento de echar pie a tierra, el caballo del médico fue herido y otra bala mataba el montado por el sargento de la sección Sanitaria.

El fuego fue tremendo en la caseta. Parapetados los moros en las alturas, disparaban mientras cantaban en forma análoga a la que suelen emplear los rifeños emigrantes a Argelia, cuando los botes salen de los muelles en busca de los vapores. Eran las salutaciones a Allah que los hijos del Profeta le dirigen en los momentos solemnes.
De los flancos del campamento atacado salía un río de fuego; pero los marroquíes bien ocultos tras los peñascos no parecían sentir el plomo, según insistían en sus ataques al campamento.
Infantes y artilleros se conducían muy valerosamente. Las piezas dirigían sus disparos a las alturas y los fusiles descargaban sobre los sitios en que se veían los fogonazos de los moros.
El capitán Roger, cuando se hallaba luchando con bravura al frente de la batería de montaña de su mando, recibió un balazo en el pecho, que le dejó tendido sin vida junto a una de las piezas. El teniente Espinosa, comandante de la sección de ametralladoras, manejó los instrumentos de muerte con gran pericia, buscando en la oscuridad las guaridas de los atacantes.

Algunos de estos, buscando amparo en las sombras, se precipitaban hacia el campamento, llegando al parapeto. Así se explica que el cabo del batallón de Alba de Tormes Alejandro Tejada, fuese muerto de un golpe de gumia.
En la caseta prestaban los servicios de su clase, además del médico Sr. Herranz, sus compañeros García Rodrigo, Sueiros, GIeb Hernández Blanco y Sanz.
La noche pareció interminable. Al fin amaneció, y sólo entonces cesó el fuego de la morisma, enemiga de la luz.

Ya de día procedióse a preparar un convoy de muertos y heridos. Los primeros eran diez y los segundos diez y siete, que convenientemente acondicionados, fueron conducidos al Hipódromo y luego a la plaza, ingresando en el Hospital Militar.

He aquí el detalle del combate: A las cinco de la tarde el cañoneo de la posición principal y el que hacía las sección de Artillería destacada en la de Sidi Musa, de la que es comandante el teniente coronel Pedreira y que guarnecen las compañías de Celis y López de Haro, indicaron a esta posición la presencia del enemigo.

La sección de Artillería de Montaña que manda el teniente Pons, bajo las inmediatas órdenes del capitán Roger, rompe el fuego con tan gran acierto, que las explosiones ¿….?, son recibidas con exclamaciones de entusiasmo por parte de nuestras tropas.
Estaban constituidas por una compañía del regimiento de Melilla, mandada por el capitán D. José Miaja y los tenientes Segura, Fajardo y Dorrego; tres compañías de Alba de Tormes, al mando de su comandante y teniente coronel, a quien por antigüedad le corresponde la jefatura del campamento, y compañías del batallón de Mérida. La fuerza cubre, con silencio absoluto, los frentes que le corresponde y sólo se escucha cruzar las balas por el campamento en todos los sentidos.
La noche se echa encima y la Artillería suspende el fuego para que la Infantería cubra su frente. Todos los artilleros permanecen en sus puestos, y la compañía Miaja, que cubre el frente más atacado, contiene con sus descargas, al enemigo, así como las demás fuerzas.
El capitán de Artillería Roger, recibió un balazo en el pecho, matándole. En la posición se encontraban los oficiales de Mérida capitanes D. Fernando Calvo, don Armando Zamora, D. Antonio Martínez, y don Juan García y los tenientes Roca, Acosta, García Barbeitio y Quiroga; este último de Alba de Tormes.

En la posición Pedreira
Fue la que recibió el ataque más impetuoso y más insistente de los moros, los cuales aprovechaban las ventajas que el terreno les daba en aquel lugar. Los moros se proponían, indudablemente, apoderarse de las acémilas del Parque de Suministros, algunas de las cuales fue preciso sacrificar para que no cayeran en poder del enemigo.
Al amanecer no ocurrió lo que en las demás posiciones. Los moros no se retiraban de las suyas, y el jefe del destacamento se vio en la imposibilidad de enviar al Hipódromo los muertos y heridos en la jornada. Un heliograma dio cuenta de la situación a sus superiores, y en su vista, se dispuso que fuesen protegidos sus flancos izquierdo y derecho del campamento.
De la primera misión iba a encargarse personalmente el general Marina y de la segunda el coronel Cabrera, llegado por la mañana en el vapor correo “Sevilla”, quien sólo tuvo tiempo de montar a caballo, poniéndose al frente de seis compañías de Infantería, una sección de Artillería y otra de Sanidad Militar…”
De los combates habidos los días 18, 20 y 23, Rodríguez de Celis, en “La Correspondencia de España”, del día 30 de julio de 1909, elogiaba entre otros, los comportamientos habidos durante esas jornadas en hechos de armas de algunos oficiales del Regimiento de Infantería de Melilla núm. 59, entre los que se encontraba D. José Miaja Menant. Lo hacía de esta manera:

“…Del regimiento de Melilla sólo puede hablarse con alabanza. En las jornadas del 18, 20 y 23, sus oficiales realizaron con verdadero heroísmo hechos que serán páginas gloriosas en la história del brillante conjunto. Los capitanes López Ochoa, Marina, que ha demostrado ser digno hijo de su bizarro padre en valor y serenidad; Miaja, Infante, Teodoro Fernández Cuevas, en el que la claridad de entendimiento se hermana con el indomable arrojo del soldado, ha enaltecido una vez más el nombre de la Infantería española. El bravo capitán Gil, herido gravemente tres veces durante el combate del día 23, sin que se preocupase para nada de su estado ante el peligro que corrían sus soldados, es un ejemplo más de heroísmo. Fernando Fernández Cuevas pertenecía también a este bizarro regimiento…”



Bendición de la primera bandera que ondeó en el Gurugú
Bajo el título de “Acto conmovedor.-Bendición de la primera bandera que ondeó en el Gurugú”, narraba el rotativo madrileño, el acto citado, en el cual, el capitán D. José Miaja Menant, era portador de dicha bandera. La noticia, decía así:
“…A las tres de la tarde tuvo lugar una hermosa fiesta. Se bendijo en el cuartel de Santiago la bandera nacional que ondeó por primera vez en el Gurugú cuando nuestras tropas ocuparon el monte el 29 de septiembre.
Asistió una Comisión del regimiento de Melilla, compuesta por el capitán, recientemente ascendido , Régulo Molin y los tenientes Manuel Segura y Eduardo Francés. También asistieron muchas señoras y señoritas.

A las tres y cuarto tocóse llamada para la banda. Entraron las fuerzas en el cuartel de Santiago y formaron en el patio. Del cuarto de banderas salió el capitán de la cuarta compañía del tercer batallón D. José Miaja, llevando la bandera. A su izquierda iba el capitán Carbonell y un corneta.
El capitán abanderado colocó la enseña en la linda capilla del cuartel, en cuyo fondo se expone la imagen de la Patrona. A la derecha del altar se colocaron los jefes y oficiales del regimiento de Melilla y las Comisiones del de África y del batallón Disciplinario.
A la izquierda se hallaban las señoras y las señoritas que habían sido invitadas al acto.

