1925. “Hospitales Gómez Ulla”
En junio de ese año, fue nombrado Gentil hombre de Cámara de S.M. el Rey D. Alfonso XIII con ejercicio y servidumbre. Ese año, figuraron entre sus pacientes, el comandante de la harca Agustín Muñoz Grandes que se hallaba hospitalizado en Carabanchel (diciembre de 1925) ,y el coronel José María Millán-Astray y Terreros operando a este último, una vez ya se le hubo amputado el brazo en marzo de 1925.. Formó parte el doctor Gómez Ulla, de la remodelación de los servicios municipales de sanidad, del ayuntamiento de Madrid, concretamente en el servicio domiciliario de urgencia y en la Clínica Central quirúrgica de la Casa de Socorro.
La intervención del doctor Gómez Ulla, fue decisiva durante la Campaña de Marruecos en el año 1909, el período de 1921 al 23 y de 1924 al 25. Será en el segundo período donde se inaugurarán los hospitales transportables, primero a lomo de mulos y después en vehículos. A estos hospitales, se les llamó “Hospitales Gómez Ulla”. Dada su transportabilidad, permitían el poder atender a los heridos en los combates en primera línea de fuego cosa que permitió a su vez una reducción considerable de la morbi-mortalidad de los heridos. Más tarde, entre los años 1924 y 25 el punto culminante de los mismos y de la campaña, fue el desembarco de Alhucemas, se coordinó la evacuación de los heridos desde los “hospitalillos de campaña” a los buques hospital para trasladarlos posteriormente a la península.
Prueba de ellos, es una nota publicada en el diario “La Época” de fecha 26 de marzo de 1925, en la cual se daba a conocer en lo que a organización militar concernía en Marruecos y a su cuadro, entre otras armas y servicios, lo que a Sanidad Militar interesaba era (textualmente):
“…El “Diario Oficial del Ministerio de la Guerra” publica hoy el nuevo cuadro orgánico del Ejército de España en África. Las reglas a las que ha de ajustarse este cuadro son las siguientes…”
“…Comandancia General de Ceuta, Zona de Ceuta-Tetuán (entre otras). Sanidad Militar.- Una Comandancia de tropas, con una compañía de plaza, una de montaña, una rodada (una sección de coches Lohner y una automóvil, una sección de hospital móvil (Gómez Ulla) con 100 camas y una de higiene y desinfección…”
En los buques hospital, si la situación lo requería también se llevaban a cabo intervenciones quirúrgicas como una de las que llevó a cabo Gómez Ulla en el buque-hospital “Villarreal”, el cual arribó al puerto de Melilla procedente de Alhucemas en la madrugada del día 14 de septiembre de 1925, transportando heridos y enfermos en su inmensa mayoría indígenas. En ese barco, operaba Gómez Ulla el cual comentó que del mal estado de la mar, había de sujetarse a las camillas de los enfermos para no caerse.
Ese año, también atendía al Infante D. Fernando, a consecuencia de un accidente de automóvil, cosa que quedó recogida en la forma siguiente en la prensa del día 24 de julio de 1925, bajo el título “…El Infante Don Fernando…”. Inicialmente, no se le dieron importancia a las lesiones, hasta que Gómez Ulla, una vez reconocido al paciente dictaminó que eran más importantes de lo que parecían (textual):
“…Se encuentra casi restablecido de las lesiones que sufrió en un reciente accidente de automóvil S.A.R. el Infante Don Fernando. Estas lesiones tuvieron mayor importancia en los que se creyó en primer momento. S.A. sólo presentaba, en la apariencia, una fuerte contusión en la pierna y otra en la cara, ambas sin importancia, por lo cual el infante, a los dos días, encontrándose bien, comenzó a hacer su vida ordinaria, asistiendo a su despacho de la Dirección general de Cría Caballar en el Ministerio de la Guerra.
Después de algunos días, S.A. comenzó a sentir gran molestia en el costado derecho, fuertes dolores de cabeza y malestar general. Reconocido por el doctor Gómez Ulla, y practicada una radiografía en el sitio en que el Infante sentía la molestia, se pudo apreciar que la causa que la determinaba eran que estaban fracturadas dos costillas. Inmediatamente el doctor Gómez Ulla procedió a vendar a S.A.,y dispuso que guardara absoluta quietud en la cama.
La operación se ha verificado normalmente; ayer pudo abandonar el lecho el infante, y dentro de muy pocos días podrá reanudar su vida ordinaria.
