ÉRASE UNA VEZ MELILLA

ÉRASE UNA VEZ MELILLA
GRUPO DE ESCUELAS MIXTAS

EN EL BARRANCO DEL LOBO

martes, 22 de diciembre de 2009

ROMANCES DE CIEGOS




Romances de ciegos

A raíz del desarrollo de la Campaña de Melilla de 1909, se hicieron muy populares los relatos en versos de los principales acontecimientos de la misma. Unos versos impresos en cuartillas de económico y endeble papel que junto a las tarjetas postales que reflejaban el momento histórico, así como revistas ilustradas y periódicos, durante años y guardados en cajones, constituyeron los tesoros más preciados de cuantos participaron en esta guerra.



Estos romances habían nacido en España allá por el siglo XVII y hasta los años veinte del pasado siglo tuvieron presencia en las calles más concurridas de pueblos y ciudades de España, donde generalmente un ciego o inválido los vendía haciéndose acompañar de un gran cartelón con viñetas alusivas al tema y un puntero para señalar la escena mientras recitaba los versos.



En Melilla, gracias a nuestro buen amigo Andrés Hernández, conocemos que su abuelo Vicente Hernández editó y vendió romances. Interesante personaje Don Vicente del que también ofrecemos su biografía:

Vicente Hernández Luengo
Era natural de La Unión de Cartagena, donde desempeñó el cargo de contable administrador en una mina de plata, y cuando éstas dejaron de producir, se tuvo que marchar de allí junto a un hermano. El vino a Melilla, “La América Chica” como le llamaban a esta ciudad entonces, y su hermano José, se fue para Lion, Francia, donde al parecer tuvo fábrica o comercio de tejidos.
Vicente Hernández en Melilla desde 1907, primero tuvo la casa de comidas con churrería incluida llamada “EL BUEN AMIGO”, y que se encontraba instalada en un barracón de madera enclavado a la entrada del Barrio del Real, donde hoy se encuentra “El Bar Cinema”, y que él quiso construir de mampostería con pisos incluidos, y que el alcalde del aquel entonces, Cándido Lobera, no se lo permitió por estimar que aquella zona era del ferrocarril y que después años más tarde resultó no ser así.



Don Vicente también fue propietario por aquellos años de 1920 de varias cantinas en el campo, en Zeluán y Monte Arruit, donde servía a los distintos campamentos de soldados, así como tenía gente contratada que marchaba junto a la tropa, cuando ésta salía de marcha, con grandes canastas de mimbre que contenían desde tabaco a víveres y cántaros con agua que D. Vicente tenía dicho tajantemente a sus empleados no vendieran, pues decía “el agua debe ser gratis para el soldado”. Porque en aquellos años y en aquellos lugares, el agua era un bien preciado que se solía vender.

Cartas en poemas
Y a la par que aquellos hombres vendían víveres a la tropa, también llevaban cartas en poemas, escritas por D. Vicente, para la madre, la novia, el hermano, etc., que por cinco céntimos compraba el soldado analfabeto y las enviaba a sus seres queridos. El diez por ciento de esta venta, era destinado al Asilo de Ancianos de la Ciudad, la popular Gota de Leche.
También Don Vicente regentó la sala de espectáculos “Tiro de Pichón” igualmente enclavada en el Barrio del Real, frente al mercado. Aquí estuvo trabajando con él, en aquellos tiempos y si viviera podía dar fe de todo esto, el bien recordado Esteban Pérez Romero ( 1908 – 1991 ) que durante muchos años estuvo de fotógrafo minutero en el Parque Hernández, con su vieja máquina de retratar y su bonito caballo de cartón.

También el abuelo de Andrés Hernández escribió algunas obras de teatro en prosa. Conservando su nieto tres de ellas: “EN LA BOCA DE LA MINA O EL HIJO DEL CAPATAZ”, que desarrolla su acción en el Marruecos Español. “SACRIFICIO POR AMOR”, escrita al igual que la primera en colaboración con su amigo Timoteo Heras y “CRUCES DE CARRETERAS”, firmada en solitario.
En una de ellas, Fermín que es uno de los personajes que trabaja en una mina, entona esta copla:

“Muere un infeliz minero
de un rudo y penoso canto,
deja un hijo pordiosero
y no lo siente el mundo entero
como a un ministro o torero.
Minerito barrenero,
que trabajas sin cesar,
con tu afán y con tu anhelo
haces rico al usurero
por un mísero jornal…”

Don Vicente fue propietario igualmente del café “LA PIÑA”( emplazado donde después estuvo el estanco de Muria, en el Paseo central del Barrio del Real ) y al final tuvo librería en el Mercado del Real, caseta número 12 ( antes había estado en el Mercado de Madera ), poniendo junto a las cajas de sardinas, las verduras de Trara y los ungüentos de los charlatanes, las almas poderosas de Verne y de Dumas o las ansías imperecederas de Víctor Hugo, por una sociedad más justa y más responsable.


Don Vicente se fue una noche, como dice su nieto Andrés, que no se acuerda del día ni del mes ni del año. Solo recuerda que era una hermosa noche con estrellas. “Murió si perder su poderosa estirpe de minero: los bronquios destrozados. Se marchó con dos heridas. Vino con tres, como dijera otro Hernández en esos campos acuchillados de aquella España del 36. Con dos heridas; la del amor y la de la vida. La de la muerte se había cerrado. Cicatrizado. La del amor la dejó latente en una familia de mujer e hijos, pero también hacía aquella que se extendía más allá del mar, y la de la vida, hacía esa descendencia de luchadores, artistas y liberales que forman el legado sublime de la eternidad”

Imágenes: Una de las cartas en poemas que editó Vicente Hernández


lunes, 21 de diciembre de 2009

En el Centenario de la Guerra..., por José Antonio Cano


"En el Centenario de la Guerra de África,

del Rif o de Melilla, más conocida como la

Campaña del 9 ( 1909 )"


Este ha sido el título generico de la serie de artículos a través de los cuales el conocido investigador melillense José Antonio Cano Martín ha divulgado en las páginas del suplemento dominical, La Voz" del diario "Melilla Hoy", los avatares que conformaron la Campaña de 1909. Y que iniciados el 26 de abril de 2009 han concluído con la 27ª entrega efectuada el 8 de noviembre de este mismo año de 2009.