El capitán Miaja mostró la bandera, y el capellán D. Alejo Fernández de Oña revestido de las prendas sacerdotales, la bendijo. Terminado el conmovedor acto, el capellán pronunció una plática elocuentísima.
Comenzó la plática cantando alabanzas a la Patria y a la bandera, y terminó recordando a los héroes muertos y con vivas a España, a la bandera inmaculada, al regimiento de Melilla, a la cuarta compañía del tercer batallón, al capitán Miaja y a D. Francisco Zanco, antiguo coronel del regimiento.
Después fueron obsequiados los invitados con un “lunch”.

En la bandera se lee la siguiente inscripción: “Este paño fue colocado como bandera en el pico del Gurugú el día 29 de septiembre de 1909. ízola la primera sección de la cuarta compañía de la tercer batallón del regimiento de Melilla núm. 59, como extrema vanguardia de la columna central enviada a operaciones ese día, siendo comandante en jefe del Ejército de operaciones el Excmo. Sr. Teniente General D. José Marina Vega, reinando en España D. Alfonso XIII".

Al pié de la inscripción veanse las siguientes firmas por este orden: Soldados Damián Caparrós, Antonio Muños.-Capitán Miaja.-Coronel Miguel Primo de Rivera.-Jefe de la columna Salvador Arizón.-Teniente de la sección Ricardo Fajardo.-Jefe del batallón Enrique Cavanna.-Jefe del Estado Mayor Francisco Larrea.-Visto Bueno, el comandante en jefe Marina.
La fiesta resultó altamente conmovedora, y dejará imborrable recuerdo entre los asistentes…”

Bandera firmada en el Gurugú

“…(De nuestro servicio particular). Varias noticias.-Embarque de reservistas.-La inscripción de la primera bandera que ondeó en el Gurugú.
En la primera bandera que ondeó en lo alto del Gurugú se ha puesto la siguiente inscripción: este paño fue colgado como bandera en el pico Gurugú el día 29 de Septiembre de 1909. Izola la primera sección de la cuarta compañía del tercer batallón del regimiento de Melilla número 59, como extrema vanguardia de la columna central enviada a operaciones ese día, siendo comandante en jefe del Ejército de operaciones el excelentísimo señor teniente general D. José Marina Vega, reinando en España D. Alfonso XIII.

Al pié de la inscripción vence las siguientes firmas, por este orden: Soldados Damián Caparrós y Antonio Muñoz. Capitán Miaja. Coronel Miguel Primo de Rivera. Jefe de la columna, Salvador Arizón. Teniente de la sección Ricardo Fajardo. Jefe del batallón Enrique Cavanna. Jefe de Estado Mayor Francisco Larrea. VºBº El comandante en jefe, Marina.- Nador…”

Hans Nicolás i Hungerbühler




NOTA:


En este mismo blog, el 3 de mayo de 2009 fue publicado otro artículo firmado por Hans N. i Hungerbühler sobre la participación de Miaja en la Guerra del Kert.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Última hora de la exposición homenaje a Juan López










"Última hora: La exposición fotográfica "Centenario Juan López López 1909 - 2009"




Merece la pena que hagamos una actualización de la Web a prácticamente mitad de noviembre, para comentar que, por fin, se ha inaugurado la exposición fotográfica "Centenario Juan López López 1909 - 2009". Teniendo como tema el "Monumento a los héroes y mártires de las campañas", un grupo de entusiastas fotógrafos melillenses crearon un concurso celebrado en agosto, con el que premiar a las mejores fotografías de esta famosa obra del escultor Juan López. A resultas de ese concurso se pensó en aprovechar el estupendo material fotográfico y que se mostrase dentro de los actos del Centenario. Una vez más, la participación de José Marqués fue fundamental y, gracias a ellos, se puede visitar esta muestra en la Biblioteca Municipal hasta el próximo 30 de noviembre.Hay abundante información gráfica de este evento. Sobre todo merece la pena visitar la propia Web creada por los fotógrafos participantes en http://photowalkmelilla.es/.









Photowakl Melilla ha creado un documento en pdf en que se recoge información y fotografías. Para descargarlo: http://www.badongo.com/file/18264592http://www.mediafire.com/download.php?1zeezuzg0az




Agradecemos de forma especial a www.flickr.com/photos/melilla_trainspotting/sets/ nos permita reproducir su cartel para la exposición fotográfica "Centenario Juan López López 1909 - 2009" y las fotografías de la inauguración de la muestra.

Para más información sobre la exposición se pueden visitar la Web www.flickr.com/photos/elinformaldefran, una estupenda Web dedicada a Melilla que merece la pena ser visitada con regularidad. Varios enlaces dedicados a la exposición son:www.flickr.com/photos/elinformaldefran/4081575434/in/set-72157622748933920/ www.elinformaldefran.com/2009/11/centenario-juan-lopez-lopez-1909-2009.html




Por último, decir que nos parece que se ha hecho un trabajo digno y merecedor de elogio. Por una parte, un estudioso aficionado como es José Marqués, ha sido capaz de iniciar, por sí solo y con cierta indiferencia de las autoridades melillenses, el reconocimiento que la ciudad de Melilla debía a uno de sus más insignes hijos: el escultor Juan López. No tardaron en sumarse personas como Juan Díez, Antonio Bravo y tantos otros amigos a este reconocimiento al que aportaron su granito de arena. Poco a poco iba materializándose el homenaje que la ciudad de Melilla rendía a Juan López en el centenario de su nacimiento cuando aparecen en escena un grupo de fotógrafos aficionados que con ilusión y entrega participan activamente hasta el punto de conseguir aportar al Centenario un motivo para la reflexión de la obra de Juan López: la visión artística de la obra dedicada a los Héroes y Mártires de las Campañas puede (y debe) culminarse con la realización de un estudio sobre la vida y obra de Juan López y materializarse en la publicación de una obra no definitiva, pero sí de referencia, sobre Juan López. A ello contribuirán, como lo han hecho en todo momento la familia del escultor. Gracias a la colaboración de la familia Gil López se ha podido materializar gran parte de los actos del Centenario y son fuente de primera mano para posteriores investigaciones.No queremos olvidarnos del papel jugado por la prensa y al papel divulgativo que cumple y ha cumplido en este Centenario. La propia Administración, aunque muy tímidamente, ha participado de forma definitiva en todos los actos de este Centenario.Nuestro reconocimiento y agradecimiento a todos.