El Infante Don Fernando, con su esposa, la Duquesa de Talavera, y sus hijos, tenían proyectado su viaje a San Juan de la Luz para pasar allí el verano; pero, por ahora, está aplazado, por hallarse delicada de salud, a causa de un fuerte catarro, la Infantita doña María de las Mercedes…”
Ídem para la zona de Larache
El 12 de octubre de 1925, regresaba a Madrid procedente de Alhucemas lugar al que acudió rápidamente al enterarse de las operaciones militares que se iban a llevar a cabo y donde prestó el comandante médico D. Mariano Gómez Ulla, relevantes servicios.
1926. Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco. De nuevo en Melilla
En junta de generales, celebrada en los albores del 24 de marzo de 1926, en el Ministerio de la Guerra, tras haberse presentado a estudio una propuesta de concesión de la Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco para recompensar al comandante médico D. Mariano Gómez Ulla, la junta votó a favor unánimemente, pasando dicha propuesta entonces al estudio del Consejo Supremo de Guerra y Marina.
En mayo, volvió a ser recibido por el Rey D. Alfonso XIII. Operó en el mes de junio, a la señora Fanny Mauri, viuda de García Viedma con éxito.
Ese año, operaba con éxito al hijo de los condes de Sierrabella y en junio al capitán Arniches, alumno de la escuela Superior de Guerra e hijo de los barones de la Puebla de Benferri. Del doctor Gómez Ulla, los medios hablaban del “ilustre y afamado doctor Gómez Ulla legítima gloria del Cuerpo de Sanidad Militar”. En diciembre de ese año, (sobre el día 12), marchaba otra vez a África, esta vez, lo hacía a Axdir con motivo de inspeccionar los servicios de cirugía en aquellos hospitales y enfermerías. Con ese fin también hizo lo propio en Melilla el día 15 de diciembre.
1.927. Cruz al Mérito Militar de segunda clase con distintivo blanco, pensionada. Ascenso a teniente coronel médico
En febrero, cumplimentó al Rey D. Alfonso XIII y, este año, entre otros pacientes, en el mes de mayo, encontramos al Duque de Fernán Núñez, el cual sufría un proceso de linfacitis y celulitis pélvica con gran reacción peritoneal y desfallecimiento del miocardio. En este caso, trabajaba el doctor Gómez Ulla con los doctores Aguirre, Serrada y Marañón. Otro paciente al que operó, fue al marqués de Portago en el mes de noviembre. El 17 de marzo de 1927, operaba de urgencia en una operación muy delicada al dependiente de una joyería juntamente con el doctor Arauz, D. Mariano de Manuel herido de bala al intentar evitar un atraco en una joyería propiedad de D. Tiburcio Dorado de la Cueva que resultó muerto a tiros, en la calle del Príncipe de Madrid. En enero, había operado a un ex conserje, del Parque “El Paraíso”, D. Francisco García Hita.
El 28 de enero, operaba de urgencia a un desconocido, con antecedentes alcohólicos. La nota, quedó recogida de la siguiente forma en el diario madrileños, “El Siglo Futuro” del 28 de enero de 1927, bajo el título “…Un hombre gravísimo…”:
“…A última hora de la madrugada fue encontrado en la Plaza del Callao un hombre de aspecto obrero con una herida en la cabeza. Un chofer que pasó cerca con su coche vio al herido tendido en el suelo. En el automóvil le condujo rápidamente a la Casa de Socorro del Centro donde el doctor Gómez Ulla le vio en tal estado de gravedad, que lo dispuso todo para hacerle una delicada operación. El infeliz padecía también intensa conmoción cerebral, y se le apreció también alcoholismo agudo. Hasta la hora de cerrar nuestra edición se ignora si se trata de un atropello o de una herida casual. El Juzgado de Guardia no se personó en la Casa de Socorro, pues el herido estaba incapacitado para poder declarar…”
“…En el Ministerio de la Guerra, Imposición de una Cruz al doctor Gómez Ulla
A las cinco de la tarde se celebró en el despacho del ministro de la Guerra el acto de imponer al comandante médico don Mariano Gómez Ulla la cruz del Mérito Militar de segunda clase blanca, pensionada hasta el empleo de general o retiro que recientemente le fue concedida.
Asistieron al acto el ministro de la Guerra, capitán general de la región, generales Saro, Cantón, Salgás, Baixeras, Ruíz Trillo y otros; inspectores médicos Maseferré, Semprún y Prieto, comisiones de jefes del ministerio y Hospital Militar, doctores Alsina y Martínez y farmacéutico señor Gómez Ulla.