Recordemos que el profesor José Antonio Cano es miembro de la Asociación de Estudios Melillenses y autor de numerosos artículos históricos publicados en la prensa local, así como del libro "Bu Hamara y Melilla", editado en septiembre de 1989 coincidiendo con el ochenta aniversario de la Campaña del 9.

Siendo igualmente artífice principal de la magna obra del Callejero Histórico de Melilla que vió la luz en 1997.


A continuación y a modo de reconocimiento de la ingente labor de nuestro compañero José Antonio Cano, ofrecemos la última parte de su trabajo dedicado a la Campaña de 1909




“En el Centenario de la Guerra de África, del Rif o de Melilla,

más conocida como la Campaña del 9 (1909)”

Y Capítulo XXVII

Rememorando los combates de Sidi Ahmed el Hach, Sidi Musa, proximidades del Barranco del Lobo, Taxdirt y Beni Bu Ifrur

Continuamos con sumisiones. Las sumisiones en el Zoco el Had de Beni-Sicar y la sumisión de Abd-el-Kader.
Con motivo de la finalización de la Campaña el rey Alfonso XIII y el presidente del Gobierno Sr. Canalejas visitan Melilla y campo circundante.
Colocación de un sencillo monolito, recordando a los que murieron por la Patria, cerca de donde estaba el del General Pintos.

Las sumisiones en el zoco de Beni-Sicar
El jueves día 2 de diciembre de 1909, un día espléndido, llevó bastantes jefes y oficiales, al zoco de Beni-Sicar, donde a las tres debía tener efecto la sumisión de las fracciones de Beni-Sicar hasta ahora insometidas.
Allí se encontraban los generales Sotomayor, Huertas, Muñoz Cobos, Brunilla, Real y Ayala.
El Comandante en Jefe con sus ayudantes y el Coronel Jordana, fue en el automóvil del Sr. Duarte.
El General Marina recorrió la posición, de la que mañana nos ocuparemos, quedando muy satisfecho de la labor que realizaba la división Sotomayor.
A las tres y media avanzaron por el sitio de costumbre, quince moros, la mayoría ancianos, jefes de las fracciones del Gurugú occidental, llevando un ternerillo.
Los concurrentes formaron un gran corro, en el centro del cual se colocó la comisión.
El más viejo, dijo al Comandante en Jefe que venían a ratificar la petición que le hicieron el día anterior, y entonces el General Marina pronunció elocuentes frases, repitiéndoles lo que ya dijo a las demás comisiones, que concedía el perdón, porque España es noble y magnánima, deseando que reine en el porvenir completa armonía y no volviera a turbarse jamás la paz beneficiosa para los indígenas.
Les hizo presente asimismo, que no desconfiaran ni mostrasen temor cuando tropas españolas se aproximaran a sus casas, pues no irían en son de guerra, sino para vigilar el territorio y consolidar el orden.
Los moros agradecieron las palabras de S.E. dándoles expresivas gracias; prometieron cumplir el compromiso que contraían, añadiendo que prevendrían a sus familias para que no se alarmen cuando vieran avanzar tropas españolas.
Después inmolaron la res, cuya cabeza la colocaron frente al punto que ocupaba el General.
Para festejar el acto se dispararon varios cohetes y la música del Regimiento del Príncipe interpretó escogidas obras.

Sumisión de Abd-el-Kader
Abd-el-Kader, jefe de la harka de Beni-Sicar, que después de las gestiones preliminares de paz se había retirado a Beni-Said, solicitó someterse. Lo hizo el jueves día 9 de diciembre de 1909 efectuando su sumisión en el Zoco el Had, consumándola ante el general Sotomayor.
Después vino a Melilla para visitar al General Marina, con quien conferenció. Este acto voluntario de Abd-el-Kader tuvo indiscutible importancia.
A raíz de esta sumisión, se comentaba de otras sumisiones importantes.
Otras sumisiones en el Zoco de Beni-Sicar.
Moros de Beni-Bu-Gafar, temiendo que en nuevos paseos militares pudieran ser castigados, optaron por imitar la conducta de las demás kábilas, y así hubieron de participarlo al Comandante en Jefe, quien señaló el miércoles 15 de diciembre para el acto de la sumisión.
Asuntos urgentes impidieron al General Marina trasladarse al Zoco el Had, y con antelación envió a su ayudante el capitán D. Jacinto Bascarán, a dicho punto para hacer saber al general Sotomayor que delegaba en él el recibir la sumisión.
A las dos de la tarde, un numeroso grupo se presentó en dicha posición.
Se formó un gran círculo y en su centro se colocaron los indígenas con el toro de ritual, sacrificándolo ante el General Sotomayor.
Este, pronunció elocuente arenga, diciéndoles que esperaba no fuese pura fórmula el acto que acababan de realizar que él en nombre del General en Jefe les concedía el perdón; que España en esta nueva era en que iban a entrar las kábilas de Guelaya, se convertiría en la guardia de sus familias y de sus intereses. Les anunció que desde el próximo domingo se reanudaría el antiguo zoco, suspendido desde la ocupación de aquel punto, y terminó previniéndoles que podían efectuar sus transacciones en libertad y sin temer a ser molestados por nadie pues como había dicho antes, ahora gozarían de garantías y seguridades de que nunca gozaron.
La noticia de la apertura del zoco produjo gran contento entre los indígenas dando grandes ostensibles pruebas del buen efecto que la hábil medida les causaba.
Los músicos entonaron alegres aires, mientras se disparaban por el teniente de Ingenieros Sr. Echagüe Aguirre numerosos cohetes por él confeccionados.
Los jefes de Beni-Bu-Gafar dijeron al General Sotomayor que puesto que el General Marina no podía concurrir al zoco, querían ellos darle una muestra de gratitud, cumplimentándole para lo que solicitaban el oportuno permiso.
Consultado el Comandante en Jefe, accedió, viniendo los comisionados al palacio del Gobierno en unión del capitán Bascarán, siendo recibidos acto seguido por S.E.
La entrevista fue muy afectuosa, manifestando los moros que toda la kábila quedaba ya completamente sometida a nuestra nación.

