El sacrificio de un soldado: Antes el deberde la milicia
que la conveniencia del hombre
“…Aquí la más principal
hazaña, es obedecer,
y el modo como ha de ser
es pedir ni rehusar.
Aquí, en fin, la cortesía,
el buen trato, la verdad,
la firmeza, la lealtad,
el honor, la bizarría,
el crédito, la opinión,
la constancia, la paciencia,
la humilidad y la obediencia,
fama, honor y vida son
caudal de pobres soldados;
que en buena o mala fortuna
la milicia no es más que una
religión de hombres honrados…”.
D. Pedro Calderón de la Barca
“…Aquí la más principal
hazaña, es obedecer,
y el modo como ha de ser
es pedir ni rehusar.
Aquí, en fin, la cortesía,
el buen trato, la verdad,
la firmeza, la lealtad,
el honor, la bizarría,
el crédito, la opinión,
la constancia, la paciencia,
la humilidad y la obediencia,
fama, honor y vida son
caudal de pobres soldados;
que en buena o mala fortuna
la milicia no es más que una
religión de hombres honrados…”.
D. Pedro Calderón de la Barca
D. Joaquín Arespacochaga Montoro, Coronel Jefe
de la Comandancia de Artillería de Melilla
No todas las muertes acaecidas entre los meses de julio y septiembre de 1909, lo fueron a consecuencia de los combates. Este es el caso del coronel de Artillería D. Joaquín de Arespacochaga y de Montoro , jefe de la Comandancia de Artillería de Melilla el cual, no traspasó a consecuencia directa de los combates pero sí, por sufrir los efectos ya que a pesar de tener 59 años, se hallaba gravemente enfermo y, en vez de guardar el reposo necesario para sanar de su dolencia, se puso al frente de sus fuerzas hasta el final, muriendo en Melilla, días después de iniciadas las hostilidades.
Sin duda, fue un jefe militar consecuente con su profesión y con sus sentimientos, un hombre que reunía las cualidades con que D. Pedro Calderón de la Barca, definió al soldado en su día, y al entregar su vida, el coronel D. Joaquín de Arespacochaga y de Montoro no hizo más que demostrar, que su religión, era la milicia.
Arespacochaga, una familia de raigambre militar
El tronco principal del linaje Arespacochaga está radicado en la anteiglesia del Señor de San Agustín de Echavarría, Merindad de Durango, en el valle de Miota (Vizcaya). Las diferentes ramas de la familia y sus casas fueron consideradas como “Casa Solariega libre infanzonada hijodalga”, como constaba ya en el año 1571, en el libro Matrícula del Ayuntamiento de Elorrio, en la provincia de Vizcaya.
Familia vinculada ancestralmente a las armas, entre los primeros varones de los que hay noticias son el Capitán Arespacochaga, que en el año 730 acompañó al Duque de Avidón, IV señor de Vizcaya, en una batalla cerca de la ciudad de Tursen o Tour, de Francia que a su vez acompañaba a Carlos Martel; Andrés de Arespacochaga que sirvió a don Alfonso II de León y luchó en el año 809 en la batalla de Roncesvalles, venciendo a la escogida nobleza de la Corona de Francia; otro Andrés de Arespacochaga, acompañó a don Diego López de Haro, XV señor de Vizcaya en la memorable batalla de las Navas de Tolosa, con el Rey don Alfonso IX de Castilla; don Juan Bautista de Arespacochaga y Anduela, Secretario de Guerra y de Estado (9 de enero de 1662) de Su Majestad el Rey Felipe IV y del señor don Juan de Austria, en la campaña y rendición de Cataluña; etc.
Los varones de la Familia Arespacochaga históricamente han ingresado en los Ejércitos de Su Majestad, en la Real Armada, Ordenes Militares y entidades nobiliarias.
D. Joaquin de Arespacochaga y de Montoro
Nació el 10 de noviembre de 1850, en Madrid.