El ministro expuso como el jefe de la sección de Sanidad Militar propuso al señor Gómez Ulla para esa recompensa, propuesta que prosperó dados los especialísimos servicios y brillante gestión que el ilustre cirujano viene prestando; añadió que la iniciativa de adquirir la condecoración por suscripción entre todos los generales, jefes y oficiales Ejército fue unánimente acogida habiendo llegado a alcanzar la cifra de 14.000 pesetas, y terminó cumpliendo el encargo del jefe del Gobierno de manifestarse asociado al acto.
Seguidamente hizo la imposición de la condecoración, que constituye una verdadera joya artística, en cuyo estuche se lee la dedicatoria “Al comandante médico don Mariano Gómez Ulla, los generales, jefes y oficiales de todas las Armas y Cuerpos del Ejército…”
En el mes de junio. Llegó el ascenso por elección a teniente coronel médico del Cuerpo de Sanidad Militar. Una Real Orden publicada en el Diario Oficial de la Guerra. Dicho ascenso, se dio a conocer en prensa de la forma siguiente, en el rotativo madrileño “La Época” del día 14 de junio de 1927 (textual):
“…Visto el escrito que en 11 de abril último dirigió a este ministerio el teniente general presidente de la Junta Clasificadora de ascensos por elección, al que acompañaba el acta que fundamenta la propuesta citada Junta para la constitución de cuadros de ascenso por elección de los diferentes empleos y Armas y Cuerpos del Ejército después de un detenido estudio de dicha propuesta y de un riguroso análisis de los servicios, merecimientos, cualidades y aptitudes de las propuestas, el Rey (q,D.g) ha tenido a bien disponer que los jefes y oficiales que a continuación se indican, por el orden que se mencionan, insertándose también en cumplimiento de los dispuesto por el párrafo tercero del artículo 18 del Real decreto de 3 de septiembre de 1926 (C.L. número 308), el acta íntegra en la que se fundamentó su propuesta la Junta Clasificadora. (Entre otros y en lo que a Sanidad Militar concernía, el nombre que aparecía era el del comandante Gómez Ulla)…”
En junio, se publicaban nuevos destinos. El teniente coronel médico D. mariano Gómez Ulla, continuaba en el Hospital Militar de Madrid-Carabanchel, continuando en sus anteriores cometidos, de profesor del curso de cirugía y jefe de los servicios quirúrgicos de África.
1928 – 1945
Posteriormente, llegarían más homenajes y los ascensos a coronel y general del Cuerpo de Sanidad Militar, permaneciendo siempre activo el doctor Gómez Ulla, hasta que un infarto de miocardio segó su vida para siempre un anochecer invernal del mes de noviembre de 1945. De su vida durante este período de tiempo, se puede conocer algo, en la introducción de este trabajo-homenaje al que fue sin duda alguna el mejor cirujano militar de su época, un hombre entregado a su doble vocación la milicia y la medicina, el cual, podría tener su consulta privada como de hecho consta pero que jamás, rechazó atender a nadie en su mesa de operaciones por su condición social.
25 de noviembre de 1945. Se apagó la vida del Doctor D. Mariano Gómez Ulla
A la una de la mañana del 25 de noviembre de 1945, en su casa de Madrid, traspasaba el Doctor D. Mariano Gómez Ulla, quedando atrás una vida dedicada a la medicina y a la milicia, tenía 67 años. La nota de su fallecimiento, quedaba recogida en la siguiente forma, según publicó un diario de Cuenca, de aquellos años “Ofensiva” de la fecha ya citada, (textual).
“…A las doce de la noche falleció el general Gómez Ulla.
Era una eminencia de la medicina y se hallaba retirado por la edad.
Madrid 25 (una madrugada). Urgente.-El general de Sanidad Militar, don Mariano Gómez Ulla, ha fallecido esta noche.
A las nueve se sintió indispuesto y llamó a sus hijos de los que requirió un sacerdote. Dándose perfecta cuenta del extremo estado de gravedad en que se encontraba por un ataque cardíaco. Gómez Ulla, recibió con gran fervor los Santos Sacramentos y dijo a los suyos que moría tranquilo con el pensamiento puesto en España. A las doce de la noche dejaba de existir. El general Gómez Ulla era una eminencia en Medicina. Es autor de numerosos e interesantísimos trabajos. Se hallaba en la situación de militar retirado, a la que por su edad había pasado recientemente. (Cifra)…”
La Vanguardia de Barcelona y de ese mismo día 25 de noviembre de 1945, aparte de dar la noticia ya anunciada por “Ofensiva”, la ampliaba con más datos que eran sus datos biográficos que eran los siguientes (textual):
“…El ilustre cirujano don Mariano Gómez Ulla, cuya fama en el campo de la Medicina, traspasó las fronteras españolas, ha fallecido esta última madrugada en Madrid.