Eran días de recompensas militares y llegada de donativos de toda España
Fueron muchísimas las poblaciones españolas que dedicaron calles y plazas a los héroes de la Guerra de 1909, pero voy a destacar la del alcalde de Madrid…
…El 7 de diciembre de 1909, el alcalde de Madrid, D. Alberto Aguilera, al despedirse del Círculo de Bellas Artes como presidente de la Sociedad y pronunciar el discurso de rúbrica habló de los planes que pensaba desarrollar en el Ayuntamiento, uno de los cuales se refería al embellecimiento del Parque del Oeste.
Proponía el Sr. Aguilera embellecer el paseo central de dicho Parque colocando estatuas de los héroes que murieron gloriosamente en la guerra de Melilla, e invitó al Círculo para que le ayudara a llevar a cabo su propósito.
La idea fue acogida por los socios con gran entusiasmo, y en el acto quedó acordado que el Círculo de Bellas Artes costeara los bustos y pedestales de los generales Pintos y Díez Vicario.
El Ayuntamiento costearía, por su parte, los del cabo Noval y el artillero Privato Macias.
El Casino Militar se encargaría del busto y pedestal del coronel Ibáñez Marín, y la Gran peña contribuiría a este recuerdo de nuestras glorias militares costeando la estatua del capitán Guiloche.
Con estos bustos y algunos más quedará honrado y hermoso uno de los sitios más deliciosos de Madrid.


Viaje del Rey a Melilla
En el viaje del Rey a Melilla, junto a una principal razón de convenien­cia nacional, destaca un bello motivo sentimental: el deseo siempre vivo de Alfonso XIII de visitar y saludar al Ejército en los mismos lugares en los que con tanta bravura y abnegación luchó, rindiéndole así, cuando la indiferencia general reinaba y aún en algunos sectores apuntaba agresivo el insulto, el debido homenaje de cariño y admiración, tan claro y expresivo como le permitía su carácter de monarca constitucional.

Por su parte, el Presidente del Consejo de Ministros, con el propósito de intentar vencer la injustificada frialdad de buena parte del País ante el problema, marroquí, como indirecto sondeo del enrarecido ambiente inter­nacional, por reforzar nuestra personalidad en Marruecos y para probar al indígena sometido el afecto y el noble interés con que España comenzaba a ejercer su acción tutelar, certeramente consideró que, tras de firmarse el Acuerdo hispanomarroquí, había llegado el momento oportuno de que se realizase el viaje regio.

El sábado día 7 de enero de 1911, con su séquito y acompañado del Presidente del Consejo, Ministros de la Guerra (Aznar) y de Marina (Concas) y Te­niente General Jefe del Estado Mayor Central (González Parrado), desembarcaba el Rey con toda solemnidad en Melilla, alojándose en la explanada del Fuerte Alfonso XIII, donde se había levantado el campamento real. En aquella fidelísima Plaza, que por segunda vez recibía a un soberano y continuamente manifestaba por ello su respetuosa alegría, Don Alfonso acudió al Camposanto para rezar ante las tumbas de los que murieron en la Campaña; derribó la primera piedra de las viejas murallas de la Puerta del Campo, que ahogaban la ya floreciente ciudad, y colocó también la pri­mera del Museo Comercial; inauguró la Escuela Indígena, levantada a ex­pensas de la Comisión de Centros Hispanomarroquíes.

En la llanada de Rostrogordo presidió la entrega de estandartes a los Regimientos Taxdirt y Mixto de Artillería y presenció un brillante desfile de más de 10.000 hom­bres. Celebró conferencias con el Bachir, representante del Sultán; con el General francés Toutée, que para saludarle en nombre de su Gobierno llegó de Orán a bordo del crucero “Du Chayla”; con nuestro Ministro en Tán­ger, que se trasladó desde la capital diplomática del Imperio en el caño­nero “Don Álvaro de Bazán”.

Recibió comisiones de notables indígenas, de destacados hebreos y de comerciantes, industriales y obreros, y a todos los Generales y buen número de Jefes y Oficiales, con los que departió ami­gablemente, sentando a varios a su mesa. Se presentó complacido y sin previo aviso en los cuarteles. Reunió a sus Ministros, Jefe del Estado Ma­yor Central, Capitán General del Territorio, quien lógicamente le acompañaba siempre y residía en el regio campamento, y Jefe de Estado Mayor de la Capitanía General con el fin de estudiar la forma de intensificar la cons­trucción de barracones para alojamiento de las tropas en el campo, consig­nándose para ello cinco millones de pesetas; de instalar dos sanatorios de convalecientes y de organizar cooperativas que permitieran mejorar la alimentación del soldado.