PABLO GÓMEZ"

Información tomada de: Revista Mensual. Año X. Número 235. Noviembre 2009
Amigos de Escultura Urbana
http://www.esculturaurbana.com/

Fotografías: Montando la exposición. De izquierda a derecha:
Primera imagen.- Trainspotting, Miguel Angel y Daniel.
Segunda.- Daniel, Trainspotting y Miguel Angel.
Tercera.- Antonio Lara, Miguel Angel, Pepe Marqués, Juan Díez y Daniel.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Rafael Fernández de Castro: Cronista de la Campaña del 9







“Visión de un corresponsal de guerra en la campaña de 1909”


Así tituló el “Diario África” de Tetuán la información referente a la conferencia impartida por su colaborador Rafael Fernández de Castro y P. en Melilla en el verano
de 1947. Acto que pone en evidencia el interés que siempre ha despertado entre los españoles los sucesos desarrollados en torno a Melilla en el año 1909.
A continuación ofrecemos la noticia tal como la ofreció el mencionado diario marroquí, así como una breve semblanza de quien la impartió, un personaje imprescindible para conocer la historia de Melilla y protagonista de excepción del devenir de la ciudad en la primera mitad del siglo XX.

Diario de África. Tetuán, viernes 20 de junio de 1947
MELILLA
Conferencia del Sr. Fernández de Castro en Melilla
“Visión de un corresponsal de guerra en la campaña de 1909”

“MELILLA.- 19.- El martes a las 13 horas, siguiendo el curso de conferencias de guarnición organizado por el Cuerpo de Ejército del Maestrazgo, disertó sobre el tema:”Visión de un corresponsal de guerra en la iniciación de la campaña de Melilla de 1909”, el Iltmo. Señor don Rafael Fernández de Castro y Pedrera, miembro correspondiente de la Real Academia de la Historia y Cronista Oficial de Melilla.
El acto tuvo lugar en el gran salón de fiestas del Centro Cultural de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire, que se hallaba completamente lleno de jefes, oficiales y distintas personalidades de la ciudad. Ocupando la presidencia los generales Urrutia, Cayuela, Huertas, Sánchez Fuensanta, Arias ( don Pablo ), Arteaga y Álvarez Entrena.
Hizo la presentación del conferenciante el general jefe del Cuerpo de Ejército, don Gustavo Urrutia, quien realzó los méritos que como investigador y publicista tiene contraídos el señor Fernández de Castro, señalando su destacado y antiguo amor a las instituciones militares, y su actuación como fidelísimo corresponsal de guerra desde la iniciación de las campañas de Marruecos, asistiendo con las columnas a las más duras operaciones.
La interesantísima conferencia, que fue escuchada con el mayor agrado y religioso silencio, versó acerca de la situación del territorio vecino a melilla durante la guerra civil entre azizistas y roghistas, consecuencias de esta sangrienta lucha en relación con el porvenir de la plaza fuerte de Melilla y próxima región, detallando las primeras acciones militares vistas desde el campo enemigo, efemérides poco conocidas de los españoles.
Al terminar la conferencia, el señor Fernández de Castro escuchó con las más nutridas ovaciones, la expresión del agrado con que todos escucharon su interesantísima disertación”.






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Rafael Fernández de Castro



Nació en La Coruña el 24 de febrero de 1883. Ejerció el periodismo desde el año 1907 y cubrió como corresponsal de guerra las campañas de Marruecos, desde su inicio en 1909 a su finalización en 1927. Trabajando para las agencias Fabra, Havas y Reuter.
Trabajó a partir de 1908 para el diario local “El Telegrama del Rif”, y en 1915 fundó del periódico “El Cronista” que no alcanzó los tres años de vida. Luego sería corresponsal en Melilla del diario “El Imparcial”, “Informaciones” y “La Luz” de Madrid, así como colaborador de “La Crónica semanal” de Melilla.
En sus últimos años sería colaborador de los periódicos “El Telegrama del Rif”, “Diario de África” de Tetuán y “El Español” de Barcelona, así como diversas revistas. Utilizando a lo largo de su dilatada carrera varios seudónimos, que en nada ocultaba su personalidad y entre los que estaban: “RAFER DE CASPE” y “El Hassani”,
Cronista Oficial desde su nombramiento en el año 1923, también alcanzó el reconocimiento de cronista de la “Harca Varela” y la aviación española.
Fernández de Castro Falleció el 6 de marzo del año 1952, a los sesenta y nueve años y luego de haber residido en Melilla desde 1906.




Hijo de militar
Su padre fue Rafael Fernández de Castro y Tirado, quien prestó durante algunos años servicio en Melilla en los empleos de comandante y teniente coronel, luego de haber luchado en las guerras carlistas y de Filipinas.
En Melilla participó activamente en el desarrollo de la Campaña de 1909, ocupando el mismo 9 de julio y al mando de dos compañías de su Batallón posiciones frente a la zona de Mezquita. Fuerzas que llegaron a sostener disparos con el adversario.
Tomó parte en la toma de Hidum y al finalizar la contienda fue recompensado con la Medalla de Melilla provista de los pasadores de Sidi Ahmed el Hach, Gurugú, Hidum,
Taxdirt y Zoco el Hach.
Falleciendo en el año 1927 en Madrid siendo general de brigada.

Cronista de la Campaña del 9
Rafael Fernández de Castro con el transcurso de los años se convirtió en el más importante de los cronistas de la guerra del 1909, pues a sus méritos conocidos de haber vivido aquellos sucesos en familia y desde las fechas previas a su desencadenamiento. Hay que añadir su condición de historiador que en su afán por dar a conocer todos los detalles y desde diferentes puntos de vistas, no dudó en inquirir veraz información de aquellos bravos rifeños que primero lucharon contra el Ejército Español y meses después fueron atraídos a la causa común del Protectorado.
Una valiosa aportación que bastantes años después, en el mes de septiembre de 1943, publicó en varios capítulos en las páginas del diario “El Español” bajo el genérico título de “Los sucesos de Melilla. Las verdades, aclaradas por el tiempo”.
En los primeros combates de julio de 1909, Fernández de Castro junto con otros paisanos melillenses acudieron valientemente hasta las primeras línea de fuego en ayuda de los compatriotas uniformados que hacían frente a situaciones apuradas. Siendo él uno de los transportó en camilla a José Riquelme, entonces joven oficial que años después, luego del desastre de Annual y durante la Guerra Civil alcanzaría gran protagonismo.
Manifestándose también su alma generosa hacía las víctimas de la Campaña de 1909, promoviendo en el año 1912 desde las columnas del diario “El Telegrama del Rif” la construcción de un Cementerio junto al antiguo Campamento de la Segunda Caseta, para acoger las sepulturas que habían quedado sumergidas por las aguas de la Mar Chica desde agosto de 1910, al elevarse su nivel como consecuencia de la apertura de un canal de comunicación de esta laguna con el Mar Mediterráneo.
Juan Díez


Imágenes:
- Rafael Fernández de Castro y Pedrera.
- Cubierta diario ABC, 1921. Fernández de Castro aparece con brazalete
Junto al cañón, con su mano derecha sobre una rueda.
- “Diario África” de Tetuán”. 1947.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Finalizando una etapa: Escultor Juan López ( 1909 - 2009 )







Cerrando el círculo de un Centenario

Después de algunos años de constante y minuciosa investigación por parte de nuestro admirado amigo Pepe marqués. Parece que hoy puede dar por finalizado su titánico esfuerzo en pos de la localización primero en Madrid y finalmente en Barcelona de la familia directa del escultor melillense Juan López López, cuyo centenario de su nacimiento celebramos en estas fechas en Melilla con una exposición gracias a la colaboración de Photowalk – Melilla.
El trabajo e incluso cicatrices ganadas por Pepe Marqués en mil y una cabalgada tras instituciones, políticos y periodistas melillenses merecen un grande y sincero reconocimiento público.