El eminente hombre de ciencia había nacido el 6 de noviembre de 1877, ingresando en el Cuerpo de Sanidad Militar en el año 1899. A partir de esa fecha, su carrera cobró un ritmo cada vez más ascendente, participando activamente en los numerosísimos Congresos nacionales e internacionales de Medicina, en todos los cuales destacó brillantemente por su valiosa aportación científica, especialmente en todo lo que hacía referencia a Medicina de guerra.
En la campaña marroquí fue donde realizó con éxito sin igual hasta entonces, sus primeras y maravillosas intervenciones quirúrgicas con heridos, a los cuales puede decirse que el doctor Gómez Ulla les salvó la vida cuando ya se desesperaba lograr un resultado satisfactorio. Su valía había sido contrastada en franca y noble lucha con eminencias médicas extranjeras y desde entonces su fama trascendió en el ámbito internacional.
Durante nuestra guerra de Liberación, el doctor Gómez Ulla fue perseguido por los rojos, que le tuvieron cautivo en una checa hasta que el Gobierno del General Franco le canjeó, y una vez llegado a la zona nacional se incorporó inmediatamente a los servicios de Sanidad del Ejército, al frente de los cuales reanudó sus maravillosas intervenciones quirúrgicas.
En 1941 fue nombrado jefe de los Servicios de Sanidad Militar del Ejército español y en octubre del mismo año, presidente de los Colegios Médicos de España. En el año 1943 fue ascendido a Inspector médico de primera clase, concediéndosele la Gran Cruz del Mérito Militar, con distintivo blanco, merecida recompensa que hubo de añadirse a las numerosas distinciones españolas y extranjeras otorgadas a su mérito científico.
Recientemente y en este mismo mes había sido nombrado Inspector general de los Servicios de Sanidad Militar del Ejército…”
Entierro del doctor D. Mariano Gómez Ulla, con honores de general de división con mando en plaza
El entierro del general del Cuerpo de Sanidad Militar D. Mariano Gómez Ulla, fue narrado de la siguiente forma en el rotativo barcelonés de “La Vanguardia”, bajo el título: “…Inhumación del cadáver del general Gómez Ulla. En representación del Caudillo presidió la fúnebre comitiva el ministro del Ejército. Concurrieron también los ministros de Gobernación, Trabajo, Obras Públicas y Aire…” (textual):
“…Madrid 26.-Se ha verificado el entierro del general Gómez Ulla que ha constituido una imponente manifestación de duelo a la que se han asociado , no solamente el Cuerpo Médico Militar, sino los restantes militares residentes en Madrid y las representaciones que pudieron llegar de provincias.
A primera hora de la mañana en el domicilio mortuorio se dijeron misas de “Corpore insepulto”, que fueron oídas por una numerosa concurrencia, y, a la horas señalada llegaron las fuerzas del Ejército que habían de rendir honores al cadáver del general, al que se le tributaron los de división con mando en plaza. Las fuerzas que rindieron honores eran las del Inmemorial número 1.
El cadáver del general Gómez Ulla fue bajado delo domicilio mortuorio a las doce de la mañana, y depositado el féretro en un armón de artillería, tras del cual se situaron los niños del Colegio de Huérfanos de Médicos y de personal del mismo. A pocos pasos del armón se situó el ayudante del general. Sobre el féretro se colocaron las armas y la gorra del finado.
El teniente general Dávila, ministro del Ejército, ostentó la representación del Caudillo, y se situó a unos metros del armón, acompañado únicamente de su ayudante. A continuación iban las presidencias. La oficial integrada por los ministros de la Gobernación, Trabajo, Obras Públicas y Aire; subsecretario de la Presidencia; director general de Seguridad; capitán general de la Primera región militar; gobernador militar, alcalde de Madrid, que ostentaba también la representación del de Santiago de Compostela, pueblo natal del general Gómez Ulla; la familiar, en la que figuraban un hermano del finado y los sobrinos, y otra presidencia más, integrada por el presidente de la Real Academia de Medicina y todos los académicos; el secretario del Consejo de Colegios de Médicos; el presidente del Colegio de Médicos de Madrid y Comisiones de los Colegios de provincias que llegaron a tiempo para asistir al entierro entre las que figuraban las de Segovia, Zaragoza, Ávila y Toledo.