Hijo del Mariscal de Campo y General de Artillería, y Caballero Laureado de San Fernando, don Nicolás de Arespacochaga y Vial y de doña Enriqueta de Montoro y Gálvez. De este matrimonio, hubo al menos, tres hijos varones, que fueron Joaquin, Francisco y Juan. Los tres hermanos, abrazaron la carrera de las armas.
Nieto por línea paterna, de don Joaquín de Arespacochaga y de Bertendona, Mariscal de Campo de Infantería, que casó con doña María de la Concepción de Vial y Vacaro.
Don Joaquín entró en la Academia de Artillería de Segovia el 27 de enero de 1866.
Pasó por distintos destinos: Ferrol- 1872, Ecija- 1873, Madrid-1875, Logroño- 1875, Alava-1876, Valladolid- 1876, Sevilla-1876, etc.
Tuvo 5 hijos en primeras nupcias con doña Estrella Caunedo Sevillano, casándose en Sevilla en 1879, posteriormente enviudó.
El 26 de abril de 1881, D. Joaquin de Arespacochaga y de Montoro, perdía a su madre doña Enriqueta de Montoro y Gálvez.
En agosto de 1885, pasó al denominado Ejército de Filipinas. Trasladándose a hasta allí en noviembre de ese año.
En 1891, fue nombrado Gobernador Civil de la Provincia de Mindoro (Filipinas) hasta 1893. Permaneciendo en Manila con diversos cargos hasta julio de 1897. Ese nombramiento, fue dado a conocer en el diario madrileño “La Época del 18 de marzo de 1891 y decía lo siguiente:
“…La Gaceta de hoy contiene las siguientes resoluciones: (entre otras), Ultramar.-Real Decreto, fecha 17, nombrando gobernador civil de la provincia de Mindoro (Filipinas) a D. Joaquin de Arespacochaga, comandante del ejército…”
Otro de los cargos a los que se hace referencia, fue que desempeñó junto con el comandante de caballería D. Ignacio Martínez Cadrana, el cargo de gobernador político militar de Mindoro en Filipinas a finales de 1893.
El 28 de agosto de 1894, D. Joaquín de Arespacochaga y de Montoro, perdió a su padre, el Excmo. Sr. Mariscal y General de Artillería, Caballero Laureado de San Fernando, D. Nicolás de Arespacochaga y Vial.
En 1897, pasó a situación de Reemplazo, procedente de las Filipinas, el comandante Arespacochaga
Volvió a la península, concretamente a la Maestranza de Sevilla, recién ascendido a Teniente Coronel, ejerciendo el cargo de subdirector de la misma. Pasó a Cádiz hasta 1904, casando en dicha ciudad en 1898 con doña Concepción de Mena. Tuvo un hijo, que fue D. Luis de Arespacochaga Mena en segundas nupcias, (abuelo de D. Luís de Arespacochaga y Rico).
En el año 1900, por licencia del coronel de Artillería D. Rodrigo Vélez, comandante del Arma en la plaza y, Director del Parque de Cádiz, se hicieron cargo de la Comandancia de Artillería el teniente coronel del segundo batallón de plaza D. Enrique Mena y de la Dirección del Parque, el entonces teniente coronel de Artillería D. Joaquín de Arespacochaga y de Montoro.
El 27 de marzo de 1903, se publicó su destino al segundo batallón de Artillería de plaza de guarnición en Cádiz.
El 1 de julio de 1903, debía de presentarse en Cádiz, para asistir a un curso de Instrucción de Artillería y del cual en el de costa que se desarrollaba en Cartagena, debía de estar el 15 de ese mes y, el 15 de agosto, prosiguiendo con los estudios, debía de estar en Segovia, para asistir a la parte que afectaba a la Artillería de sitio y de plaza.
Sobre el 12 de septiembre de 1903, regresaba a Cádiz para hacerse cargo de nuevo del segundo batallón de Artillería, del que era teniente coronel primer jefe. Ese cargo, estaba siendo desempeñado accidentalmente el comandante D. Manuel Cerón.