Contactar con los familiares en Barcelona del escultor, antes de que el tiempo siguiera oscureciendo recuerdos, nos ha posibilitado conocer en su integridad el genio del artista, su fecunda y para nosotros entrañable trayectoria plástica y humana. Y dado lugar a que podamos celebrar su centenario con una magnífica exposición en la Biblioteca Pública, emblemático edificio desde cuya fachada principal se contempla al soldado que mira al Gurugú, elemento destacado del conjunto escultórico realizado por Juan López en memoria de los Héroes y Mártires de las Campañas de Marruecos. Inaugurado en septiembre de 1931 luego de que en el año 1927 se diera por finalizada la pacificación del Protectorado.

Mucho se ha escrito, divulgado sobre el escultor centenario y su obra. Más aún queda bastante por desvelar, todo un mundo que apenas se ha abierto y nos depara grandes sorpresas y satisfacciones.
Innumerables documentos escritos y gráficos recogen el protagonismo en Melilla del monumento a los Héroes y Mártires, y a modo de ejemplo ofrecemos en esta entrada un dibujo de “Recio” del año 1967 y publicado en el programa de Fiestas de Melilla de septiembre de 1971, una publicación editada por nuestro amigo el publicista, escritor y artista pintor Andrés Hernández. Así como la Orden General de Plaza del día 16 de agosto de 1927, donde se informa de la colocación de la primera piedra de la obra señera de nuestro escultor, e imagen del cartel realizado para divulgar la exposición.
Juan Díez

MONUMENTO EN GRANOLLERS: 1909 - 1927




Granollers: 1909 - 1927
EL MONUMENTO A LOS MUERTOS
EN LAS CAMPAÑAS DE MARRUECOS






Una vez concluida la guerra de Marruecos que entre los años 1909 y 1927 ensombreció y vistió de luto muchos hogares de españoles y marroquíes, en numerosos lugares de nuestro país se descubrieron placas y monumentos en recuerdo de aquellos que sucumbieron en aras de la Patria. El más conocido de ellos es el emplazado en la Plaza de España de Melilla, en memoria de los Héroes y Mártires de las Campañas, obra del escultor melillense Juan López, pero junto a él



se erigieron otros que tuvieron menos protagonismo e incluso desaparecieron, como fue el inaugurado en Granollers en el año 1929.






De este monumento pasamos a ocuparnos a continuación, ofreciendo detallada información, tal como la ofreció el prestigioso diario de Barcelona "La Vanguardia"( Hemeroteca virtual ). Así como aportando imágenes del acto de inauguración tomadas en su día por la revista "Mundo Gráfico".


Diario La Vanguardia. Barcelona, 21 de agosto de 1928, pág. 8

Un monumento a los muertos en Marruecos

Dice La Hoja Oficial: Se nos asegura que el Rey vendrá a Barcelona en el próximo mes de octubre, pasando una temporada, como todos los años, en nuestra ciudad. Coincidiendo con su estancia aquí en Barcelona, se celebrará en Granollers el acto de la colocación de la primera piedra del monumento que ha de erigirse en una plaza de aquella población en memoria de los muertos en Marruecos.
En el monumento, que decorará una estatua simbolizando la Patria, se inscribirán los nombres de los capitanes Roca y Ostariz, primero y último de los muertos en África naturales de Granollers, y los de todos los soldados dados heridos y muertos del batallón expedicionario de Estella. Además, serán nombrados hijos adoptivos de Granollers todos los pertenecientes a dicho batallón que tomaron parte en la campaña de Marruecos concediéndoles a todos los componentes de la indicada fuerza las prerrogativas de naturales de aquella ciudad.
Al inaugurarse el monumento se encenderá una luz, que arderá perpetuamente, hallándose al cuidado de los niños de las escuelas públicas de Granollers, y todos los automóviles que pasen por aquel lugar estarán obligados a detenerse unos momentos, para lo cual se montará un servicio continuo cargo de la guardia urbana.
La obra se hará por suscripción pública entre los vecinos de Granollers y pueblos comarcanos, y todos los Ayuntamientos del partido judicial nombrarán hijos adoptivos a todos los que integraban el batallón de Estella cuando tomó parte en la campaña de Marruecos.
El jueves próximo se reunirán los alcaldes y jefes de Unión Patriótica del partido de Granollers para comenzar los trabajos preliminares a la erección del monumento a los muertos en la guerra de África.

( En la misma página de este periódico también se informaba de que La Unión Patriótica del partido judicial de Arenys de Mar había decidido exteriorizar su adhesión y gratitud hacía el dictador Miguel Primo de Rivera, nombrándolo hijo adoptivo, así como otorgando su nombre a una calle, en cada una de las poblaciones de la comarca )

Diario La Vanguardia. Barcelona, 21 de mayo de 1929

Corresponsal. Hemos recibido para su inserción la siguiente alocución, que ha merecido la equiescencia entusiasta del distrito.«Todos los pueblos del distrito judicial de Granollers del Valles, por razones del más puro sentimentalismo y de la más noble sinceridad patriótica, nombraron hijo adoptivo al Batallón de Montaña de Estella, de guarnición en Granollers. Unidos ya pueblo y Ejército por el mismo vínculo de parentesco espiritual, el distrito quiere erigir un monumento que perpetué la memoria de sus muertos en África.
Esta necesidad, esta voluntad del Valles, se la impone el azar del destino, que. en la epopeya africana parece que escogió de modo singularmente maravilloso, la sangre y la vida de sus hijos. El capitán Francisco Roca, héroe en 1909, muere al iniciarse la cruenta lucha. Otros hermanos nuestros ofrecen abnegadamente su vida en el largo transcurso de la misma. El capitán Luis Ostariz, héroe en 1927, muere al terminarla. ¡Triste coincidencia! El trágico abrazo de amor inmenso a la patria que la muerte, a través de tantos días de dolor y de tantas horas de amargura, hace dar a estos dos hombres, soldados hijos queridos del Valles, inspira y demuestra con la fuerza soberana de una aparición milagrosa, que en este puñado de tierra española, es donde toda España debe rendir homenaje de cariño, de gratitud y de memoria a los que en África, dando la vida, supieron enaltecer la patria y llevarla gloriosamente a la victoria de la paz y de la civilización. Mas precisamente por esta misma causa, tan sagrada, la ideal y símbolo del monumento no fueron sugeridos ni pueden estar basados en un menguado egoísmo personal, ni en ningún mezquino interés local, sino sólo en el amor de todos, en el deber mis sublime de la ciudadanía. ¡Una obra de amoral recuerdo de los muertos en la campana de África! ¡Un homenaje al Ejército! Esto es, en suma, lo que todos los pueblos de Granollers ofrecen a España, y lo que España, emocionada, acepta, porque siempre es madre generosa porque siempre es nación agradecida. Y bajo estos auspicios, el monumento, se erigirá solemne. S. M. el Rey y su Gobierno asistirán al acto de la inauguración; la Exposición In- ternacional, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Barcelona y otras muchas entidades y personas, todos, todos, contribuyeron ya o prometen su concurso, con la gallarda gentileza que da el querer cumplir una, obligación ciudadana; con el entusiasmo y devoción con que se ofrece una exquisita y grata ofrenda. Así ha de ser; así debe ser. ¡Honremos a los que nos…