Si el estado del mar, que causó grandes destrozos en el puerto, hundió en él pequeñas embarcaciones y forzó a las de porte, de guerra y mercantes, a refugiarse al abrigo de las Chafarinas, imposibilitó realizara, el proyectado viaje a esas islas, Cabo de Agua, Alhucemas y el Peñón de Vélez, en tierra, una incesante lluvia, un fuerte viento y el lógico mal estado de los caminos no bastaron a impedir que entre la alegría de las guarniciones y la curiosidad y entusiasmo de los moros, que de toda la zona acudían para verle y cumplimentarle, visitase Sidi Musa, la Se­gunda Caseta y Sidi Ahmed el Hach, Atlaten, Segangan y las minas del Uixan, Taxdirt, Izmoart, Yazanen y el Zoco el Had de Beni Sicar; Nador, donde se le presentaron con regalos los jefes más prestigiosos de Guelaya y Quebdana, a los que habló en términos cordiales, su reducto, Tauima, Buguenzein y Zeluán, y el sombrío Barranco del Lobo, en cuyo lugar los Generales Del Real y Gómez Jordana le explicaron las inciden­cias de los sangrientos combates del 23 y 27 de julio de 1909.

El día 14, cumplido el programa oficial, al que la persistencia del violento temporal impuso limitaciones, el Rey abandonó Melilla despedido con los mismos honores e igual entusiasmo que se le tributaron a su llegada; distándose esa misma fecha una Real Orden del Ministerio de la Guerra, que luego, el 18, fué publicada en el “Diario Oficial”, de expresiva felicitación al Capitán General, Generales, Jefes y Oficiales y clases e individuos de Tropa del Territorio.
No creemos preciso añadir pormenores a la ligera reseña que acabamos de hacer; sí, en cambio, estimamos obligada la referencia, siquiera sea breve y superficial, a la impresión que en España y en el extranjero causó este viaje, de indudable trascendencia internacional, mas realizado sin las estridencias que acompañaron al del Káiser a Tánger en 1905, origen de la reunión de la Conferencia de Algeciras. En el del Soberano alemán, no resignado a admitir el papel preponderante que se asignaba Francia en Marruecos, soplaron vientos belicosos y se pronunciaron frases de evidente amenaza.

En el del Monarca español todo fué sencillo y natural; no se aludió a la política seguida por los otros países ni sonaron palabras que no fueran cordiales; en suma, el acto de Alfonso XIII unía lógicamente el final de una Campaña victoriosa con el “prólogo de cierto estado de de­recho de España en tierras marroquíes”, como se escribió para presentar una copiosa información gráfica de esas jornadas en una popular revista de aquel tiempo (“Nuevo Mundo”. Año XVIII. Nº 888, del jueves 12 de enero de 1911).
Así, pues, el citado viaje, tras el que no se ocultaban segundas inten­ciones, no podía inspirar, ni en realidad inspiró, recelos en las Cancillerías extranjeras, que, en general, mostraron su interés por él, reconocien­do, aun las naciones que se consideraban más vinculadas a la tan de ac­tualidad cuestión marroquí, las justas razones de la acción española en el Rif y aceptando, tácitamente, pero sin reservas, nuestra presencia en el territorio que habíamos ocupado con las armas; actitudes que ejercieron no pequeña influencia en el ánimo del Gobierno xerifiano.
La Prensa extranjera, con las naturales excepciones, entre ellas la am­plia de la del partido colonial francés, siempre adversario por sistema de la intervención de España en África, se hizo eco de ese interés oficial y recogió con más o menos amplitud y simpatía, la actualidad española en su relación con Marruecos. La propia, en excelente labor patriótica, señaló la importancia y oportunidad del viaje, al que dedicaba información ex­tensa y apropiada documentación gráfica, haciendo resaltar, además, la labor del Ejército en la Campaña y después de ella y las razones de carác­ter geográfico, histórico, racial, estratégico y aún de política internacional que abonaban la acción española; publicando asimismo artículos que na­rraban los usos y costumbres de los indígenas, en general mal conocidos, en quienes -solamente es sensato el referirse a los de la zona ocupada- ­causó también gran y favorable afecto la presencia, con lucido cortejo, del Soberano de la Nación que noblemente se afanaba en tutelarles y desde siglos sostenía sin flaquezas su bandera en la fortaleza que levantó sobre la masa rocosa de la vieja Rusadir.
Si esa honrada actuación de los periódicos españoles orientó en cierta forma a la opinión hacia el conocimiento, aunque fuese superficial, de la zona vecina de Melilla y de los motivos de nuestra actuación en ella, en particular, y, en términos más amplios. En Marruecos, otro pequeño sec­tor de Prensa y ciertos políticos y sus partidarios marcaban un doloroso contraste al sostener que el viaje de Alfonso XIII tenía un exclusivo ca­rácter de conquista y representaba un verdadero y no disimulado acto de toma de posesión del territorio. Con ello se daban armas para combatirnos a los tenaces enemigos de nuestra intervención, y no había de extrañar, por ejemplo, que en el Senado francés un senador, M. Baudin de Vilaine, dijese: “Mientras que Francia hace en Marruecos el papel de policía de Europa, el Rey de España se establece en el Rif como príncipe soberano, y hasta Francia le envía un General para saludarlo como tal”.
Pero es que, además, aquellas afirmaciones resultaban absolutamente gratuitas, pues no cabía hallar ni el más leve indicio que las fundamentase, antes al contrario, todo era razón para desmentirlas, en el proceder siem­pre correcto y bien medido del Soberano; en los propósitos del Gobierno y en el claro decir de su Presidente; en escritos oficiales, como la Real Orden ya citada del 14 de enero, y hasta en los discursos que días des­pués, con motivo del santo del Rey y refiriéndose a su reciente viaje, al frente de las Comisiones de los Cuerpos legisladores, que como era de rigor acudieron al real Palacio a felicitarle, pronunciaron los Presidentes del Senado (Montero Ríos) y del Congreso (Conde de Romanones). Y al mismo respecto adquiere gran valor porque fué expuesta con ante­rioridad al tan repetido viaje, cuando entre los señores Canalejas y García Aldave se cruzaba abundante y amistosa correspondencia para tratar de su preparación, la opinión del Capitán General de Melilla, al que había que suponer identificado por completo con el Gobierno que le nombró y a plena satisfacción le mantenía en su elevado cargo, expresada en el telegrama cifrado al Ministro de la Guerra de fecha 24 de diciembre de 1910, en estos términos: “Moros de Frajana tienen propósito de ofrecer a S.M. un caballo, y los de otras cabilas se proponen también venir a degollar carnero en señal de sumisión y respeto. Todo cuanto se haga en este sentido me parece altamente provechoso, pero sin menoscabar soberanía del Sultán; sin faltar a los tratados cabe extremar respeto y galantería con un Soberano extranjero y realzar su poderío ante esas gentes…”.
Fue don Alfonso XIII el primer y único Rey en visitar Sidi Musa, la Se­gunda Caseta, Sidi Ahmed el Hach, Atlaten, Segangan, las minas del Uixan, Taxdirt, Izmoart, Yazanen, el Zoco el Had de Beni Sicar, Annual….. y el primer Rey que visitó Nador.
S.M. don Alfonso XIII fue el único Rey español que visitó por tres veces consecutivas Melilla y por ende la zona Norte de Marruecos donde se le rindió sumisión y respeto como si del mismo Sultán se tratase. Las fechas fueron las siguientes:
La primera vez el lunes 2 de mayo de 1904; la segunda el sábado 7 de enero de 1911 y la tercera el viernes 7 de octubre de 1927.