Ascendió a coronel sobre el martes 5 de diciembre de 1905, según publicaba “La Vanguardia” de Barcelona. El 21 de diciembre de ese año, se publicaba en “La Correspondencia Militar”, el destino del ya coronel D. Joaquín de Arespacochaga y de Montoro, como destino de excedente, en la segunda región.
El 15 de febrero de 1906, S.M. el Rey, D. Alfonso XIII, firmó entre otros, el nombramiento del coronel D. Joaquín de Arespacochaga y de Montoro, como director de la segunda sección de la Escuela Central de Tiro. Ese mismo año, recibía la gratificación de 1.500 pesetas anuales.
En abril de 1907, su hermano, el capitán de Infantería D. Juan de Arespacochaga y de Montoro, asciende a comandante.
A finales del mes de enero de 1908, es destinado como Jefe de la Comandancia de Artillería de Melilla, presentándose en su destino, el 21 de febrero de ese año. Este traslado, fue publicado en “La Correspondencia Militar”, del 23 de enero de 1908.
En 1909, el 9 de julio asistió con las fuerzas de su arma a los combates librados contra los moros en el Valle de Beni Ensar, permaneciendo en la posición avanzada de Sidi Ahmed el Hach hasta el siguiente día en el que regresó a la plaza. El día 11 volvió a dicha posición a recibir órdenes. Regresó el día 12 y desde esta última fecha estuvo encargado además de su cargo de Comandante de Artillería, del mando de las fuerzas del sector izquierdo de la plaza pernoctando en el Hipódromo y Lavadero. En dicha situación permaneció, hasta el día 21 que se retiró enfermo como consecuencia de las fatigas que le produjo el servicio que le estaba encomendado. Falleció el día 24 de julio a consecuencia de las fiebres adquiridas por las fatigas dichas.
Estuvo más de 36 horas sin bajar del caballo, revisando todas las piezas de artillería. Agotó hasta el punto de morir el caballo que le transportaba y el continuó con otro caballo.
1909. El coronel D. Joaquín de Arespacochaga y de Montoro, en Melilla
Al inicio del despliegue militar para proteger y asegurar la construcción de la línea férrea de los ferrocarriles mineros, la cual partía de Melilla, el coronel D. Joaquín Arespacochaga, se hallaba formando parte el 14 de julio de 1909 del Cuartel General del general jefe D. José Marina Vega. Arespacochaga, murió en Melilla el 24 de julio de 1909. En “El Imparcial” del domingo 5 de diciembre de 1909 y bajo el título “Los Artilleros en Melilla” y refiriéndose a los que habían participado en la última campaña, entre otros se citaba al coronel Arespacochaga, se publicaba un artículo aparecido en “La Correspondencia Militar” y del cual, transcribía algunos párrafos, refiriéndose uno de ellos al citado coronel se decía lo siguiente (textual):
“…Nuestro querido colega “La Correspondencia Militar” dedica a la brillante labor de los artilleros en el Rif del que reproducimos algunos párrafos. Poco y mediano era el material de artillería existente en Melilla al comenzar la campaña.El coronel Arespacochaga comandante del arma, de la plaza, se encontraba postrado por grave dolencia al sonar los primeros tiros en el campo. Saltó del lecho con noble ardimiento, montó a caballo y, en plena fiebre, supo cumplir con su deber en el puesto de honor que el Rey le había confiado.
Las consecuencias de este rasgo no se hicieron esperar: la enfermedad se agravó y la muerte sobrevino…”De esta manera épica describía el gesto del coronel Arespacochaga “La Correspondencia Militar”. La realidad según otras noticias, fue otra a pesar muy bravía y osada a pesar, que el final, fue el mismo, el finamiento como consecuencia de las dolencias que sufría el coronel.