Diario La Vanguardia. Barcelona, 4 de octubre de 1929

LA INAUGURACIÓN DEL MONUMENTO A LOS



MUERTOS EN LA CAMPAÑA DE ÁFRICA
Mañana, a las cuatro y media de la tarde, se efectuará la inauguración del monumento erigido por el partido judicial de Granollers, a los muertos en la campaña de África. Al té con que la comisión organizadora obsequiará a SS. MM y AA. RR., concurrirán las autoridades de Barcelona y locales, diputados, miembros de las Comisiones permanentes municipales de Barcelona y Granollers, jefe provincial y junta asesora de Unión Patriótica y comisario regio del Puerto Franco. Además, podrán concurrir también los alcaldes del partido de Granollers e individuos de la Comisión organizadora citada, que deberán recoger la indispensable invitación en la secretaría del Ayuntamiento de la mencionada ciudad. Para asistir al acto de la inauguración del monumento el capitán general ha designado una comisión integrada por oficiales de todos los cuerpos de la guarnición, siendo presidida por el general don Miguel Carbonell. La Comisión gestora del monumento obsequiará con un te a los Reyes e infantas, al cual concurrirán las autoridades de Barcelona y locales, diputados, miembros de las Comisiones permanentes municipales de Barcelona y Granollers, jefe provincial y Junta asesora de Unión Patriótica y comisario regio del Puerto Franco. Además, podrán concurrir también los alcaldes del partido de Granollers e individuos de la comisión organizadora citada, que deberán recoger la indispensable invitación en la Secretaría del Ayuntamiento de la mencionada ciudad. El conde del Montseny, con motivo de dicha ceremonia, ha invitado al general Sanjurjo para que asista a ella, dirigiéndole el siguiente telegrama: «Inaugurando el sábado 5 actual monumento que erige partido de Granollers a los hijos del mismo y jefes, oficiales y soldados batallón de cazadores Estella que guarnece dicha ciudad muertos en África, tengo el honor, como presidente de la comisión organizadora, de invitarle a tan patriótico acto, que conmemora además las páginas gloriosas de la pacificación zona nuestro protectorado Norte de África, en la que Vuecencia tomó tan directa y activa parte. Le saludo con afecto.»

La Vanguardia. Barcelona, 6 de octubre de 1929

GRANOLLERS.- (PROGRAMA INAUGURACION MONUMENTO)
Reina grande expectación, tanto en nuestra ciudad como en los pueblos del distrito', ante la gran solemnidad que se prepara con la inauguración del monumento dedicado a los muertos en África. La asistencia de la familia real para inau- gurar el monumento ha despertase inusitado entusiasmo, revistiendo la fiesta caracteres de magno acontecimiento. El programa a seguir, salvo alguna variación que pueda presentarse, es el que a continuación detallamos. La regia comitiva llegará a Granollers antes de las cinco, entrando a la ciudad por el puente del Congost, siguiendo por las calles del Rech. Clavé, Francisco Torras Villa hasta la plaza de Guimerá. La bendición del monumento se efectuará con toda solemnidad por el doctor Miralles, acompañándole varios señores obispos. El Orfeó Granóllerí, atendiendo indicaciones de nuestro alcalde, colaborará a la fiesta, interpretando el «Ave Verum», bajo la dirección de su director el maestro don Mariano Bataller. Asistirán a la misma una compañía de In-fantería de Marina y una banda militar de Barcelona, que amenizará el acto, juntamente con la del Batallón de Estella.

Durante la ceremonia una escuadrilla de aviones y el dirigible de la aeronáutica, volarán arrojando flores al monumento. Su Majestad, una vez finida la bendición, impondrá a los más próximos parientes de las victimas a quien el monumento va dedicado, la medalla conmemorativa del solemne acto. En el entoldado que se está levantando se servirá un lunch, en el cual, a más de SS. MM. y AA. RR.. concurrirán solamente los invitados al acto si dificultades no lo impiden, se da como seguro la instalación de potentes altavoces en la plaza de Guimerá, con el fin de radiar los discursos por la emisora de radio Barcelona.—Corresponsal.
PARETS DEL VALLES
Gran parte de la población se prepara para asistir al homenaje que en Granollers se celebrará el próximo sábado en honor de los combatientes de la comarca que dieron su vida por la Patria. Dicho acto promete ser muy concurrido por ser presidido por Su Majestad el Rey, las autoridades de esta localidad, la Unión Patriótica y alumnos de escuelas asistirán también en corporación.