Contrariamente a lo que se piensa no han sido dos los Presidentes de Gobierno español que han visitado Melilla sino que han sido por orden de llegada los siguientes:
1º.- Don José Canalejas y Méndez, Presidente del Consejo de Ministros, visitó Melilla en 1911, siendo en esos momentos Jefe del Estado el Rey don Alfonso XIII.
2º.- Don Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, nombrado Jefe de Gobierno, formó un Directorio Militar, visitó Melilla dos veces, una en julio de 1924, y otra el viernes 7 de octubre de 1927 siendo en esos momentos Jefe del Estado el Rey don Alfonso XIII.
3º.- Don Adolfo Suárez González, Presidente del Gobierno, visitó Melilla en septiembre de 1980, siendo en esos momentos Jefe del Estado el Rey don Juan Carlos I.
4º.- Don José María Aznar López, Presidente del Gobierno en Funciones, visitó Melilla en enero de 2000 y febrero de 2004, siendo en esos momentos Jefe del Estado el Rey don Juan Carlos I.
5º.- Don José Luís Rodríguez Zapatero, Presidente del Gobierno, visitó Melilla en enero de 2006, siendo en esos momentos Jefe del Estado el Rey don Juan Carlos I.

Monolito recordatorio
Sin lugar a dudas el mes de Julio en la historia de España, ha sido siempre nefasto, precisamente la Campaña conocida como del 9 (1909), dio comienzo a primeros de ese mes de Julio, con la agresión a los trabajadores de la Compañía Española de Minas del Rif.
Este año que se cumple el CENTENARIO de esta efemérides y que ha sido prolífico tanto en conferencias como en artículos en prensa, debería servir también para tener un cariñoso recuerdo para las MIL CUARENTA Y SEIS (1046) personas que dieron hasta la última gota de sangre en el cumplimiento del deber.
Que mejor oportunidad para homenajear a estos mártires que este año de su aniversario; y no se me ocurre mejor manera de hacerlo que el solicitar a nuestra primera Autoridad Civil, al Presidente de la Ciudad Autónoma, que encargue un sencillo monolito en recuerdo de estos héroes y que este fuera colocado en la carretera de circunvalación Ml-300, entre la frontera de Beni Enzar y el Barrio Chino (Mezquita), a la altura del antiguo monolito al General Pintos (aproximadamente en el Kilómetro 1,400 de dicha carretera) por ser el más cercano a donde ocurrieron todos estos hechos bélicos.
Se que algunos dirán que ya existe el Monumento a los Héroes y Mártires de las Campañas, pero este engloba también a los caídos en 1921 (otro mes de Julio), 1922, 1923, 1924, 1925, 1926 y 1927 y como quiera que en plena Plaza de España existe un monolito rememorando estos hechos con un precioso poema de GOY DE SILVA (la Cruz del Gólgota), deberían nuestros ediles pensar en colocar una especie de monolito recordando los luctuosos hechos de 1909.
Caso de que ello no pudiera ser, dada la época de crisis económica en la que estamos inmersos, se podría llevar a cabo este homenaje bien de forma altruista por algún escultor local, o bien por suscripción popular, para lo cual este humilde escribidor, aportaría los primeros CINCUENTA EUROS (50€).
Espero que este sentimiento que nos embarga a una inmensa mayoría no caiga en "saco roto".