El coronel de Artillería D. Joaquín Arespacochaga Montoro. Había nacido el 10 de noviembre de 1850 e ingresó en el servicio militar, el 21 de enero de 1866 (en el diario, cita 1876). Estuvo destinado en las islas Filipinas, lugar donde desempeñó varios cargos, entre ellos el de gobernador de Mindoro en 1892. Su antigüedad en el empleo de coronel, databa de 1905. Estaba casado y tenía 5 hijos. Murió en Melilla, plaza a la que tuvo que ser conducido desde el escenario bélico, dado que dicha enfermedad, se agravó notoriamente y a consecuencia de la cual murió. La misma, era , contraída antes de la agresión de los rifeños el anterior 9 de julio, el 21 de julio de 1909. (Traspasó el día 24 según información facilitada por su bisnieto, D. Luís de Arespacochaga). Tenía una hoja de servicios muy brillante. El coronel de artillería D. Joaquín Arespacochaga Montoro, fue condecorado con la Cruz Roja del Mérito Militar, por los méritos contraídos en los combates del 9 de julio de 1909 en el Valle de Beni Ensar, según publicación del Diario Oficial del Ministerio de la Guerra del 7 de octubre de 1909.
Fue sustituido en la Comandancia de Artillería de la plaza de Melilla, por el coronel de Artillería Sr. Dusmet que en aquellos momentos, mandaba el 13º Montado y que fue destinado a Melilla. Acciones en las que participó el coronel de Artillería D. Joaquín Arespacochaga Montoro, en sus últimos días, fueron:
El coronel D. Joaquín Arespacochaga, salió del Hipódromo el domingo 18 de julio de 1909 al frente de una fuerza compuesta por las compañías de los capitanes Ariza y D. Fernando Cuevas, estas a las órdenes del comandante Moratino, para tomar con dos piezas de Artillería rodada, al mando esta del teniente Barra, una loma sobre el Lavadero de mineral de la compañía francesa. A esta fuerza, se incorporó una compañía del Regimiento de Mérida, al mando del capitán Martínez Guzmán. Al frente de toda la dicha columna, el coronel ya mencionado.
20 de julio de 1909, Acometida de los moros, el coronel Arespacochaga dirigió el fuego de la artillería desde el campamento del Hipódromo. “…En el Rif. Nueva acometidas de los moros. (De nuestro servicio particular). Combates de ayer tarde y noche. -Propósitos del ataque. - El fuego combinado de la artillería hace retroceder a los moros.-El cañonero Martín Pinzón. Melilla 21 (2 madrugada)..
- En mis últimos telegramas de ayer tarde di ya cuenta de que se oía en la plaza el fuego de cañón por la parte que ocupa el cuartel general del general Marina en Yebel Sidi Amhed El Hach, lo cual hizo suponer que el enemigo había hecho alguna demostración contra las posiciones avanzadas de nuestro Ejército. En efecto: grupos de moros bajaron del Gurugú poco después de las dos y media de la tarde, dirigiéndose por la cañada de Sidi Musa hacia el punto en que está situada la segunda caseta del ferrocarril minero, situándose entre la posición que ocupa en el Yebel Amhed El-Hach el general Marina, y la confiada al teniente coronel Pedreira en la Segunda Caseta, que sirve en estos momentos de parque de aprovisionamiento. (1).Los rifeños abrieron nutrido fuego contra las fuerzas de Pedreira, que duró toda la tarde, siendo contestados por los soldados del teniente coronel Pedreira, reforzados por los cañones de dicho destacamento. Viendo que el combate se prolongaba, la sección de Artillería del Atalayón rompió también el fuego combinado con el de la batería de la posición principal, jugando simultáneamente, por disposición del general Del Real, la Artillería del Hipódromo. En este punto se encontraban el general Del Real y el coronel de Artillería Sr. Arespacochaga, el teniente coronel Gutiérrez, el de igual graduación Sr. Morcillo, jefe del escuadrón de Caballería, el teniente coronel de Artillería Sr. Cananga y los comandantes del mismo Cuerpo Sres. Huelín, Barbaza y Hernández. Un jinete moro, confidente de la plaza, llegó al Hipódromo a las seis y media de la tarde, a galope, y dio el aviso que el propósito de los moros era correrse hacia la parte del territorio de la kábila de Mezquita, para seguir el ataque por dicho punto. El general Del Real ordenó al confidente que volviera a marchar para adquirir nuevos informes, haciéndolo inmediatamente y regresando poco después para confirmar sus primeras noticias .Al apearse del caballo este leal amigo de España, se vio que estaba herido de bala en una pierna, negándose a ir al Hospital, y montó de nuevo a caballo, partiendo otra vez para el campo moro. Los grupos enemigos avanzaban ya en dirección a nuestras tropas por el territorio de Mezquita, por lo cual ordenó el general Del Real se situaran en la puerta del Hipódromo dos piezas de tiro rápido , que al mando del teniente Barra bombardearon al enemigo, haciendo lo propio otras dos piezas Krupp al mando del teniente Romay.