La Vanguardia. Barcelona, 6 de octubre de 1929, pág.8


EL REY EN GRANOLLERS. ASPECTO DE LA CIUDAD
Ayer tarde tuvo efecto en la vecina población de Granollers el acto de la inauguración oficial del Monumento a la memoria de los jefes, oficiales y soldados del regimiento de Cazadores de Estella, naturales de dicho partido y fallecidos en África en cumplimiento de sus deberes patrios. Con tal motivo la ciudad presentó desde primeras horas de la tarde inusitado aspecto de animación, ya que a pesar de no mostrarse el tiempo muy propicio a la fiesta, eran innumerables los forasteros llegados a Granollers para asistir al solemne acto. Los balcones lucían colgaduras y en los domicilios sociales de las entidades principales ondeaba la bandera nacional. En las calles que conducen desde el puente sobre el río Congost hasta la calle de José A. Clavé, formaban las representaciones del partido de Unión Patriótica con sus -respectivos estandartes y jefes locales, así como los niños de las escuelas que lucían pequeñas banderas españolas.
La animación a que nos referimos fue en aumento alrededor de las cuatro de la tarde, hora en que comenzaron a llegar los autos de Barcelona, conduciendo las autoridades y representaciones oficiales de nuestra ciudad.
EN LA PLAZA DE GUIMERÁ
En la Plaza de Ángel Guimerá, situada entre la calle de José A. Clavé y la carretera de Barcelona, ha sido construido el monumento a los soldados fallecidos, del que nos ocupamos oportunamente. Alrededor de la citada plaza fueron levantadas dos tribunas: a la derecha la tribuna regia a la que daba fondo un hermoso tapiz de la Real fábrica y en frente la reservada a los invitados y corporaciones oficiales. Aguardando la llegada de las Reales personas se congregaron frente al Monumento, entre otros, los tenientes de alcalde… el teniente coronel del regimiento de Montaña, don Vicente Lafuente, que mandaba las fuerzas de su regimiento, que estaban situadas con bandera y música en la calle de Clavé; el letrado señor Coma Pedro …
La Junta organizadora del Monumento representada por los dipu-tados provinciales señores Torras, Mariraón, y los señores Serra y Flaquer; el comisario general de Vigilancia señor Sánchez, …Somatenes señor Suso… de Badalona señor Sabaté, con algunos concejales de aquel Ayuntamiento; el autor de la escultura del monumento señor Navarro; el señor Bernabé, por la Junta de la Casa provincial de Caridad, con el señor Noguera, secretario; los capitanes de los mozos de las Escuadras señor Albert Despujol y Carranza.
Junto a la Plaza estaban formados los Somatenes con la bandera de qué es madrina la Infanta Doña María Cristina y en un ángulo junto a la tribuna de invitados, estaban los cantores del Orfeón Granolleri, tocadas con clásicas mantillas blancas las jóvenes que de él forman paste. En la tribuna reservada a los familiares de los que fallecieron en campaña estaban las familias del coronel don José Padro Cusco; de los capitanes don Luis Ostariz y don Francisco Roca y de los soldados Vicente Illa Amat, Juan Cusco Ponsa, José Margenat Vallderiola; Calixto Palau Florensa, Antonio Gurrí, Juan Vicens, José Parcerisas, Isidro Font, Juan Prims, José Boix, José Roca Bernet, José Roca Turró José Roca. José Terrades Torrents, José Banco Corderas y José Matencio.
La tribuna de invitados estaba casi totalmente ocupada por distinguidas familias de los concejales y diputados provinciales.

LA LLEGADA DE S. M.
A las cinco y cuarto de la tarde llegó en auto a Granollers Don Alfonso acompañado de los Infantes Doña María Cristina y Don Alfonso de Orleans; vicepresidente del Gobierno general Martínez Anido; mayordomo duque de Miranda; jefe del Cuarto Militar conde de Xauen gentilhombre conde de Perelada; siendo recibidos a la entrada de la ciudad por el alcalde don Paulino Torras y por el capitán general señor Barrera, acompañado de su ayudante… Después de haber saludado el señor Torras (don P.) en nombre de la ciudad al Soberano, un grupo de niñas de las escuelas nacionales ofreció a la Infanta un precioso ramo de flores.
El Rey seguido de sus acompañantes, se dirigió a la calle de Clavé, donde le fueron rendidos honores por las fuerzas del regimiento de Montaña, a las que revistó pasando seguidamente, entre clamorosas salvas de aplausos, que no se habían interrumpido desde su llegada y frenéticos vivas, a ocupar la tribuna regia.
EL ACTO
Ya en ellas y acalladas las explosiones de entusiasmo, el conde del Montseny pronunció un discurso diciendo que el hecho de haber sido nombrado presidente de la Comisión ejecutiva del monumento de Granollers a los muertos en África, era el que motivaba que hiciera sentir su voz en aquellos momentos, ya que uno cualquiera de sus compañeros en dicha comisión contaba con mérito suficiente para ocupar su lugar en aquel momento. Dijo que el monumento que iba a ser inaugurado, es flor de patriotismo y que ha sido construido para que a través de las mudanzas de las edades sea un rayo de eternidad que recuerde a las generaciones venideras que unos hijos de Granollers, cumpliendo el sacrificio que el bien de la patria les imponía, ofrendaron su vida por un ideal. Expresó la rapidez con que ha sido llevada a la práctica la iniciativa, que ha tomado forma tangible en un lapso de trece días, y afirmó que ello ha sido posible porque las lágrimas de las madres habían levantado ya en los pechos sendos altares a los héroes fallecidos y por el fervor con que se aplicaron al trabajo los obreros encargados de realizarlo, que han sabido comprender que no era con piedras con lo que elevaban el monumento, sino con pedazos del corazón de aquéllas. Terminó diciendo que los que mueren por España viven eternamente en su gratitud.
A continuación del anterior discurso, que fue muy aplaudido, el vicepresidente del gobierno manifestó que S. M. estaba asistiendo al acto que se celebraba con verdadera satisfacción, porque le era dable comprobar el patriotismo de un distrito que por encima de los pesares y de las angustias pone el bien de la patria. Dijo que en su reciente excursión por tierras de Francia ha podido observar cómo en casi todas las poblaciones, incluso en aldeas humildes, se levanta el monumento al soldado desconocido, para perpetuar la memoria da aquellos que sucumbieron por defender la independencia de su suelo, agregando que los españoles tienen igualmente una imperecedera deuda de gratitud para con aquellos que sucumbieron en campos africanos por la causa de la civilización. Por último dio en nombre del Rey las gracias por la brillantez que había revestido la fiesta y por las demostraciones de afecto de que habían sido objeto las reales personas, terminando con un viva al Rey y otro viva a España, que fueron entusiásticamente correspondidos. Terminados los discursos, Don Alfonso, acompañado del conde del Montseny, se dirigió al pie del monumento, donde tiró de un cordón, descubriéndolo, a los sones de la Marcha Real. Permaneció el Rey en rígido saludo militar ante el monumento, mientras duró aquélla, entre una estruendosa ovación en la que se escucharon frenéticos vivas.
Seguidamente el Rey, acompañado de Doña María Cristina, del general Barrera, conde del Montseny y del escultor señor Navarro, recorrió la base del monumento, examinándole detenidamente. De regreso a la tribuna regia, el conde del Montseny entregó a S. M. la medalla de oro acuñada por el Ayuntamiento a la memoria de los fallecidos y luego las que fueron entregadas por manos del soberano a cada uno de los familiares de aquéllos. El momento fue de gran emoción.
DESFILE : MERIENDA
Después del reparto citado comenzó el desfile, por las fuerzas del cuarto de Montaña, que lo hicieron en columna de honor, frente a S. M., a los acordes de marchas ejecutadas por la banda del regimiento de Jaén. A continuación desfilaron los somatenes y por último los niños de las escuelas y representaciones… El desfile duró largo rato. Una vez terminado, el Rey, acompañado de…”

La Vanguardia. Barcelona,24 de marzo de 1966.- pág. 39

GRANOLLERS:
REFORMAS EN LA PLAZA DE LOS CAÍDOS
El tránsito rodado circulará por su parte central. La antigua plaza de la Corona de Aragón va a sufrir transformación retornará, más esbelta, a los tiempos de antes del año 1929, en que el escaso tránsito discurría por su centro a ser desplazada la Cruz de los Caídos a uno de sus laterales, ya que así lo exige el tránsito actual. Sus laterales, que cincuenta años atrás sirvieron para zona de prácticas de la Academia Militar de Cadetes allí, establecida servirán para aparcamientos.
Para edificar en ella el monumento a los caídos en tas guerras de África, la entonces plaza de Ángel Guimerá, en el mencionado año de 1929, empezó su transformación, inutilizando el paso central de vehículos que debía discurrir por su correspondiente derecha según la dirección de los mismos. Aquel monumento, que en su día fue inaugurado por el rey Alfonso XIII y el presidente del Directorio Militar general Primo de Rivera ( sic ), y que, destruido posteriormente, fue reemplazado por la Cruz de los Caídos, cede su emplazamiento a una necesidad cada día más apremiante, como lo es el de la circulación.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Melilla más cerca de su escultor Juan López