José Antonio Cano Martín
Con la inestimable colaboración de Manuel Tomás Galán


(de la Asociación de Estudios Melillenses)


Bibliografía consultada

Historia de las Campañas de Marruecos. Estado Mayor Central del Ejército. Servicio Histórico Militar. Tomo II.
Revista Nuevo Mundo. 1909.
El Telegrama del Rif. Director Cándido Lobera Girela.
España en sus Héroes. Ediciones Ornegraf, S.L. Director editorial: E. Estades de la Fuente. Director de la obra: José María Gárate Córdoba. 1969.
Acción de España en Marruecos. Carlos Hernández de Herrera y Tomás garcía Figueras. Imprenta Municipal. Madrid, 1929.
Crónica de la Guerra de África en 1909. Manuel del Corral Caballé. Tomo I y II. Imprenta “Atlas Geográfico”. Editor, A. Martín. Barcelona.
España en Marruecos. Campaña del Rif. 1911-1912. Gonzalo Calvo. Casa Editorial Maucci. Barcelona.
Intervención en el Rif y evolución de Melilla. Francisco Saro Gandarillas.


Fotografía: José Antonio Cano en la cumbre del Gorro Frigio, altura próxima al Barranco del Lobo, en el macizo montañoso del Gurugú.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Efemérides y personajes: Calendario


CALENDARIO 2010
Efemérides y Personajes de la Campaña de Melilla de 1909



Este calendario en 12 fotografías muestra los dos personajes más emblemáticos como son Enrique Nieto y el General Marina así como las efemérides principales de los años 1909 y 1910 respecto a los sucesos y hechos conocidos de la Campaña de Melilla de 1909. Enrique Nieto y Nieto – Arquitecto Municipal de Melilla desde 1931- y uno de los creadores del Modernismo fallece de una insuficiencia cardíaca el 20 de ENERO de 1954 .La efemérides de su llegada a Melilla se corresponde al 14 de MAYO de 1909 , así como de su primera publicidad en “El Telegrama del Rif.” El 23 de JUNIO de 1909. El Cronista Oficial de Melilla; Antonio Bravo Nieto, asegura que el arquitecto catalán realizó un total de 457 proyectos , aunque participó en más de 1000.


La Fundación Melilla Ciudad Monumental presidida por José Vallés dentro del programa “Conoce Melilla” con ocasión del centenario de la llegada de Nieto a Melilla ofrece a diversos colectivos una visita teatralizada en un pequeño recorriendo que pretende mostrar la obra del arquitecto catalán en nuestra ciudad. Los actores son Juanjo Florensa (Enrique Nieto), Jose Oña (don Mauricio periodista del Telegrama del rif) y Carolina Soler en el papel de Doña Paca. El 2 de diciembre de 2009 fueron entrevistados dichos personajes en Popular Tv de la mano de Severiano Gil en el programa “Mucho de que hablar”.

El otro personaje del calendario es el General José Marina Vega que nació en Figueras (Gerona) el 13-04-1850 correspondiéndole al efecto el mes de ABRIL. El 30 de enero de 1926 fallece en Madrid a la edad de 78 años. El Comandante General de Melilla Don César Muro Benayas y la Doctora en Historia y periodista Doña Montserrat Esteban Pendás ofrecieron el 22 de octubre de 2009 en los salones del Casino Militar una brillante conferencia en torno a la máxima figura militar que dirigió la Campaña de 1909. Poniendo de relieve el ámbito más humano y entrañable de quien hace cien años tuvo bajo su mando a más de cuarenta mil hombres, que tras desaciertos iniciales no dudó en ralentizar las operaciones hasta disponer de un ejército preparado y animoso que pudo alcanzar finalmente la victoria. El 10 de noviembre el propio General César Muro Benayas aprovechando una reunión en el Cuartel General del Ejército en Madrid , se desplazó al Cementerio de la Almudena para rendir homenaje ante la tumba del General Marina .

En FEBRERO por Real Orden de 19-02 de 1910 se concede la Cruz Laureada de San Fernando al Cabo Luis Noval Ferrao. Noval nació en Oviedo el 15 de noviembre de 1887 , ingresando en filas el 4 de marzo de 1909 como soldado del Regimiento de Infantería Príncipe nº3. En la revista de septiembre fue promovido a Cabo y el día 9 salió de Oviedo con la expedición de su regimiento para combatir en Marruecos, llegando a Melilla el 14-09-1909 tomando parte una semana después en el duro combate de Taxdirt. El 22-09-1909 asistió a la toma del Zoco El-Had de Beni-Chikar acampando con su batallón hallando la muerte el 28 de septiembre. Atrapado por el enemigo y al acercarse a la posición española mandada por el Teniente Evaristo Alvarez gritó que abrieran fuego sobre ellos y sí mismo. Al amanecer se encontró el cadáver del heroico Noval, abrazado a su fusil con la bayoneta calada teñida de sangre. Este fusil num. 1115, serie A fue entregado con toda solemnidad el 20-06-1910 inicialmente al Museo de la Infantería y posteriormente trasladado al Museo del Ejército. El 8 de junio de 1912 se inauguró un monumento (foto del calendario) erigido en su recuerdo obra de Mariano Benlliure en la Plaza de Oriente de Madrid con la asistencia de los Reyes y de los Infantes.

En el mes de MARZO el Gobierno por Real Orden de 20-03 de 1910 decreta la creación de la Condecoración de la Medalla denominada de Melilla , con la finalidad de celebrar el éxito obtenido por el Ejército Español teniendo el derecho de ostentarla a los que hubieran participado durante dos meses en el teatro de operaciones del año 1909. Una reproducción de esa misma medalla fue entregada a diversos colaboradores y participantes durante el acto de clausura del 10 de diciembre de 2009 de manos del Comité Ejecutivo creado por la Comandancia General de Melilla. Los meses del calendario de Julio a Diciembre se corresponden a efemérides de la propia Campaña de 1909. “Julio” con la agresión a los obreros y el Barranco del Lobo, “Agosto” con la llegada a Melilla de los primeros vehículos; el primer vuelo aerostático el 03-08-1909 con fotos aéreas de nuestra ciudad y sus alrededores . “Septiembre” con la muerte del Cabo Noval 28-09-2009 y la toma del Monte Gurugú 30-09-09, “Octubre” se reorganiza la Comisión Topográfica de Marruecos (sección de Melilla), “Noviembre” con la ocupación de la Meseta de Atlaten el 25-11-2009 según notas de las acciones de campaña del historiador Constantino Domínguez Sánchez.