El fuego de la Artillería duró veinte minutos, suspendiéndose por orden del coronel Arespacochaga, cuando los moros se alejaron por las laderas del Gurugú, en vista de la acción del fuego combinado que se les hacía por cuatro puntos diferentes, dentro de los cuales estaban encerrados. Las fuerzas situadas en el Hipódromo eran tres compañías de Cazadores de Estella, con una sección de ametralladoras, y una compañía del Regimiento de África, con dotación de Artillería: todas ellas al mando del coronel Arespacochaga, que era jefe también de las destacadas en el fortín del Hipódromo (un sargento, y 16 hombres de África, y 26 hombres del mismo regimiento en el reducto, y la primera compañía de la brigada disciplinaria, al mando del capitán Lecera).Cuando suspendió el fuego la Artillería, lo inició el cañonero Martín Alonso Pinzón, continuándolo hasta que la oscuridad de la noche hizo imposible seguirlo. El general Del Real salió del Hipódromo a las siete de la tarde, acompañado de su ayudante el capitán Zegrí, y del teniente coronel de Caballería Sr. Morcillo, y una pequeña escolta para practicar un reconocimiento en el sector de la derecha , que ocupaba con fuerzas del Regimiento de Melilla el teniente coronel Benedicto, disponiendo antes que salieran del cuartel de Santiago dos compañías de Melilla, mandadas por los capitanes Infante y Gil, a las órdenes del teniente coronel Fernando y comandante Castro. A estas fuerzas se unió una compañía de Cazadores, las cuales reforzaron el punto donde se había verificado el combate. No hay más detalle de estos sucesos : pero el fuego ha continuado por la noche, porque el enemigo no abandona la ofensiva. El general Marina que tenía el pensamiento de venir hoy a la plaza, no lo ha realizado por este motivo, siguiendo en su campamento. Gombeet…”
Vemos, en este artículo firmado por Gombeet, que el coronel Arespacochaga, estando encuadrado en el cuartel general del general D. José Marina Vega, se halla al frente de tropas en el campamento del Hipódromo, ejerciendo ,mando directo de estas y de la Artillería, además de ejercer de comandante de dicho enclavamiento de tropas.(1). (Fuera de la noticia): Para hacernos una idea de la ubicación de las posiciones ubicadas el 14 de julio de 1909, eran las siguientes:1ª Posición de vanguardia. Formada por una compañía del Regimiento de África. Situada en la colina de Yebel-Sidi-Ahmet y a unos 300 metros del Cuartel General.- Comandante D. Leoncio Moralmos. Al mando.- Capitán D. Manuel Ariza.- Primer teniente Sr. Carmona.- Primer teniente D. Alfredo Coronel.- Segundo teniente D. Sr. Estévez. Cuartel General.- General D. José Marina Vega.- Ayudante del general, Sr. Morales, Morris.- Estado Mayor compuesto por: Coronel de Estado Mayor D. Francisco Larrea. Coronel de Artillería D. Joaquín Arespacochaga Montoro. Teniente coronel D. José Carranza. Teniente coronel de caballería D. Daniel Morcillo. Comisario de primera clase D. José Bizquerra. Capitán de Estado Mayor D. Ricardo Guerrero. Capitán de caballería D. Miguel Cabanellas. Compañía de la Brigada Disciplinaria.- Teniente coronel Sr. Aizpuru. Al mando.- Teniente Sr. Carrasco. Abanderado.- Comandante D. Rafael Perales.- Capitán Sr. Serena. Batería Montada.- Capitán D. Fermín Trujillo. Al mando.- Primer teniente D. Alfonso Barra. Batería de Montaña.- Capitán D. Carlos Sánchez Pastorfido. Al mando.- Primer teniente D. Antonio Espinosa.