La exposición sobre el artista puede visitarse hasta



el 30 de noviembre en la Biblioteca Pública

Por Ventura García / SUR, edición Melilla, sábado 7 de noviembre de 2009



Autoridades y aficionados a la historia se dieron cita ayer en la Biblioteca Pública para asistir a la inauguración de la exposición sobre Juan López. La muestra sobre el artista, que permanecerá abierta hasta el próximo 30 de noviembre, recoge recuerdos conservados por su familia, fotografías de algunas de sus principales obras, esculturas y ejemplares de periódicos de su época.
El pasado 1 de septiembre se cumplió el centenario de su nacimiento, una fecha que celebró un grupo de melillenses movido tanto por su pasión por la historia como por la necesidad de rendir homenaje al hijo del periodista y dramaturgo Juan López Merino. De su padre, que en 1913 impulsó la creación de la Asociación de la Prensa Melillense, heredó su interés por el teatro. En una entrevista concedida al Telegrama del Rif el 19 de octubre de 1930, reconoce que «después de la escultura hubiera constituido para mí uno de los mayores placeres, ser actor e intérprete de alguno de los personajes de las obras dramáticas de mi padre». También confiesa al diario sentirse orgulloso de ser melillense y haber conservado en la memoria infinidad de recuerdos de los seis años que vivió en la ciudad. «Nací en el Mantelete, en la calle de Medina Sidonia número 2», añade, «vine a este mundo un día en que los cañones disparaban sin cesar al Gurugú».




El melillense fue viviendo de las esculturas que realizaba, forjándose una reputación como artista -heredó de su padre el don de la escritura y desarrolló su faceta como dibujante- y contribuyendo con su obra a condenar la guerra y ensalzar la paz. Juan López López hubiera cumplido cien años el 1 de septiembre, un centenario que José Marqués y Juan Díez se empeñaron con acierto en conmemorar con diferentes homenajes.




Con la exposición inaugurada ayer en el recibidor de la Biblioteca Municipal se recupera para la historia de la ciudad la figura de un melillense que dejó como herencia toda una obra escultórica. De todos sus trabajos destacan los entendidos el monumento dedicado a los Héroes y Mártires de las Campañas de Marruecos.

http://www.diariosur.es/20091107/melilla/melilla-acerca-figura-escultor-20091107.html





Otros enlaces de interés:












Blog de Francisco Saro Gandarillas, presidente fundador de la Asociación de Estudios Melillenses: "Mis páginas".



Ofrece información de los orígenes familiares en Melilla del escultor Juan López, al menos desde el año 1814.


http://franciscosarogandarillasmispagin.blogspot.com/









Fotos:



-La Princesa sofía y el escultor Juan López en Montjuich, Barcelona, año 1973.



Archivo familia Gil López, Barcelona.






-Selección de fotografías preparadas para montar sobre paneles destinados a la Exposición



Homenaje a Juan López. Realizadas por los miembros de Photowalk - Melilla. En la imagen



aparecen dos eruditos locales que colaboraron con los compañeros de Photowalk en el montaje.



Foto de Antonio Lara, de Phowalk - Melilla.

sábado, 7 de noviembre de 2009

MELILLA RINDE HOMENAJE AL ESCULTOR JUAN LÓPEZ







Inaugurada la exposición homenaje a Juan López
Melilla: Centenario 1909 – 2009


A las 13.30 horas de la mañana del viernes 6 de noviembre de 2009 se ha procedido en la sala principal de la Biblioteca Pública de la Ciudad, a la inauguración oficial y solemne de la Exposición con la que la Ciudad Autónoma de Melilla celebra el primer centenario del nacimiento de Juan López López, escultor melillense cuya obra más emblemática se erige en el centro de la Plaza de España. Lugar emblemático y kilómetro cero de la ciudad y en cuyo entorno se levantan los edificios más significativos de la población.

Abrió el acto la señora Consejera de Cultura, Simi Chocrón, a continuación nuestro Cronista oficial, Antonio Bravo Nieto glosó la figura y trayectoria artística del artista, de memoria y sin tener siquiera a mano unas notas a mirar en caso de duda. Lo que nos ilustra del nivel de implicación y cariño hacía Juan López, así como su padre, Juan López Merino, periodista y dramaturgo insigne. Y finalmente cerró el turno de intervenciones el señor Vicepresidente de la Ciudad, Miguel Marín con palabras de reconocimiento al artista y personal implicado en el evento.
A la sencilla, pero al mismo tiempo emotiva ceremonia también asistieron, ocupando lugar en la presidencia, el Sr. Delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, Sr. Comandante General de Melilla, César Muros, numerosos consejeros y viceconsejeros de la Ciudad Autónoma, José Criado, de la Consejería de Cultura y Directora de la Biblioteca. Encontrándose entre el numeroso público media docena de familiares del escultor Juan López, pues recordemos que un hermano de su padre, Justo, quedó en Melilla.
También es de destacar entre la numerosa asistencia, la presencia de Dionisio Muñoz, Secretario General del PSOE-Melilla, acompañado de varios dirigentes del partido. Así como una nutrida y relevante representación del grupo de aficionados a la fotografía en la ciudad PHOTOWALK - MELILLA, entre cuyos miembros se encontraban José “Trainspotting”, Yeray, Juan Antonio “El informal de Fran”, Hierbajos”, “Braulio” y Paco “Arrobatodoloquepuedas”.
Pues debemos recordar que PHOTOWALK – MELILLA ha sido la entidad encargada de realizar las fotografías actuales que junto a las imágenes facilitadas por la familia de escultor, esculturas propiedad de la Ciudad Autónoma y Museo Militar, y ejemplares del diario “El Telegrama del Rif” facilitados por la misma Biblioteca, constituyen el conjunto expuesto.
Todos los medios locales de comunicación han acudido a la cita y no solamente han tomado buena nota del material expuesto, sino que además han aprovechado la ocasión para realizar entrevistas a las autoridades, Cronista Oficial y miembros de PHOTOWALK – MELILLA.