Y por último el 17 del mes de DICIEMBRE de 1909 con la pacificación y el reembarque de las tropas. El 22 de enero de 1910 se realizó en Madrid una triunfal entrada de la Brigada de Cazadores de las Fuerzas regresadas de Melilla al mando del General Tovar. Los datos de la campaña se corresponden a la conquista de un territorio de unos 500 km2, empleando una fuerza de combatientes cercana a los 50.000 efectivos, con 612 muertos y 3.500 heridos, estimándose las bajas del enemigo muy superiores. El 30 de julio de 1909 llegaba a Melilla la Compañía de Aeroestación y Alumbrado del Cuerpo de Ingenieros al mando del Capitán Gordejuela con la misión de reconocimiento del terreno enemigo para la emisión de croquis y toma de fotografías. Jugando los Globos Urano y Reina Victoria un destacable papel en la realización del “Croquis del Teatro de Operaciones” a escala 1/50.000 además de importantes labores de apoyo – según fuentes de Jesús Sáez Cazorla (Presidente de AEM).

En el mes de Agosto de 1909 la ciudad recibió los primeros diez vehículos a motor utilizados con fines militares. Uno de ellos sería el Peugeot MA-25, llegado a Melilla a bordo del vapor Menorquín el 23-08-09 propiedad del soldado voluntario Amaro Duarte Moreno , calificado por la prensa de entonces como “distinguido sportman de Málaga” , disponiéndose como conductor de su auto al servicio del General Marina. El ABC del miércoles 27 de octubre de 1909 publica que el día 26 en el puerto de Málaga ha llegado en el buque Ciudad de Mahón procedente de Melilla el voluntario malagueño D. Amaro Duarte. Según fuentes del historiador Juan Díez Sánchez los autos serían una de las numerosas innovaciones de la campaña: globos cautivos, telegrafía portátil sin hilo, proyectores luminosos, camellos y cañones de tiro rápido como los Schneider-Canet. Una Melilla de 1909 con personajes como Pablo Vallescá –Presidente de la Cámara de Comercio-, Jaime Tur, el ingeniero Manuel Becerra o las cantineras que tan brillantemente expuso en su conferencia Fernando Saruel el 5 de noviembre de 2009.


Respecto a la Clausura del Centenario en una publicación del periodista Marcos Rober resume las alocuciones del Comandante General : “Muro Benayas comentó que las puertas no se habían cerrado aún en lo que respecta a la campaña de1909, y reseñó que con estas jornadas se habían logrado varios objetivos, entre ellos dignificar la memoria de quienes participaron en este hecho de armas así como realizar una revisión histórica de los acontecimientos de 1909”( EL FARO DE MELILLA, 11-12-2009) .

Sirva este artículo y calendario de reconocimiento a todas las instituciones y conferenciantes que han hecho posible unas amenas jornadas llevadas a cabo con motivo del Centenario de la Campaña de Melilla de 1909 , así como de la web: - www.centenario1909.es -tan brillantemente prologada por Francisco Saro Gandarillas.

Artículo y confección del Calendario de Efemérides 2010 :

Juan José Florensa y Conesa

jueves, 17 de diciembre de 2009

A CORUÑA TAMBIEN CONMEMORA LA CAMPAÑA DEL 9




Publicado el 01 Diciembre 2009 por SusoRail
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El Museo Militar de La Coruña inaugura una exposición sobre el centenario de la primera contienda española del siglo XX. La muestra histórica se completa con un ciclo de conferencias.
(
laopinioncoruna.es) – La Campaña de Melilla o del Rif, fue la primera guerra española del siglo XX, diez años después de que España firmase la paz en París, por la que perdía Cuba, Puerto Rico y Filipinas, acto que ponía fin al Imperio.
Con motivo del centenario de la contienda, el Museo Militar coruñés pretende recordar a los combatientes en aquella guerra con una exposición de trajes, figuras, armamento y maquetas en las que se cuenta de nuevo la historia.

El director del museo, el coronel José Navas Ramírez-Cruzado, aseguró ayer, durante el acto de inauguración de la muestra La guerra de África. Centenario de la Campaña del Rif: Melilla 1909, que la colección de objetos expuesta pretende “evocar aquellos momentos para gloria de los muertos de un pueblo generoso que recuerda a sus héroes”.
La inauguración de la muestra contó con el inicio del ciclo de conferencias sobre la Campaña del Rif. El historiador y escritor Juan Antonio Granados Loureda pronunció una charla sobre los antecedentes y las causas del conflicto. El ciclo continuará el jueves 3, a las 21.00 horas con una conferencia del presidente de la asociación Napoleónica de Recreación Histórica, Antonio Osende, titulada El ejército de 1909.


Los actos paralelos a la muestra tendrán su continuación el 10 de diciembre con una charla del abogado Vicente Fernández Riera sobre Las operaciones militares y el día 17 con una conferencia del historiador Manuel Artaza titulada: La Semana Trágica de Barcelona; aspectos políticos y militares.


Tras el parón navideño, el Museo Militar retomará las conferencias desde el punto de vista del final de la Guerra de África. El desastre de Annual y el desembarco de Alhucemas serán los temas que se tratarán en las dos últimas charlas, los días 21 y 28 de enero. La historia y sus consecuencias se pueden contemplar con un simple paseo por el Museo Militar.