La comitiva fúnebre se dirigió, por la calle de Goya, hacia la iglesia de la Concepción, donde el obispo de Madrid-Alcalá que acompañó al cadáver hasta dicho lugar, rezó un responso por el alma del general Gómez Ulla.
Después, ante el cadáver y la presidencia oficial del duelo, desfilaron las fuerzas que le habían rendido honores.
El cadáver del general Gómez Ulla fue traslado inmediatamente del armón de artillería al coche mortuorio , que continuó hasta el Cementerio de La Almudena, donde recibió sepultura.
En la comitiva figuraba todo el Cuerpo Médico Militar de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire, formado en nutridas comisiones, separadas unas de otras para el distingo de los Cuerpos. Fue numerosa la concurrencia que acompañó los restos mortales del general Gómez Ulla hasta el cementerio.-Cifra.
La noticia del fallecimiento en la ciudad natal del ilustre finado
Santiago de Compostela 26.-Ha causado profundo sentimiento en esta ciudad el fallecimiento del general de Sanidad Militar, don Mariano Gómez Ulla. Las autoridades y entidades oficiales enviaron telegramas de pésame a la familia del finado. Con dirección en Madrid salieron inmediatamente varios parientes del doctor Gómez Ulla residentes en esta ciudad, entre ellos, dos hermanos, uno farmacéutico.
El ilustre cirujano era natural de esta ciudad, cuyo Ayuntamiento acordó hace varios años nombrarle hijo predilecto y rotular con su nombre una de las calles de reciente construcción. La Corporación municipal ha acordado hacer constar en acta su sentimiento y enviar a la familia el pésame . también se puso un telegrama al alcalde de Madrid, rogándole le representara en el acto de sepelio.
Don Mariano Gómez Ulla estudió en la Universidad Compostelana, donde alcanzó la licenciatura en Medicina, y poco después ingresó en Sanidad Militar. Su paso por esta Universidad ha sido recordado esta mañana con motivo de la inauguración de un cursillo de perfeccionamiento médico. El decano de la Facultad de Medicina y el presidente del Colegio de Médicos de La Coruña dedicaron sentidas palabras de recuerdo a la figura del insigne doctor. A estas manifestaciones se sumaron los jefes provinciales de Sanidad de La Coruña y Oviedo.-Cifra.
Sentimiento en los Estados Unidos
Nueva York 26.- La prensa norteamericana ha dado cuenta de la muerte del doctor Gómez Ulla en sentidas necrológicas, donde se recuerda que el ilustre cirujano visitó este país en 1929. Recuerda también que en marzo de 1931 en una sola sesión, operó de apendicitis a las infantas Beatriz y María Cristina.-EFE…”
Se habla en las primeras noticias de los hijos del doctor Gómez Ulla, cosa incorrecta, dado que el ilustre cirujano, murió sin descendencia. La prueba es que no se habla de los hijos en el acto de sepelio del general Gómez Ulla. Su esposa, había traspasado muchos años antes.
Condecoraciones del Doctor D. Mariano Gómez Ulla
1909. Cruz Roja del Mérito Militar sencilla (25 de septiembre).
1910. Cruz Roja del Mérito Militar pensionada. (29 de abril).
1926. Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco.
1927. Cruz al Mérito Militar de 2ª clase con distintivo blanco, pensionada.
1935. Gran Cruz del Mérito Militar.
1943. Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.
1943. Gran Cruz de la Orden del Mérito Militar, con distintivo blanco.
1945. Gran Cruz de la Orden Civil de Sanidad.
1945. Gran Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco.
1945. Otra, Gran Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco.
Con el paso del tiempo, dado el largo camino recorrido por el general médico D. Mariano Gómez Ulla, por los servicios prestado y los méritos contraídos, el Hospital Militar de Madrid Carabanchel, pasará a denominarse, Hospital Militar Gómez Ulla el 5 de junio de 1946.
Hans Nicolás i Hungerbühler
Fuentes:
- “Cuando el médico se va a las guerras”, de “ABC.es”. Anécdota narrada por D. José María Gómez Ulla, sobrino del Doctor y general de Sanidad Militar, D. Mariano Gómez Ulla, con motivo de contestar en réplica por parte de un médico a un recién intervenido quirúrgicamente en una camilla, sobre el comentario hecho. Artículo firmado por Evaristo Amado, en “ABC.es”, de fecha 29 de octubre de 2007.