Fotos “Trainspotting (PHOTOWALK – MELILLA) :
- Presidencia del evento.
- José Marqués, alma de la exposición, junto al Sr. Delegado del Gobierno.
- Paneles que se muestran, apareciendo en primer lugar la obra “mujer castellana

Beni Enzar ( Marruecos ) también recuerda la Campaña del 9




El ayuntamiento de Beni Enzar prepara actos para rendir homenaje


a los marroquíes que lucharon en la guerra del 1909 con España



Yahya además ha anunciado la retirada el convenio que mantenía con el Museo del General Mizzian dado que este militar luchó junto con el General Franco contra combatientes marroquíes



El Ayuntamiento de 'Beni Enzar Nuevo’, que aglutina a las localidades marroquíes más próximas a Melilla como son Beni Enzar y Farhana, ha anunciado que se encuentra preparando una serie de actos para rendir homenaje a los marroquíes que lucharon en la guerra del 1909 con España, al cumplirse el centenario de este suceso.El municipio, cuyo alcalde es Yahya Yahya, a su vez senador y presidente de la Comisión de Amistad Hispano Marroquí de los Senados de ambos países, pretende con estas actividades reconocer a los héroes que hicieron frente “a aquellos que pretendían colonizarlos”.


Yahya ha explicado que los actos, que se desarrollarán los días 11 y 12 de diciembre de 2009 en Beni Enzar, servirán para homenajear a aquellos marroquíes que el 28 de julio de 1909 “infligieron una grave derrota al ejército español en el Barranco del Lobo, en el que murieron más de 800 soldados y el general que estaba a su mando, Guillermo Pintos”.Entre los actos previstos se encuentra un proyecto para construir un monumento en recuerdo a estos combatientes y la organización de una charla-coloquio que contará con importantes historiadores, tanto marroquíes como españoles. En este sentido, Yahya ha manifestado su deseo de que la historiadora María Rosa de Madariaga también acuda a este evento, en el que han confirmado su asistencia el Alto Comisionado para los Antiguos Combatientes del Ejército Marroquí, Mustafa Ktiri, que tiene rango de ministro.


Asimismo participarán de forma activa varios profesores y el decano de la Universidad de Seluan, situada a unos 20 kilómetros de Melilla.Del mismo modo, Yahya ha comunicado que el Ayuntamiento de Beni Enzar ha retirado el convenio que mantenía con el Museo del General Mizzian, ubicado en esta localidad y a cuya inauguración acudieron el Embajador de España en Marruecos, Luis Planas y el entonces Comandante General de Melilla, Vicente Díaz de Villegas, dado que este militar luchó junto con el General Franco contra combatientes marroquíes. Esta ruptura del convenio ha supuesto la retirada del personal municipal que atendía dicho museo y su biblioteca, decisión que fue comunicada personalmente por el propio Yahya a la hija del que fuera general, Leila Mizzian.El presidente de la Comisión de Amistad Hispano Marroquí ha destacado la importancia de estas decisiones porque “es la primera vez que se celebrará un acto para rendir homenaje a aquellos combatiente que realizaron la gesta de la victoria en el Barranco del Lobo sobre el Ejército español en la Guerra de África de 1909”.


El alcalde de Beni Enzar y Farhana ha asegurado por último que esta conmemoración del centenario de la batalla del Barranco del Lobo ha contado con la unanimidad de todos los grupos políticos que conforman el Ayuntamiento “dado que esta victoria se puede asimilar a la de Annual, aunque ésta sea la más conocida a nivel mundial”.



InfoMelilla.com


Información tomada de: http://www.infomelilla.com/

lunes, 2 de noviembre de 2009

EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA




1909 - 2009
Melilla celebra el nacimiento del escultor Juan López
Exposición fotográfica

Animados con la idea de festejar el Centenario del nacimiento de escultor Juan López, un grupo de fotógrafos organizaron un concurso fotográfico teniendo como tema central el "Monumento a los héroes y mártires de las campañas". Los resultados fueron brillantes y la calidad de las fotografías excelente. Resulta curioso que un una ciudad tan pequeña puedan coincidir personas con un nivel fotográfico y artístico tan notable.Tan feliz iniciativa fue secundada por la instituciones locales que se comprometieron a realizar un exposición con los trabajos presentados dentro de los actos del Centenario. Por fin, después de algunas dificultades, a partir del próximo día 6 de noviembre, en la Biblioteca Pública, será inaugurada "La exposición fotográfica Centenario Juan López López 1909 - 2009".La exposición permanecerá abierta hasta el próximo día 30 de noviembre y sus horario de visita serán: de lunes a viernes de 9:30 a 13:30 y de 16:30 a 19:30. Los sábados de 9:30 a 13.30.Como presentación de la muestra y para la divulgación del acto se ha editado un díptico, cuya portada reproducimos, cuyo texto ha sido escrito por Juan Díez y cuyo diseño se ha realizado en base a los fotografías participantes en el concurso y que ha sido realizado por José Linares. Nuestra felicitación y agradecimiento a los miembros de photowaklmelilla (http://photowalkmelilla.es/), a nuestro amigo Trainspotting ML (www.flickr.com/photos/melilla_trainspotting/sets/), a la familia Gil López y, de forma especial al promotor de la realización de este Centenario José Marqués.
Una vez más tenemos que agradecer a José Marqués el ingente trabajo que ha realizado y está realizando aún. Es pieza fundamental y gracias a su empeño se ha celebrado este Centenario. Pero no ha estado solo.



Octubre 2009
Melilla participa con ilusión en el primer centenario del nacimiento del escultor
Juan López López (Melilla, 1909 - Barcelona, 1988). Quien fuera artista llamado a mayor gloria en el Olimpo de la escultura española y que vio truncadas sus aspiraciones por la Guerra Civil y la represión posterior, permaneció "olvidado" por los expertos, por las autoridades... por todos menos por su familia, que atesoró recuerdos y fotografías y por José Marqués, investigador e impulsor del homenaje que se rinde en su memoria y un reducido grupo de entusiastas. Para confirmar esa ilusión y dar ejemplo ha sido la propia Consejera de Cultura, doña Simi Chocrón, acompañada por José Marqués, Antonio Bravo (Cronista Oficial de la Ciudad) y Miguel González Novo (artista creador del cartel que conmemora el centenario), quien ha presentado al público los actos que constituyen la celebración de este acontecimiento local. Entre las actividades a realizar se encuentra una exposición en la que se recopilan las fotografías del "Monumento a los héroes y mártires de las campañas" que se realizaron para el concurso de fotografía organizado la por la Asociación "Photowalk Melilla" y de la que también formarán parte fotografías cedidas por la propia familia de Juan López.Para más información consultar las Web: http://melillacampaade1909.blogspot.com/ y www.diariosur.es/20090809/melilla/soldado-mira-gurugu-20090809.html. El concurso, cuyo plazo de finalización fue el 20 de agosto (no dio tiempo a publicarlo en esta Web), fue todo un éxito y de muy alto nivel las fotografías presentadas. Para ver las fotografías premiadas www.flickr.com/groups/photowalk_melilla/discuss/72157622047610868/. Desde aquí nuestras felicitaciones a los participantes y premiados de ese concurso entre quienes se encuentra nuestro amigo y colaborador Antonio J. Lara.


Información obtenida de nuestra querida y admirada web amiga:
http://www.esculturaurbana.com/