Información tomada del blog: EL GRAN CAPITÁN. Actualidad de Historia Militar .- http://blog.elgrancapitan.org/?p=5238

sábado, 12 de diciembre de 2009

Melilla clausura centenario Campaña 1909


Muro Benayas Clausura las jornadas sobre

el centenario de la Campaña de 1909

Durante varios meses se han realizado diversas conferencias

y exposiciones que han recuperado este hecho histórico en Melilla



por Marcos Rober / EL FARO DE MELILLA, 11 DE DICIEMBRE DE 2009

El Casino Militar se convirtió ayer en el escenario elegido para la
clausura de las jornadas sobre la conmemoración del centenario
de la Campaña de 1909 en Melilla, un evento que ha contado con
la participación del ámbito civil y militar a través de diversas conferencias,
publicaciones y exposiciones que se han ido realizando a lo largo del año.

En este sentido, el acto contó con la presencia del comandante
general de Melilla, César Muro Benayas así como de la consejera
de Cultura, Simi Chocrón en representación de la Ciudad y por
último el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, acompañados
todos ellos de un nutrido grupo de representantes del ámbito castrense
que se dieron cita en este lugar.

Durante su alocución, Muro Benayas comentó que las puertas
no se habían cerrado aún en lo que respecta a la campaña de
1909, y reseñó que con estas jornadas se habían logrado varios
objetivos, entre ellos dignificar la memoria de quienes participaron
en este hecho de armas así como realizar una revisión histórica de
los acontecimientos de 1909.
A lo largo de estos últimos meses han sido muchas las conferencias
que se han llevado a cabo en el Casino Militar principalmente
y que han contado con personal del Ejército así como civil, historiadores
en su mayor parte, quienes se encargaron de efectuar las
ponencias y charlas bajo el mismo hilo conductor, la Campaña de 1909.

Así, desde diversos ángulos, se realizó un análisis de los principales
acontecimientos de la Campaña de 1909, tanto desde el punto
de vista militar como el civIl, el histórico y el social, e incluso el urbanístico,
aspectos relativos al desarrollo de una ciudad, Melilla, que
sería incomprensible sin el recuerdo de los hechos acaecidos
en 1909, pues dieron un impulso importante al crecimiento de la
Melilla, hasta entonces escondida tras sus murallas.
Además de ellos, se trataron cuestiones no menos importantes
como el perfil humano y profesional de uno de los principales personajes,
en particular el general Marina, cuya ponencia fue presentada
por el propio comandante general de Melilla, César Muro
Benayas.
Otros aspectos relevantes fueron la participación de la sociedad
civil en la defensa de la ciudad, el apoyo que dieron al Ejército
en las operaciones y por último, lo relativo a la intervención
de algunos Cuerpos del Ejército menos conocidos como por ejemplo
la Sanidad Militar.

En otro orden de cosas, también se tocaron aspectos relativos
al trabajo de los ingenieros militares en Melilla, sin cuya labor no se
habría realizado el primer proyecto de Ensanche para la ciudad.
Muro Benayas también recordó las publicaciones que se habían
hecho, en particular la relativa a las fortificaciones españolas en el
Protectorado, a cargo del historiador Antonio Bravo Nieto, las
visitas de escolares a acuartelamientos militares y la exposición
fotográfica sobre Juan López .

A todos los participantes en las jornadas se les obsequió con una
pequeña condecoración así como un diploma acreditativo de su
presencia como ponentes y colaboradores en los diversos eventos
que se han llevado a cabo en estos últimos meses.
Además, Muro
Benayas agradeció igualmente a la Consejería de Cultura su participación
en la organización, con un agradecimiento especial al coronel
retirado Francisco Saro.

Fotografía:
Réplica de Medalla de la Campaña de 1909, que se

menciona en el artículo periodístico.
Dimensiones de la cajita que la contiene: 33 x 23 cms.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Los vecinos del Barranco del Lobo celebran la victoria


MARRUECOS
Beni Enzar celebra la victoria en el Barranco del Lobo

Se rindió homenaje a Hassán Figuigui, ex profesor de Mohamed VI


por Redacción/ Melilla Hoy


El Ayuntamiento que engloba a los municipios de Beni-Enzar y Farhana, los más próximos a Melilla, celebró ayer el centenario de la batalla del Barranco del Lobo, “donde los combatientes rifeños lograron una victoria sobre el Ejército colonial”, según un comunicado. El presidente de este consistorio y a su vez senador del Reino de Marruecos, Yahya Yahya, firmó el convenio que hará posible la construcción de un monolito de ocho metros de altura en homenaje a estos resistentes y la creación de un museo para recordar a las figuras más importantes de las guerras de las primeras décadas de los veinte, en especial el líder rifeño Abdelkrim.

Yahya declaró en un acto al que asistieron decenas de personalidades, entre ellos el Alto Comisionado para los Antiguos Combatientes del Ejército Marroquí, Mustafa Ktiri (tiene rango de ministro), que “estamos muy orgullosos de nuestros antepasados que lucharon contra la penetración colonial”. En este sentido, subrayó que homenajes como el de hoy, en el que también se rindió tributo al profesor de Historia Hassan Figuigui, ex profesor del Rey Mohamed VI, “logramos que no se borre nuestra memoria”, al tratarse además del primer acto que se desarrolla en Marruecos para conmemorar “la victoria de los rifeños sobre el Ejército español en el Barranco del Lobo”.

El regidor también destacó que este acontecimiento debe ser utilizado “para aprovechar todas las oportunidades de desarrollo para las ciudades de Beni-Enzar y Farhana, en lo económico, social, cultural, etc, etc.”.

Artículo publicado en el diario “Melilla Hoy”, 10 de diciembre de 2009