- Primer teniente D. Javier Indel. Batería de cañones de 9 centímetros.- Capitán D. Enrique Guiloche Bonet.- Primer teniente D. Gonzalo Zabaleta. Batería de a pie.- Capitán D. Cándido Lobera. Al mando.- Primer teniente D. José Destoup. Compañía de ametralladoras de África.- Teniente D. Antonio Espinosa. Al mando. Ingenieros.- Capitán D. Droctoveo Castañón. Al mando.- Teniente D. Francisco Santana. Escuadrón de Caballería.- Capitán D. Mariano Sánchez Lacorto. Al Mando.- Teniente D. Jaime Alous.- Teniente D. Ignacio Ibarrola.- Teniente D. Crisanto Río.- Teniente D. José Augusto.- Teniente D. Manuel Vallarino. Sección de Administración.- Pagador primero D. José Pérez Greda. Al mando.- D. Fernando González Bremón. Al mando de la de montaña de abastecimiento. Sección de Sanidad.- Médico primero D. Miguel Moreno. Al mando. Sección Clero.- Capellán segundo D. Inocente Lechuga. La segunda posición está en el flanco izquierdo y a unos 300 metros del Cuartel General. En la vertiente de la loma están fuerzas del Regimiento de Melilla y del cual, está distribuido de la siguiente forma:- Teniente coronel D. José Ferrando. Compañía del Regimiento de Melilla (una).- Capitán D. Teodoro Cuevas. Al mando.De esta compañía, una sección: En el Atalayón, al mando del teniente D. Ricardo Martín Pinillos. Teniente Ingenieros D. Emilio Alzugaray. Otra sección: teniente Sr. González Delecto. Al mando. Teniente D. Gabriel Aizpuru.La tercera posición en el flanco derecho, formada por las fuerzas del Regimiento de África.- Coronel D.Ignacio Axó. Al mando.- Teniente coronel D. Enrique Baños.- Capitán ayudante D. Adolfo García Cantorné.- Capitán D. Avelino Martín- Capitán D. Fernando Castañón.- Teniente D. Nicanor Soria.- Teniente D. Rodrigo Echevarría.- Teniente D. José Miralles. Tercera Compañía.- Teniente D. José Varela. Al mando.- Teniente D. Ángel Soria.- Teniente D. Enrique Gómez Lázaro. En la segunda caseta del ferrocarril (mañana será fortificada con una alambrada de 6 metros), situada en un vallecito de la fracción de Beni-Ensar, se ha instalado el parque de suministros, defendido por una compañía del Regimiento de Melilla al mando de:- Capitán D. José Mariá.- Teniente D. Régulo Molina.- Teniente D. Pedro Andrés.- Teniente D. José García Agulla.- Teniente D. Felipe Navarro.- Nota: Está el oficial D. Segundo Andrés. En la segunda caseta, hay además 23 trabajadores de los cuales 15 son cristianos y los 8 restantes moros que trabajan en el ferrocarril minero. En la primera caseta se encuentra destacado al frente de media compañía, el teniente D. Francisco Larrea. Ha sido fortificada con una alambrada de tres metros. Como jefe de línea está:- Teniente coronel Sr. Fernández Getino.- Capitán ayudante D. Manuel Lorduy. Al frente de la barraca de convoyes.- Oficial segundo D. José Rubio Alonso.- Oficial tercero D. Francisco Amezca.- Oficial tercero D. Pablo Ballescá. Posada del Cabo Moreno. (Sección de Infantería del Regimiento de Melilla).- Teniente D. Augusto Rubio. Hipódromo. (Posiciones de retaguardia).(Ubicado a 2 quilómetros de Melilla).- Fuerzas del Regimiento de Melilla. Comandante D. Rafael Fernández de Castro. Capitán D. Ildefonso Infante. Teniente D. Antonio Abada. Teniente D. Fernando Caro. La Compañía de Marina, ha sido relevada por una compañía al mando de:- Capitán D. José N.- Teniente D. Rafael Reyes.- Teniente D. Ramón Fontana.- Teniente D. Carlos Suárez.- Teniente D. Isaac Labrador.