- “El Imparcial”, Madrid, núm. 9.462, pág. 2, de fecha martes 19 de septiembre de 1893.
- “La Correspondencia Militar”, Madrid núm. 6.831, pág. 2, de fecha 2 de julio de 1900.
- “La Correspondencia Militar”, Madrid núm. 7.846, pág. 2, de fecha 13 de octubre de 1903.
- “El Siglo Futuro”, Diario católico, Madrid núm. 8.752, pág. 2, de fecha sábado 20 de febrero de 1904
- “La Correspondencia Militar”, Madrid núm. 8.291, pág. 2, de fecha martes 21 de marzo de 1905.
- “El Siglo Futuro”, Diario católico, Madrid núm. 9.176, pág. 3, de fecha miércoles 19 de julio de 1905.
- “El Siglo Futuro”, Diario católico, Madrid núm. 576, pág. 1, de fecha miércoles 30 de junio de 1909.
- La Correspondencia Militar”, Madrid, núm. 9.645, pág. 3, de fecha sábado 31 de julio de 1909.
- “La Época”, Últimas noticias y telegramas de la tarde, Madrid núm. 21.109, pág. 2, de fecha domingo 1 de agosto de 1909.
- “La Correspondencia de España”, Edición de la mañana, Madrid núm. 18.799, pág.2, de fecha domingo 1 de agosto de 1909.
- “El Imparcial”. Madrid núm. 15.230, pág. 4, de fecha miércoles 4 de agosto de 1909.
- “Toma de Nador”, (Intervención de España en el Rif), Ashmead, The passing…,págs.. 461-466, del coronel de Intendencia, D. Francisco Saro Gandarillas.
- “La Correspondencia Militar”, Madrid, núm. 9.695, pág. 1, de fecha domingo 26 de septiembre de 1909.
- “La Correspondencia Militar”, Madrid núm. 9.806, pág. 1, de fecha martes 1 de febrero de 1910.
- “La Correspondencia de España”, Edición de la mañana, Madrid núm. 19.070, pág. 6, de fecha viernes 29 de abril de 1910.
- “La Época”, Últimos telegramas y noticias de la tarde, Madrid núm. 21.378, pág.2, de fecha viernes 29 de abril de 1910.
- “El Imparcial”, Madrid núm. 15.496, pág.2 de fecha viernes 29 de abril de 1910.
- “La Correspondencia Militar”, Madrid núm. 10.123, pág. 3, de fecha jueves 9 de febrero de 1911.
- “La Correspondencia de España”, Edición de la mañana, Madrid núm. 20.290,pág. 7, de fecha domingo 31 de agosto de 1913.
- “La Correspondencia Militar”, Madrid núm.11.597, pág. 4, de fecha martes 9 de noviembre de 1915.
- “El Imparcial”, Madrid, núm. 17.880, pág. 5, de fecha viernes 24 de noviembre de 1916.
- “La Correspondencia Militar”, Madrid, núm. 12.136, pág. 3, de fecha sábado 4 de agosto de 1917.
- “La Correspondencia Militar”, Madrid núm. 12.150, pág 3, de fecha miércoles 22 de agosto de 1917.
- “El Globo”, Madrid núm. 15.146, pág. 3, de fecha miércoles 28 de enero de 1920.
- “La Época·, Últimos telegramas y noticias de la tarde, Madrid núm.25.485, pág. 1, de fecha sábado 3 de septiembre de 1921.
- “La Época”, Últimos telegramas y noticias de la tarde, Madrid núm. 25.491, pág. 2 de fecha sábado 10 de septiembre de 1921.
- “La Época”, Últimos telegramas y noticias de la tarde, Madrid núm. 25.495, pág. 2, de fecha jueves 15 de septiembre de 1921.
- “La Correspondencia de España”, Madrid núm. 23.287, pág. 2, de fecha lunes 15 de mayo de 1922.
- “La Correspondencia de España”, Madrid núm. 23.322, pág. 4, de fecha sábado 24 de junio de 1922.
- “La Correspondencia de España”, Madrid núm.23.323, pág. 4, de fecha lunes 26 de junio de 1922.
- “El Globo”, Madrid, núm. 15.892, pág. 3 de fecha viernes 30 de junio de 1922.“Siglo Futuro”, Diario Católico, Madrid núm. 4.810, pág. 3, de fecha miércoles 20 d
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