La noticia de la muerte del coronel D. Joaquín Arespacochaga
“El Telegrama de el Rif”, del 25 de julio de 1909, se anunciaba de esta forma el fallecimiento de D. Joaquín de Arespacochaga y de Montoro, bajo el título de “Muertos Ilustres”, (textual):
“…Ayer, otra noticia nefasta vino a sorprendernos: el fallecimiento del bizarro coronel de Artillería D. Joaquín Arespacochaga. No ha muerto víctima de una bala, más si a consecuencia de enfermedad rápida, contraída en el campo de batalla.
Hombre de clarísimo talento y de grandes energías, no se avino a desempeñar el papel pasivo que le imponía su cargo. El exceso de actividad ha puesto término a sus días…”
La noticia de la muerte del coronel Arespacochaga, era dada bajo el titular “Muerte de Arespacochaga, ¿Cómo ha ocurrido?, por el rotativo madrileño “La Correspondencia de España”, del domingo 25 de julio de 1909 a la opinión pública de la forma siguiente (textual)
.“…He aquí otra nota tristísima. La muerte del coronel Arespacochaga. Al frente de la Comandancia de Artillería desde que comenzaron los actuales acontecimientos, ha sabido demostrar que no en balde fue traído, a satisfacción de todos, a ocupar un puesto tan importante. El coronel D. Joaquín Arespacochaga y Montoro se ha sacrificado por la patria en términos tan eminentes que la noticia de su fallecimiento no debe concretarse a una parca consignación. Mucho antes de que la agresión del dia 9 diera origen a la actual campaña, el coronel se encontraba enfermo. Su dolencia le tenía muy delicado, hasta el punto de reclamar cuidados especiales para sobrellevarla. Llegaron los sucesos, y no obstante su situación, se apresuró a anteponer los deberes del soldado a la particular conveniencia del hombre, que en este caso, mucho más que de conveniencia tenía de necesidad. Sería muy difícil de dar idea cabal de la labor abrumadora que desde el día 9 hasta el de hoy ha resistido aquel cuerpo seriamente enfermo, sostenido por las voces del patriotismo y del deber. Ni sus cincuenta y nueve años, bien cumplidos, fueron tampoco parte a llevar el decaimiento al espíritu del bravo coronel, que se ha comportado ante el enemigo con actividad prodigiosa, inteligencia imponderable y arrestos de joven, a fin de que nada dejasen que desear los servicios importantísimos dependientes de su cargo de comandante de Artillería.
Así recorrió una por una las posiciones para inspeccionar y tener perfectamente asegurado el funcionamiento de las baterías. Y de acuerdo con las instrucciones del comandante general de la plaza y campo, se multiplicó en todo momento para contribuir, en cuanto de él dependiese –que era mucho- a los mejores resultados de las operaciones emprendidas. Pero el enardecimiento del pundonoroso coronel se ha estrellado hoy en el punto en que las energías físicas se han negado a responder a las morales. Los subordinados que lo rodeaban en una de las baterías han visto con pena que el coronel se agravaba por instantes. Han tenido que traerle a la plaza en las mejores condiciones posibles. Y a poco de llegar a Melilla el coronel Arespacochaga ha dejado de existir. Ha muerto por excederse con mucho en el cumplimiento de su deber. Los elementos militares y los civiles sienten por igual su fallecimiento, porque todos admiraban del mismo modo al jefe ejemplar y al caballero…”
MEDALLAS CONCEDIDAS
1876. Medalla de Alfonso XII con los pasadores de Triviño, Oria y Elgueta. Benemérito de la Patria.
1878. Cruz de 1º clase del Mérito Militar con distintivo blanco.
1880. Medalla de Alfonso XII con pasador de Oleiza-Esguinza.
1889. Cruz sencilla de San Hermenegildo.
1895. Titulo de Ingeniero Industrial.
1897. Cruz de segunda clase de mérito militar roja pensionada.
1898. Medalla de Filipinas.
1899. Cruz de 2º clase del merito militar con distintivo blanco.
Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.
1903. Medalla de Alfonso XIII.
1907. Cruz de 3ª clase del merito militar blanca y pasador de Industria Militar”.
1909, Cruz Roja al Mérito Militar pensionada.
Fuentes:
“Recuerdos familiares”, D. Luís de Arespacochaga y Rico, bisniento del coronel D. Joaquín de Arespacochaga y de Montoro.
“La Época”, Últimos telegramas y noticias de la tarde, Madrid núm.13.849, pág. 2, de fecha 18 de marzo de 1891.
“El Imparcial” Madrid núm. 9.542, pág. 3, de fecha viernes 8 de diciembre de 1893.
“La Correspondencia de España”, Diario político y de noticias, “Esquela publicada recordando los fallecimientos del Mariscal y General de Artillería D. Nicolás de Arespacochaga y Vial, y de su esposa, doña Enriqueta de Montoro y Gálvez”, Primera edición de la mañana, Madrid, núm. 13.293, pág. 4, de fecha martes 28 de agosto de 1894.
“La Correspondencia Militar”, Madrid núm. 5.975, pág. 2, de fecha 15 de septiembre de 1897.
“La Correspondencia Militar” Madrid núm. 6.784, pág. 2 de fecha 5 de mayo de 1900.
“La Correspondencia Militar”, Madrid núm. 7.678, pág. 2, de fecha 27 de marzo de 1903.
“La Correspondencia Militar”, Madrid núm. 7.746, pág. 2, de fecha 18 de junio de 1903.
“La Correspondencia Militar”, Madrid núm. 7.820, pág. 3, de fecha 12 de septiembre de 1903.
“La Vanguardia”, Barcelona, pág.3, de fecha martes 5 de diciembre de 1905.
“La Correspondencia Militar”, Madrid, núm.8.523, pág.2, de fecha jueves 21 de diciembre de 1905.
“La Vanguardia”, Barcelona, pág. 8, de fecha jueves 15 de febrero de 1906.
“La Correspondencia Militar”, Madrid núm. 8.627, pág. 2, de fecha lunes 23 de abril de 1906.
“La Correspondencia Militar”, Madrid núm. 8.940, pág. 2, de fecha sábado 27 de abril de 1907.
“La Correspondencia Militar”, Madrid núm. 9.175, pág 1 de fecha jueves 23 de enero de 1908.
“La Correspondencia de España”, Madrid, núm.18.781, pág. 1 de fecha miércoles 14 de julio de 1909.
“La Época”, Madrid, núm.21.098, pág. 2 de fecha miércoles 21 de julio de 1909.
“La Correspondencia de España”, Madrid, núm. 18.792, pág. 1, de fecha domingo 25 de julio de 1909.
“El Imparcial”, Madrid núm. 15.221, pág. 1, de fecha lunes 26 de julio de 1909.
“El Imparcial”, Madrid, núm. 15.295, pág. 2, de fecha viernes 8 de octubre de 1909. “El Imparcial”, Madrid, núm. 15.353, pág. 3, de fecha domingo 5 de diciembre de 1909.
“El Telegrama del Rif”, “Diario ajeno a la política.-Defensor de los intereses de España en Marruecos”. Melilla 25 de julio de 1909 (Esquela) págs. 1 y 2..
Hans Nicolás i Hungerbühler
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